Soy abonado de Gol Norte Segundo Anfiteatro. Mis accesos corresponden por las puertas 11 y 13. Entre mis amigos y mujer con las que disfruto los domingos, se encuentra una persona con problemas físicos (una minusvalía reconocida) que le impide una movilidad absoluta. En el día de hoy, ante la lluvia que comenzó minutos antes del partido, y al no poseer visera alguna que nos proteja de la lluvia, nos vimos obligados a abandonar el estadio para acudir a un bar cercano a verlo.

Al llegar a la salida, nos encontramos con los tornos bloqueados y las puertas de metal cerradas. Todo ésto ocurre con decenas de personas pidiendo permiso para salir y volver a entrar, pero todos estamos encerrados como auténticos animales. Me dirijo a uno de los empleados de seguridad del club, y le indico que vamos a salir, por lo que le pido que abran el torno para que mi amigo pueda salir, ya que por su estado físico, no puede realizar la lamentable maniobra de saltarse un torno. Me contesta que no puede hacer nada, que el torno está bloqueado y que si quiere salir que salte. Se lo vuelvo a pedir de buenos modales, e insisto en que ésta persona no puede realizar un salto. Me vuelve a comentar que él no puede hacer nada.

Es entonces cuando empiezo a golpear con la mano el torno, en clara señal de protesta, y amenazando con llamar a la policía si el torno no se abre inmediatamente. Mis amigos me apoyan y piden lo mismo. Viendo que no hay respuesta por parte de éllos (siguen insistiendo que no pueden hacer nada) procedemos a empujar con los pies las puertas metálicas, y solicitando una respuesta por parte del responsable de seguridad. Tras varios minutos de tensión (sin un insulto a los empleados de seguridad ni forcejeo alguno), y tras el apoyo de varios de los abonados que nos encontrábamos "encerrados", llega una mujer, en teoría, responsable de la seguridad, y vuelve a indicarnos que no puede hacer nada. Seguimos protestando mediante golpes (patadas y puñetazos) a las puertas de metal, bloqueadas.

Cuando esta mujer ve que podemos empezar a perder los nervios y cuando la mayoría de las personas que nos encontrábamos ahí protestábamos, es cuando decide abrir el otro toldo, pero cuál es mi sorpresa que los toldos siguen bloqueados, es decir, lo que ha habilitado es más salidas a través de saltos. Vuelvo a protestar y exijo la presencia de la policía nacional, ya que puede tratarse de un problema de seguridad en la evacuación de un estadio. Es entonces cuando decide realizar una llamada que desbloqueqa las puertas de metal y se abren las puertas. Le expreso mi indignidad ante la falta de civismo y profesionalidad, le doy las gracias y me largo del estadio con un mal sabor de boca.

¿Qué hubiera ocurrido si hubieran embarazadas, personas adultas ó con problemas de movilidad? ¿Hasta que se ha hecho uso de la fuerza no son capaces de abrir los tornos? ¿También saltarían los tornos? Las salidas del estadio son una auténtica ratonera, y ojalá nunca ocurra una desgracia que exija una evacuación inmediata y en masa, porque serían palabras mayores. Desde estas líneas pregunto si es posible una revisión por parte de las Fuerzas de Seguridad y organismos provinciales con respecto a la evacuación de emergencia de este estadio, porque creo que realmente podría convertirse en una tragedia.

P.D.: Paralelamente a todo lo ocurrido, los empleados de seguridad ponían la "orden" de no dejar entrar al que saliera. Muchas de estas personas (no era nuestro caso) querían salir a por un paraguas, chubasquero, etc. La solución que aportan estos empleados, y por ende, el Real Betis Balompie es salomónica, mostrando la idiosincracia de nuestra afición y nuestro conformismo: el empleado de seguridad aparece con una bolsa llena de chubasqueros, que vende, sorprendentemente (no sé la cantidad) en la puerta de acceso. Así nos va.