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PESOS PESADOS ANTE SU ÚLTIMA TEMPORADA[/LEFT]
Cerrados los fichajes y vendido Rafael Sobis, Manuel Ruiz de Lopera tendrá que afrontar en las próximas semanas las renovaciones de algunos de los hombres de Paco Chaparro. Curiosamente, varios de los pesos pesados del vestuario: Edu, Juanito, Rivera y Arzu. En fútbol no hay que elevar nada a definitivo, pero se antoja complicado que este cuarteto de hombres elegidos por sus propios compañeros para ser capitanes (todos menos Edu, sustituido por Emaná) sigan en la disciplina heliopolitana el año que viene. Unos porque no reciben lo que piden (Edu y Arzu), otro porque todavía no se ha reunido con el club (Juanito) y el último porque tendría que hacer un campañón para ganarse la continuidad. La historia dice que el magnate de la calle Jabugo no suele renovar a sus jugadores en su último año de contrato. Ni tampoco a los que han tenido que lucir el brazalete de capital sobre el terreno de juego (Prats, Benjamín, Ito...). Casos aparte son los de Merino y Cañas, que fueron premiados con una merecida temporada extra antes de abandonar la entidad verdiblanca en el crepúsculo de su carrera profesional. ¿Qué sucederá con los citados? Sin duda, el devenir deportivo de los acontecimientos marcará el futuro de profesionales a los que seguro no le faltarán ofertas a partir del 1 de enero si todavía no han renovado.
PESOS PESADOS ANTE SU ÚLTIMA TEMPORADA[/LEFT]
Cerrados los fichajes y vendido Rafael Sobis, Manuel Ruiz de Lopera tendrá que afrontar en las próximas semanas las renovaciones de algunos de los hombres de Paco Chaparro. Curiosamente, varios de los pesos pesados del vestuario: Edu, Juanito, Rivera y Arzu. En fútbol no hay que elevar nada a definitivo, pero se antoja complicado que este cuarteto de hombres elegidos por sus propios compañeros para ser capitanes (todos menos Edu, sustituido por Emaná) sigan en la disciplina heliopolitana el año que viene. Unos porque no reciben lo que piden (Edu y Arzu), otro porque todavía no se ha reunido con el club (Juanito) y el último porque tendría que hacer un campañón para ganarse la continuidad. La historia dice que el magnate de la calle Jabugo no suele renovar a sus jugadores en su último año de contrato. Ni tampoco a los que han tenido que lucir el brazalete de capital sobre el terreno de juego (Prats, Benjamín, Ito...). Casos aparte son los de Merino y Cañas, que fueron premiados con una merecida temporada extra antes de abandonar la entidad verdiblanca en el crepúsculo de su carrera profesional. ¿Qué sucederá con los citados? Sin duda, el devenir deportivo de los acontecimientos marcará el futuro de profesionales a los que seguro no le faltarán ofertas a partir del 1 de enero si todavía no han renovado.
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