Desde que se iniciaran las diversas competiciones, incluidos los desaparecidos campeonatos de Andalucía, el Real Betis Balompié ha recibido al Sevilla FC en numerosísimas ocasiones actuando como local, ya fuera en La Enramadilla, Patronato o Heliópolis.
[CENTER]LOS PRIMEROS DERBIS OFICIALES[/CENTER]
Tras los campeonatos de Sevilla, la primera época de los derbis de carácter competicional aparecieron en el Campeonato de Andalucía de 1915-16, bajo la nueva Federación Regional Sur. En esta primera ocasión, el Sevilla FC se impuso en el desempate del partido anterior que finalizó con empate a dos, al día siguiente. por un abultado 0-5, inaugurando de esta forma lo que sería una tradición de casi regulares –de vez en cuando- victorias visitantes en el Campo del Balompié.
Tras el 3-1 logrado por el Real Betis en su Campo de La Enramadilla durante el Campeonato Regional de 1917-18 (previo al 22-0 en el Mercantil), se iniciaría una larga etapa con habituales triunfos sevillistas, durante los años veinte, salvo algunas excepciones (3-1 debut de Andrés Aranda ante los blancos, 2-0 en el Campeonato de Andalucía de 1927).
[LEFT][/LEFT]
[LEFT]R.Betis (albiazul),3;Sevilla FC,1. Derbi en La
Enramadilla y excelente triunfo bético[/LEFT]
[LEFT]No olvidemos que hasta mediados de los años veinte, en que se impone el profesionalismo al amateurismo “marrón” (o profesionalismo encubierto), el Sevilla FC se paseaba por el Trofeo Andaluz, pues su poderío económico era motivo suficiente como para hacerse de los mejores elementos béticos del momento: Canda, Artola, León, Barragán, etc. Sin embargo, los balompedistas / béticos siempre dieron la cara en aquellos desequilibrados enfrentamientos, mientras que usualmente se hacían con el subcampeonato en tan prestigioso Torneo. Aún así, las diferencias económicas eran abismales entre uno y otro Club. De lo contrario ¿qué otro motivo de peso podría justificar tantas y tan estrepitosas derrotas en nuestro feudo del Patronato?[/LEFT]
No podemos olvidar que con la implantación del profesionalismo, si bien se redujo la abrumadora superioridad sevillista, en términos generales y hasta la fecha actual (sí, actual), los blancos han solido vencer o empatar a menudo en nuestros terrenos de juego, ya sean cuales fueren las circunstancias históricas de ambos clubes. Esto es algo que los béticos deben conocer, estar concienciados de ello. En mi opinión, deben existir unas causas (hablamos de más de una historia de enfrentamientos que dura más de noventa años, y no de sólo un puñado de partidos) ; intentar conocerlas y buscar una solución que aumente las posibilidades del Real Betis cara a la victoria, al menos en su propio Estadio.
[CENTER]LOS PRIMEROS DERBIS LIGUEROS[/CENTER]
Al comenzar el Campeonato de Liga, tuvimos el honor vencerles en nuestro Campo, aunque fuera por un ajustado 2-1. Posteriormente nos ganaron dos veces seguidas en el Patronato, “recordándonos” de alguna forma que siempre serían una rémora para nosotros. Lo mismo hicieron tras vencer los béticos en la Inauguración del Campo sevillista de Nervión, porque a la semana siguiente nos ganaron por 1-4 en partido amistoso.
Durante el primer ascenso conseguido por un Club andaluz a Primera División, la 31-32, se les ganó por 2-3 en Nervión; sin embargo no se pudo festejar el segundo encuentro en nuestro terreno, ya que se empató, salvando Eizaguirre a los suyos de una derrota. Aquel punto sirvió para que los sevillistas no descendieran de categoría.
El siguiente choque se produjo la penultima Jornada de la Campaña 34-35. Una victoria en el Patronato ante el Sevilla, hubiera significado la obtención del Título de Liga, ya que el Real Madrid perdió aquella semana ante el FC Barcelona, sin embargo un empate a dos goles volvió a dejar claro la realidad de una odiosa tradición que ya empezaba a fraguarse, desaprovechando una ocasión histórica.
[CENTER]LA POSTGUERRA HASTA MEDIADOS DE LOS CINCUENTA[/CENTER]
En la Temporada 39-40, en que el Betis bajó tras la Guerra Civil a Segunda División, desmantelado en su base, se les ganó por 3 a 2, marcando Saro el gol del triunfo cuando restaban escasos minutos para el final del partido. Aquella victoria no pudo repetirse durante el descenso del año 1943, en que caímos goleados estrepitosamente por 2 goles a 5 ante la poderosa delantera Stuka.
Saro y Campanal, capitanes de Betis y Sevilla, se saludan deportivamente antes del derbi disputado el 30 de enero de 1940. El Betis bajó, pero ganó por 3 goles a 2, siendo el autor del gol del triunfo verdiblanco, el gran bético Saro.
Hasta 1958 no volverían los enfrentamientos oficiales entre ambas escuadras. Sin embargo, sí se celebraron una serie de partidos amistosos, los cuáles fueron desde el celebrado en el año 49-50 (2-4), pasando por las Copa Primavera o Presidente (4-1 para el Betis en dos ocasiones), hasta los celebrados en la Cabalgata de Reyes Magos –éstos, con un Betis ya en Segunda División-, jugándose por ello tres partidos en Heliópolis (0-1, 3-1 y 0-2). Al menos durante aquellos amistosos el potencial de ambas escuadras enfrentadas seguía siendo relativamente superior.
Tras el 2-4 en la Inauguración Oficial del Ramón Sánchez Pizjuán en Campeonato de Nacional de Liga, con el 2-0 de la Segunda Vuelta, se hizo de alguna forma justicia entre los aficionados verdiblancos, pues fueron muchos años de sufrimiento pasando por categorías inferiores, mientras que en la “acera de enfrente” se disfrutaron grandes triunfos.
Pero la réplica sevillista no tardaría en llegar. Tras aquella histórica doble victoria en terreno nervionense, el Betis vuelve a las andadas, encajando en Heliópolis un contundente 1 a 4. Poco había durado la alegría verdiblanca y no se lograba la estabilidad buscada en los derbis caseros.
En la imagen superior, el número 16 de la publicación
Verde y Blanco mostraba en portada la alineación del
Real Betis que venció en el Villamarín al Sevilla FC, por
tres tantos a uno, con dos goles de Pallarés y uno de
Yanko Daucik.
[CENTER]DERBIS CON UN BETIS CONSOLIDADO[/CENTER]
Tras un empate sin goles durante la 60-61, el Club Blanquiverde inicia una etapa de claros triunfos en en La Palmera ante su eterno rival. El Real Betis posee unas estructuras consolidadas, pues el Club ha crecido gracias a la labor de D. Benito Villamaría. En esta guisa, les vencemos durante cuatro años seguidos en Liga (mas dos de Copa, total 6). Esa marca establecida no ha sido hasta ahora igualada por ningún Presidente de la Entidad. Aquel 3-1 logrado en la Temporada 63-64 fue la última vez que vimos ese resultado ante el eterno rival hasta la fecha y en nuestra casa. De aquello ya hace 45 años.
[CENTER]DESDE MITAD DE LOS 60 HASTA EL 4-0 DE 1980[/CENTER]
El final de la etapa de Villamarín significó el principio del declive y la irregularidad deportiva. El penúltimo encuentro de la Temporada 65-66 sirvió para que los sevillistas eludieran el descenso y los béticos bajaran a Segunda División en el último partido jugado en Málaga.
Con un Betis convertido en equipo ascensor, los sevillistas empatarían en sus tres desplazamientos a Villamarín comprendidos en el período 1968-1972, uno de ellos gracias a un gol de Acosta, que tras decir "mía¡" engañó al defensa bético Telechía, que creyó que era el portero el que gritaba, para marcar el gol rojiblanco.
En la 73-74, con un Equipo que subió a Primera como campeones, les metimos 3-0, con goles de Rafael del Pozo -2- y Mamelli.
Pese a poseer un gran equipo durante la 76-77 y ganar la Copa del Rey, los sevillistas se llevaron los puntos de Heliópolis al vencer en la Segunda Jornada de Liga con el habitual gol de Scotta. Es más, también nos vencieron en Nervión. Sin embargo, en 1978, pese a descender a Segunda inesperadamente, se le ganó al Sevilla por 3 a 2 (con dos goles de Julio Cardeñosa de falta)
El 4 a 0 de la 79-80, que duda cabe fue la mayor goleada del Real Betis, a lo largo de su Historia ante el Sevilla FC, siendo ésta una de las pocas veces que el resultado de un trabajo en muchos niveles se reflejó en el terreno de juego.
[CENTER]DESDE LOS AÑOS 80 HASTA 1991[/CENTER]
A principio de los 80, siguió la racha bética y mantuvimos ese pequeño periódo de felicidad, venciendo sin grandes dificultades al eterno rival durante las dos temporadas siguientes por el resultado de dos goles a cero.
A partir de lo anterior, la historia de los Betis-Sevilla comenzaría a cambiar de forma casi radical. La Temporada de las Bodas de Platino, fue el inesperado botón de muestra: perdimos en Liga y Copa, por 1-2 y 0-2 respectivamente. El entrenador sevillista, Manuel Cardo se especializó en ganar derbis, como también fue su triunfo en la 84-85 por 1-2, hasta que el Copa de dicho año se les hizo encajar un 3-0, destapando el tarro de las esencias aquel equipo capitaneado por Cardeñosa y un Gordillo en su mejor época.
Tras la pírrica victoria conseguida en aquel “Domingo de Romo”, por un gol a cero en Villamarín, el Sevilla gozaría de una racha sin perder en Heliópolis, logrando cuatro triunfos: 1-2 en el Play Off de la 86-87, donde el gol de Hadzibegic fue contrarrestado por un partidazo del desahuciado jugador sevillista Mc Minn, devolviéndonos así el 1-3 que les metimos en tiempo de Feria de Abril. En 1988, pese a que en la segunda Jornada se empezó ganado por 1-2 en Nervión, durante la Segunda Vuelta nos ganarían por 0-1, con gol de Francisco en partido televisado. Además, el Betis empezaba a acusar la penosa política en fichajes del entonces Presidente, Gerardo Martínez Retamero.
La Temporada 88-89, fue la de la Promoción contra el Tenerife. Los pronósticos se cumplieron una vez más. Un Sevilla reforzado y con horizontes uefos, volvería a imponerse en La Palmera, esta vez por 1 a 3. Lo mejor del partido: el gol del bético y expañolista Job.
La mayor victoria sevillista en Heliópolis, durante muchos años y hasta ahora, fue la conseguida en 1991, por 0 a 3. Lo triste de todo, era que el equipo no se reforzó debidamente aquel año, y la política, entonces algo ahorrativa de D.Hugo Galera, no dio resultados. El Sevilla, por su parte, continuaba con los proyectos del “Imperio Cuervas”, quien invertía con más o menos acierto en fichajes, por aquel entonces, el caudal recibido de los terrenos recalificados de las cercanías del Sánchez Pizjuán. Doloroso fue aquel gol de Martagón, y el canto del mismo por algún que otro veterano de las emisoras locales sevillanas.
[CENTER]SERRA FERRER Y LOS ÚLTIMOS AÑOS[/CENTER]
[LEFT]Pero no hay mal que cien años dure. Gracias a la labor de Lorenzo Serra, la excelente Secretaría Técnica de entonces, liderada por D. Eusebio Ríos (q.e.p.d) y a un Ruiz de Lopera poco escatimador, aparte de hacer un Betis fuerte y con proyecto, se les ganó por 2-1 en Villamarín en partido disputado la penúltima Jornada de la 94-95. [/LEFT]
[LEFT]Pero las alegrías en este Sagrado Campo, duran poco. El empate a tres producido en el año 97, tal vez nunca debió haberse establecido. Con un equipo superior y bien conjuntado, las circunstancias finales fueron adversas, igualando los blancos en el descuento, tras ir ganando 3 a 1. Lo cierto, es que se perdió una ocasión de haberles vapuleado de nuevo esa misma Temporada. La leyenda negra de la adversidad empezó a adquirir tintes rojos, los cuáles duran hasta nuestros días. A partir de entonces (ojo, no se me olvida tampoco el empate a uno de la anterior 95-96), los derbis en su mayoría, si de por sí resultaba difícil que mostraran alguna facilidad para los verdiblancos, a partir de ahora toda victoria bética sería casi agónica, con independencia de las circunstancias del momento.[/LEFT]
[LEFT]La Temporada 1999-2000 se desarrollaría finalmente bajo el signo del descenso a Segunda de los dos clubes sevillanos. Tras ser vapuleados en Nervión por 3 a 0 en la Primera Vuelta, el colista nos empataría a un gol en nuestro Estadio. Otra vez, resultaba una imposibilidad el hecho de resarcirnos.[/LEFT]
[LEFT]Tras ir ganando durante el primer tiempo por 1-0, hasta entonces el mejor de los ventidos jugadores sobre el césped, Capi, cayó lesionado teniendo que abandonar el partido. Los sevillistas, con Olivera a la cabeza se llevarían los tres puntos, marcando tres goles en la Segunda Parte. Finalmente, ambas entidades subirían a Primera División.[/LEFT]
[LEFT]Pero la imbatibilidad de los de Eduardo Dato continuaba en el Ruiz de Lopera. Ya se tuviera mejor o peor plantilla, seguían puntuando. Ni con Juande Ramos (0-0), ni con Víctor Fernández (0-1 y 1-1), se podía romper esa racha blanquirroja, que mucho estaba durando.[/LEFT]
[LEFT]Tuvo que ser de nuevo Lorenzo Serra quien alejara al habitual fantasma. 1-0 (gol inolvidable de Oliveira) y 2-1, fueron los resultados de las victorias verdes durante las campañas 04-05 y 05-06. A partir de aquí, vuelta más o menos a lo mismo.[/LEFT]
[LEFT]La 2006-07, se empató a cero en un partido de relativa igualdad; en Copa –botellazo a Juande Ramos-, se perdió por 0-1 –esta vez tenía que ser Kanouté-; mientras que el año pasado, paseo blanquirrojo con un cómodo 0-2, con superioridad sevillista tras el primer gol, y de nuevo circunstancias adversas.[/LEFT]
[LEFT]La cuestión es la siguiente: esto tiene que acabar. La Afición Verdiblanca, al menos la parte que más le duele la realidad del Club y más se esfuerza por él, se merece una satisfacción. Repito, con independencia de las circunstancias o de la posible superioridad ajena. Si los de Nervión lo han conseguido muchísimas veces en su Estadio ¿por qué no podemos hacerlo nosotros?[/LEFT]
[LEFT]¡ Vamos Betis, vamos ¡[/LEFT]
[CENTER]LOS PRIMEROS DERBIS OFICIALES[/CENTER]
Tras los campeonatos de Sevilla, la primera época de los derbis de carácter competicional aparecieron en el Campeonato de Andalucía de 1915-16, bajo la nueva Federación Regional Sur. En esta primera ocasión, el Sevilla FC se impuso en el desempate del partido anterior que finalizó con empate a dos, al día siguiente. por un abultado 0-5, inaugurando de esta forma lo que sería una tradición de casi regulares –de vez en cuando- victorias visitantes en el Campo del Balompié.
Tras el 3-1 logrado por el Real Betis en su Campo de La Enramadilla durante el Campeonato Regional de 1917-18 (previo al 22-0 en el Mercantil), se iniciaría una larga etapa con habituales triunfos sevillistas, durante los años veinte, salvo algunas excepciones (3-1 debut de Andrés Aranda ante los blancos, 2-0 en el Campeonato de Andalucía de 1927).
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[LEFT]R.Betis (albiazul),3;Sevilla FC,1. Derbi en La
Enramadilla y excelente triunfo bético[/LEFT]
[LEFT]No olvidemos que hasta mediados de los años veinte, en que se impone el profesionalismo al amateurismo “marrón” (o profesionalismo encubierto), el Sevilla FC se paseaba por el Trofeo Andaluz, pues su poderío económico era motivo suficiente como para hacerse de los mejores elementos béticos del momento: Canda, Artola, León, Barragán, etc. Sin embargo, los balompedistas / béticos siempre dieron la cara en aquellos desequilibrados enfrentamientos, mientras que usualmente se hacían con el subcampeonato en tan prestigioso Torneo. Aún así, las diferencias económicas eran abismales entre uno y otro Club. De lo contrario ¿qué otro motivo de peso podría justificar tantas y tan estrepitosas derrotas en nuestro feudo del Patronato?[/LEFT]
No podemos olvidar que con la implantación del profesionalismo, si bien se redujo la abrumadora superioridad sevillista, en términos generales y hasta la fecha actual (sí, actual), los blancos han solido vencer o empatar a menudo en nuestros terrenos de juego, ya sean cuales fueren las circunstancias históricas de ambos clubes. Esto es algo que los béticos deben conocer, estar concienciados de ello. En mi opinión, deben existir unas causas (hablamos de más de una historia de enfrentamientos que dura más de noventa años, y no de sólo un puñado de partidos) ; intentar conocerlas y buscar una solución que aumente las posibilidades del Real Betis cara a la victoria, al menos en su propio Estadio.
[CENTER]LOS PRIMEROS DERBIS LIGUEROS[/CENTER]
Al comenzar el Campeonato de Liga, tuvimos el honor vencerles en nuestro Campo, aunque fuera por un ajustado 2-1. Posteriormente nos ganaron dos veces seguidas en el Patronato, “recordándonos” de alguna forma que siempre serían una rémora para nosotros. Lo mismo hicieron tras vencer los béticos en la Inauguración del Campo sevillista de Nervión, porque a la semana siguiente nos ganaron por 1-4 en partido amistoso.
Durante el primer ascenso conseguido por un Club andaluz a Primera División, la 31-32, se les ganó por 2-3 en Nervión; sin embargo no se pudo festejar el segundo encuentro en nuestro terreno, ya que se empató, salvando Eizaguirre a los suyos de una derrota. Aquel punto sirvió para que los sevillistas no descendieran de categoría.
El siguiente choque se produjo la penultima Jornada de la Campaña 34-35. Una victoria en el Patronato ante el Sevilla, hubiera significado la obtención del Título de Liga, ya que el Real Madrid perdió aquella semana ante el FC Barcelona, sin embargo un empate a dos goles volvió a dejar claro la realidad de una odiosa tradición que ya empezaba a fraguarse, desaprovechando una ocasión histórica.
[CENTER]LA POSTGUERRA HASTA MEDIADOS DE LOS CINCUENTA[/CENTER]
En la Temporada 39-40, en que el Betis bajó tras la Guerra Civil a Segunda División, desmantelado en su base, se les ganó por 3 a 2, marcando Saro el gol del triunfo cuando restaban escasos minutos para el final del partido. Aquella victoria no pudo repetirse durante el descenso del año 1943, en que caímos goleados estrepitosamente por 2 goles a 5 ante la poderosa delantera Stuka.
Saro y Campanal, capitanes de Betis y Sevilla, se saludan deportivamente antes del derbi disputado el 30 de enero de 1940. El Betis bajó, pero ganó por 3 goles a 2, siendo el autor del gol del triunfo verdiblanco, el gran bético Saro.
Hasta 1958 no volverían los enfrentamientos oficiales entre ambas escuadras. Sin embargo, sí se celebraron una serie de partidos amistosos, los cuáles fueron desde el celebrado en el año 49-50 (2-4), pasando por las Copa Primavera o Presidente (4-1 para el Betis en dos ocasiones), hasta los celebrados en la Cabalgata de Reyes Magos –éstos, con un Betis ya en Segunda División-, jugándose por ello tres partidos en Heliópolis (0-1, 3-1 y 0-2). Al menos durante aquellos amistosos el potencial de ambas escuadras enfrentadas seguía siendo relativamente superior.
Tras el 2-4 en la Inauguración Oficial del Ramón Sánchez Pizjuán en Campeonato de Nacional de Liga, con el 2-0 de la Segunda Vuelta, se hizo de alguna forma justicia entre los aficionados verdiblancos, pues fueron muchos años de sufrimiento pasando por categorías inferiores, mientras que en la “acera de enfrente” se disfrutaron grandes triunfos.
Pero la réplica sevillista no tardaría en llegar. Tras aquella histórica doble victoria en terreno nervionense, el Betis vuelve a las andadas, encajando en Heliópolis un contundente 1 a 4. Poco había durado la alegría verdiblanca y no se lograba la estabilidad buscada en los derbis caseros.
En la imagen superior, el número 16 de la publicación
Verde y Blanco mostraba en portada la alineación del
Real Betis que venció en el Villamarín al Sevilla FC, por
tres tantos a uno, con dos goles de Pallarés y uno de
Yanko Daucik.
[CENTER]DERBIS CON UN BETIS CONSOLIDADO[/CENTER]
Tras un empate sin goles durante la 60-61, el Club Blanquiverde inicia una etapa de claros triunfos en en La Palmera ante su eterno rival. El Real Betis posee unas estructuras consolidadas, pues el Club ha crecido gracias a la labor de D. Benito Villamaría. En esta guisa, les vencemos durante cuatro años seguidos en Liga (mas dos de Copa, total 6). Esa marca establecida no ha sido hasta ahora igualada por ningún Presidente de la Entidad. Aquel 3-1 logrado en la Temporada 63-64 fue la última vez que vimos ese resultado ante el eterno rival hasta la fecha y en nuestra casa. De aquello ya hace 45 años.
[CENTER]DESDE MITAD DE LOS 60 HASTA EL 4-0 DE 1980[/CENTER]
El final de la etapa de Villamarín significó el principio del declive y la irregularidad deportiva. El penúltimo encuentro de la Temporada 65-66 sirvió para que los sevillistas eludieran el descenso y los béticos bajaran a Segunda División en el último partido jugado en Málaga.
Con un Betis convertido en equipo ascensor, los sevillistas empatarían en sus tres desplazamientos a Villamarín comprendidos en el período 1968-1972, uno de ellos gracias a un gol de Acosta, que tras decir "mía¡" engañó al defensa bético Telechía, que creyó que era el portero el que gritaba, para marcar el gol rojiblanco.
En la 73-74, con un Equipo que subió a Primera como campeones, les metimos 3-0, con goles de Rafael del Pozo -2- y Mamelli.
Pese a poseer un gran equipo durante la 76-77 y ganar la Copa del Rey, los sevillistas se llevaron los puntos de Heliópolis al vencer en la Segunda Jornada de Liga con el habitual gol de Scotta. Es más, también nos vencieron en Nervión. Sin embargo, en 1978, pese a descender a Segunda inesperadamente, se le ganó al Sevilla por 3 a 2 (con dos goles de Julio Cardeñosa de falta)
El 4 a 0 de la 79-80, que duda cabe fue la mayor goleada del Real Betis, a lo largo de su Historia ante el Sevilla FC, siendo ésta una de las pocas veces que el resultado de un trabajo en muchos niveles se reflejó en el terreno de juego.
[CENTER]DESDE LOS AÑOS 80 HASTA 1991[/CENTER]
A principio de los 80, siguió la racha bética y mantuvimos ese pequeño periódo de felicidad, venciendo sin grandes dificultades al eterno rival durante las dos temporadas siguientes por el resultado de dos goles a cero.
A partir de lo anterior, la historia de los Betis-Sevilla comenzaría a cambiar de forma casi radical. La Temporada de las Bodas de Platino, fue el inesperado botón de muestra: perdimos en Liga y Copa, por 1-2 y 0-2 respectivamente. El entrenador sevillista, Manuel Cardo se especializó en ganar derbis, como también fue su triunfo en la 84-85 por 1-2, hasta que el Copa de dicho año se les hizo encajar un 3-0, destapando el tarro de las esencias aquel equipo capitaneado por Cardeñosa y un Gordillo en su mejor época.
Tras la pírrica victoria conseguida en aquel “Domingo de Romo”, por un gol a cero en Villamarín, el Sevilla gozaría de una racha sin perder en Heliópolis, logrando cuatro triunfos: 1-2 en el Play Off de la 86-87, donde el gol de Hadzibegic fue contrarrestado por un partidazo del desahuciado jugador sevillista Mc Minn, devolviéndonos así el 1-3 que les metimos en tiempo de Feria de Abril. En 1988, pese a que en la segunda Jornada se empezó ganado por 1-2 en Nervión, durante la Segunda Vuelta nos ganarían por 0-1, con gol de Francisco en partido televisado. Además, el Betis empezaba a acusar la penosa política en fichajes del entonces Presidente, Gerardo Martínez Retamero.
La Temporada 88-89, fue la de la Promoción contra el Tenerife. Los pronósticos se cumplieron una vez más. Un Sevilla reforzado y con horizontes uefos, volvería a imponerse en La Palmera, esta vez por 1 a 3. Lo mejor del partido: el gol del bético y expañolista Job.
La mayor victoria sevillista en Heliópolis, durante muchos años y hasta ahora, fue la conseguida en 1991, por 0 a 3. Lo triste de todo, era que el equipo no se reforzó debidamente aquel año, y la política, entonces algo ahorrativa de D.Hugo Galera, no dio resultados. El Sevilla, por su parte, continuaba con los proyectos del “Imperio Cuervas”, quien invertía con más o menos acierto en fichajes, por aquel entonces, el caudal recibido de los terrenos recalificados de las cercanías del Sánchez Pizjuán. Doloroso fue aquel gol de Martagón, y el canto del mismo por algún que otro veterano de las emisoras locales sevillanas.
[CENTER]SERRA FERRER Y LOS ÚLTIMOS AÑOS[/CENTER]
[LEFT]Pero no hay mal que cien años dure. Gracias a la labor de Lorenzo Serra, la excelente Secretaría Técnica de entonces, liderada por D. Eusebio Ríos (q.e.p.d) y a un Ruiz de Lopera poco escatimador, aparte de hacer un Betis fuerte y con proyecto, se les ganó por 2-1 en Villamarín en partido disputado la penúltima Jornada de la 94-95. [/LEFT]
[LEFT]Pero las alegrías en este Sagrado Campo, duran poco. El empate a tres producido en el año 97, tal vez nunca debió haberse establecido. Con un equipo superior y bien conjuntado, las circunstancias finales fueron adversas, igualando los blancos en el descuento, tras ir ganando 3 a 1. Lo cierto, es que se perdió una ocasión de haberles vapuleado de nuevo esa misma Temporada. La leyenda negra de la adversidad empezó a adquirir tintes rojos, los cuáles duran hasta nuestros días. A partir de entonces (ojo, no se me olvida tampoco el empate a uno de la anterior 95-96), los derbis en su mayoría, si de por sí resultaba difícil que mostraran alguna facilidad para los verdiblancos, a partir de ahora toda victoria bética sería casi agónica, con independencia de las circunstancias del momento.[/LEFT]
[LEFT]La Temporada 1999-2000 se desarrollaría finalmente bajo el signo del descenso a Segunda de los dos clubes sevillanos. Tras ser vapuleados en Nervión por 3 a 0 en la Primera Vuelta, el colista nos empataría a un gol en nuestro Estadio. Otra vez, resultaba una imposibilidad el hecho de resarcirnos.[/LEFT]
[LEFT]Tras ir ganando durante el primer tiempo por 1-0, hasta entonces el mejor de los ventidos jugadores sobre el césped, Capi, cayó lesionado teniendo que abandonar el partido. Los sevillistas, con Olivera a la cabeza se llevarían los tres puntos, marcando tres goles en la Segunda Parte. Finalmente, ambas entidades subirían a Primera División.[/LEFT]
[LEFT]Pero la imbatibilidad de los de Eduardo Dato continuaba en el Ruiz de Lopera. Ya se tuviera mejor o peor plantilla, seguían puntuando. Ni con Juande Ramos (0-0), ni con Víctor Fernández (0-1 y 1-1), se podía romper esa racha blanquirroja, que mucho estaba durando.[/LEFT]
[LEFT]Tuvo que ser de nuevo Lorenzo Serra quien alejara al habitual fantasma. 1-0 (gol inolvidable de Oliveira) y 2-1, fueron los resultados de las victorias verdes durante las campañas 04-05 y 05-06. A partir de aquí, vuelta más o menos a lo mismo.[/LEFT]
[LEFT]La 2006-07, se empató a cero en un partido de relativa igualdad; en Copa –botellazo a Juande Ramos-, se perdió por 0-1 –esta vez tenía que ser Kanouté-; mientras que el año pasado, paseo blanquirrojo con un cómodo 0-2, con superioridad sevillista tras el primer gol, y de nuevo circunstancias adversas.[/LEFT]
[LEFT]La cuestión es la siguiente: esto tiene que acabar. La Afición Verdiblanca, al menos la parte que más le duele la realidad del Club y más se esfuerza por él, se merece una satisfacción. Repito, con independencia de las circunstancias o de la posible superioridad ajena. Si los de Nervión lo han conseguido muchísimas veces en su Estadio ¿por qué no podemos hacerlo nosotros?[/LEFT]
[LEFT]¡ Vamos Betis, vamos ¡[/LEFT]
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