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analiza a sergio garcia

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  • Re: analiza a sergio garcia

    la gente no sabe lo que dice...haber ES mediapunta...si un mediapunta MAS,¿pero es que acaso tenemos a deco, a van der vaart o a ronaldinho y este jugador nos sobra? yo pienso que igual de PRIMORDIAL era fichar un mediapunta bueno que a un delantero bueno....

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    • Re: analiza a sergio garcia

      Originalmente publicado por sitebochum71 Ver Mensaje
      TEMPORADA EQUIPO PARTIDOS GOLES
      2002/2003 Barcelona 2 0
      2003/2004 Barcelona 6 0
      2004/2005 Levante 31 8
      2005/2006 Zaragoza 19 3
      2006/2007 Zaragoza 37 8
      2007/2008 Zaragoza 38 4


      TOTAL........ 133 partidos y 23 Goles (1 gol cada 5 partidos y pico)
      ya ha metido mas que sobis

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      • Re: analiza a sergio garcia

        Originalmente publicado por betic0 Ver Mensaje
        Al final da un poco igual como salgan, Sergio y Edu seguro que intercambiarán posiciones durante el encuentro, incluso Mark. No hace falta ser muy rígidos en eso. Esa libertad de movimientos les favorece.
        eso es verdad, jugadores versatiles, ya tenemos dos, que ganas tengo que llegue el partido de ver a todos los fichajes juntos.

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        • Re: analiza a sergio garcia

          Originalmente publicado por El gañan Ver Mensaje
          Para empezar,este en el Barcelona ha jugado poco o nada.Si hablamos del filial.aceptamos barco.PEro es que luego jugo en el Levante y tampoco destaco por sus numeros

          Quien quiera ver a un goleador que se vaya preparando.

          Es mediapunta,pero de los buenos
          *****, uno con mas razon que un santo... Va meter los mismo goles que CAPI, eso si este no es Capi jejeje

          Saludos Verdiblancos!!!

          Pdta: De lo que se deduce, que hemos vendido a un delantero por no ser goleador y mil cosas mas, y esperando un delantero goleador, nos traen a otro mediapunta, bueno.. pero mediapunta, osea seguimos sin delantero.. oC!

          Saludos Verdiblancos!!!

          Comentario


          • Re: analiza a sergio garcia

            Originalmente publicado por Made In Real Betis Ver Mensaje
            *****, uno con mas razon que un santo... Va meter los mismo goles que CAPI, eso si este no es Capi jejeje

            Saludos Verdiblancos!!!

            Pdta: De lo que se deduce, que hemos vendido a un delantero por no ser goleador y mil cosas mas, y esperando un delantero goleador, nos traen a otro mediapunta, bueno.. pero mediapunta, osea seguimos sin delantero.. oC!

            Saludos Verdiblancos!!!
            como rizais el rizo,este os callara la boca a mas de uno,ademas no todo son los goles tambien hay que abrir espacios ,dar pases de gol ,tener ideas que nadie del betis tenian ¿crees que alguien de esta plantilla sabia como se hace una simple pared?este tambien puede aportar ese otro futbol que hace tiemo no vemos,en fin para mi es un fichaje perfecto,calidad ,juventud y ganas todos los condicionantes para triunfar

            Comentario


            • Re: analiza a sergio garcia

              Para delantero centro esta Pavonne...,vale ,no se crea las jugadas el solo...,vale ,pero para eso se esta haciendo un equipo con centro del campo, extremos y delanteros y no olvidando que se ha fichado a un lateral con muchisima subida y a otro que...bueno no es santo de mi debocion pero ya veremos, ahora pienso que Pavonne no tendrá que fabricarse las jugadas sino que las jugadas llegarán desde atrás con mas y mejores jugadores.

              El Betis siempre esta tocado arriba si no es Mark es Edu ,bueno, si llegamos a fichar a un delantero centro nato seguiriamos con las mismas carecias ahora al menos si se lesiona tanto el delantero o extremos tenemos a una persona que puede jugar en estos puestos.

              Señores espero no equivocarme demsiado pero si Lopera da continuidad a Chaparro y no se deja ver mucho por los medios metiendo la pata podremos hacer un buen papel en esta liga...,entiendanme del 8 al 12 que no esta mal pal corazon.

              Comentario


              • Re: analiza a sergio garcia

                no porque no haya un delantero goleador significa que marcaremos pocos goles...SI el equipo juega bien y los jugadores dan lo que se espera de ellos, los goles llegaran de manera repartida entre los mediapuntas,extremos y delantero sobretodo...equipos que no disponen de delantero centro nato han llegado a UEFA sin problemas los ultimos años...

                Comentario


                • Re: analiza a sergio garcia

                  Originalmente publicado por Dak Ver Mensaje
                  no porque no haya un delantero goleador significa que marcaremos pocos goles...SI el equipo juega bien y los jugadores dan lo que se espera de ellos, los goles llegaran de manera repartida entre los mediapuntas,extremos y delantero sobretodo...equipos que no disponen de delantero centro nato han llegado a UEFA sin problemas los ultimos años...
                  El año de Juande que fuimos a la UEFA y apunto de la Champions el máximo goleador fue Dani con 8 goles, Joa Thomas 7 goles, etc.

                  Comentario


                  • Re: analiza a sergio garcia

                    Jugador interesante,no es delantero nato(vease goles anotados),pero,para un club como el nuestro(aficion,generador de dinero,etc,etc),deberia ser un buen "suplente".
                    De todas formas,le deseo que triunfe,porque eso conllevaria,que el Betis va bien.

                    Comentario


                    • Re: analiza a sergio garcia

                      Aquí nos estamos poniendo ya en un plan que flipo..

                      Vale que me digais que en un equipo por masa, televisión y demás el fichaje de Sergio García no debería ser una bomba y sí un buen fichaje pero...

                      ¿Que alguien me diga que en un Betis Sergio García debería ser un buen suplente? Señores yo soy el primero que siempre pienso en el Betis como un GRANDE, pero que yo sepa no somos ni Madrid ni Barça como para decir que Sergio García debería ser "un buen suplente".

                      Comentario


                      • Re: analiza a sergio garcia

                        Esta información es solo para aquellos que quieran ilusionarse con el nuevo fichaje del R. Betis. Para los que crean que hemos podido fichar a un gran jugador y GOLEADOR como demuestran sus números. En el R. Zaragoza, con el que nos dejó tirados en una eliminatoria de Champions y Milito entraba por bandas y fue el mayor asistente de goles de estos, para los demás, que no quieren ilusionarse nunca y por nada hasta que no se vaya Lopera, por favor no leerlo, pues no quiero ser yo el que altere vuestro desánimo, así que si no lo leeis mejor.


                        La implosión de Sergio García


                        Sergio García, el goleador más prolífico de la historia de la cantera del Barcelona, se ha asentado como titular y está jugando su mejor fútbol en el Real Zaragoza, donde por fin ha encontrado su sitio. Sin embargo, esa escena de triunfo está presidida por una paradoja: en el mejor momento de su vida deportiva, sólo ha metido un gol... pero a cambio ha dado hasta seis y es el mejor asistente de la Liga. La de Sergio García está siendo una explosión al revés. En realidad, se trata de una implosión.

                        En el fútbol gobierna una ley de mercado que dice así: “El gol no se fabrica, el gol se compra”. En cierta ocasión oí a un entrenador que le confiaba ese relativo secreto al propietario de su club. La ley, en todo caso, admite un apéndice: “Y si por un casual lo fabricamos, se vende...” Desde luego, por aquí o por allá surgen refutaciones del principio. Fernando Torres. Raúl. Sí, pero ya sabemos que la ley atiende a la generalidad, no a las excepciones. Si las leyes obedecieran a una moral intachable, serían dogmas.

                        El caso de Sergio García de la Fuente (Barcelona, 1983) propone un juicio a esa ley, una incongruencia en sí misma. El viejo aforismo de Kafka: “Una jaula salió en busca de un pájaro”. Dicho a la manera popular, los pájaros disparando a las escopetas. El argumento de partida sería algo así: ¿Cómo puede el máximo goleador de las categorías inferiores del Barcelona no haber llegado a jugar en el Barcelona? A triunfar en el Barça llegarán el portero orgulloso, genial o cantarín, los mediocampistas con glamour desenfadado, el central que oculta sus desórdenes tras una cortina de fuerzas naturales desatadas, o el defensa justito que observa metáforas libertarias en la conquista de un título. Pero el delantero, ése no; ni siquiera el que metió más de 30 goles por año. No. El que hizo más de 50 en una temporada cadete. No. El que jugó en todas las selecciones nacionales desde los 15 años... no; el campeón de Europa sub-19, el subcampeón del mundo sub-20... No, no y no. Ése no. Motivo: ese je ne sais quoi que rige el fútbol, deporte en el que todo el mundo tiene razón alguna vez y en el que la verdad más evidente acostumbra a ser la más incierta. El gol no se fabrica, el gol se compra. ¿No vio a Portillo, no vio a Villa, no vio a Soldado? ¿Es que no vio a Etoo? El gol se compra y se vende. La ley está para cumplirla. Caso archivado. Martillazo.

                        Sergio García aprendió su primer fútbol en la escuela del C.F. Damm y en alevines lo llamó el Barça. Volvió cedido al Damm, aún cadete, e hizo más de 50 goles en un solo año. Regresó al Barça y vivió un desenfreno juvenil: año a año, firmó 32 goles en 36 partidos; 30 goles en 22 partidos; 10 goles en 15 partidos; y ya en el Barcelona B, 22 goles en 34 partidos y 15 goles en 22 partidos. Era un goleador serial. Quizá sin referentes canónicos en las formas, pero tampoco Villa los tiene. Los arquetipos no lo explican todo. A esa edad, a Sergio ya lo distinguía su tendencia a un perfil cóncavo, engaño para los malintencionados que vigilan el peso de los futbolistas más que la propia estulticia. Hansi Muller era paticorto; Garrincha tenía las piernas chuecas; Puskas o Maradona fueron genios abombados. Favorecido por esa extrañeza de las formas, Sergio no corre, se embala en vertical, como los dibujos animados y los velocistas que buscan la meta. Es el efecto bola de cañón.

                        Debutó en la Champions con el Barcelona, en 2002 frente al Brujas. Y en la Liga en septiembre de 2003, con el Sevilla. Y eso fue apenas todo. En una cualquiera de las mañanas repetidas en las que veía entrenarse a su hijo, Sergio García padre se dio cuenta de que la letra pequeña de aquel sueño obligaba al exilio. Puede ocurrir que, si uno mira las mañanas repetidas así, de soslayo, llegue a entrever la tramoya de la vida. El fútbol consiste en ver lo que no se ve: por ejemplo, que los cinco goles de Kanouté en el Tottenham ocultaban la promesa de 20 o más en España. Tras la maraña de goles adolescentes, su padre intuyó el destierro. Son justo los chicos que crecen en los equipos grandes los que más complicado tienen jugar en los equipos grandes. Una paradoja terrible, un desorden. Lo primero que codiciamos es lo más cercano, le explicó Hannibal Lecter a la agente Starling. Lecter jamás jugó al fútbol.

                        El chico lo tomó con resignación. Fue al Levante y luego lo compraría el Zaragoza para relevar a Villa. Una comparación peligrosa, pero Sergio García ya ha rebasado con fútbol aquella primera notoriedad de los peinados, el pelo de pincho eléctrico, los teñidos y las cabezas rapadas. Los arreglos capilares anticipaban por error a un futbolista disperso, más atento a lo accesorio que al juego, extravagante o alocado. Por asociación colectiva y por procedencia, a ratos la Prensa le dice el neng, pero Sergio García está lejos de espantar a las abuelas soltando gas con motos trucadas, o derrapando un coche tuneado en la explanada de las discotecas. Sergio es cualquier cosa excepto un muchacho estridente. Reservado, ajeno, tranquilo hasta la anestesia anímica. Una máscara que no transpira tensiones y que reduce las preguntas difíciles a respuestas fáciles, como un artificiero. Aunque su frustración del año pasado -cuando llegó Diego Milito, cuando Víctor lo ponía poco- resultaba obvia a simple vista, jamás permitió un atisbo de ello en la escenografía diaria. Era el suplente pluscuamperfecto.

                        Por descontado, esa virtud ética no impidió la insatisfacción. Lo distintivo ha sido el modo de gestionarla. A menudo los futbolistas equivocan la juventud con la vida, pero en la vida la pelota nunca viene por donde la esperas. Lo escribió Albert Camus. Sergio pudo confundir sus más de cien goles con un derecho inalienable a ser titular y goleador en Primera. No lo hizo. A cambio, ha buscado hasta encontrarle el sentido a su fútbol en las entretelas del juego, donde nadie lo aguardaba: este año todo el mundo está de acuerdo en su explosión, pero en realidad no ha sido sino lo contrario: ha sido una implosión. Sergio lleva un solo tanto, pero a cambio es el mejor pasador de gol de la Liga. ¿Naturaleza contravenida? Quién sabe. La mayoría nos parecemos poco al hombre que preveíamos. “Antes hacía tantos goles que no se veían mis pases, ahora me ocurre justo lo contrario”, explica.

                        Una jaula salió en busca de un pájaro. Un goleador se puso a repartir juego.

                        Mediapunta, 17 de diciembre de 2006
                        www.mediapunta.es

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                        • Re: analiza a sergio garcia

                          si nos vamos a poner en esa texitura cuantos goles metio, sobis,xisco,jose mari,

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                          • Re: analiza a sergio garcia

                            Me parece un gran fichaje, no será muy goleador pero el tío siempre está hay luchando. Además tiene bastante calidad, cosa que le hace falta a este equipo. Y ahora a ver si por fin sale de la alineación titular el sr. CurroCapi de Camas, que hasta que no lo vea en el banquillo no me lo creeré... Y otra cosa, que seguimos igual que antes, con un intento de delantero...

                            Comentario


                            • Re: analiza a sergio garcia

                              Originalmente publicado por joseba Ver Mensaje
                              Esta información es solo para aquellos que quieran ilusionarse con el nuevo fichaje del R. Betis. Para los que crean que hemos podido fichar a un gran jugador y GOLEADOR como demuestran sus números. En el R. Zaragoza, con el que nos dejó tirados en una eliminatoria de Champions y Milito entraba por bandas y fue el mayor asistente de goles de estos, para los demás, que no quieren ilusionarse nunca y por nada hasta que no se vaya Lopera, por favor no leerlo, pues no quiero ser yo el que altere vuestro desánimo, así que si no lo leeis mejor.


                              La implosión de Sergio García


                              Sergio García, el goleador más prolífico de la historia de la cantera del Barcelona, se ha asentado como titular y está jugando su mejor fútbol en el Real Zaragoza, donde por fin ha encontrado su sitio. Sin embargo, esa escena de triunfo está presidida por una paradoja: en el mejor momento de su vida deportiva, sólo ha metido un gol... pero a cambio ha dado hasta seis y es el mejor asistente de la Liga. La de Sergio García está siendo una explosión al revés. En realidad, se trata de una implosión.

                              En el fútbol gobierna una ley de mercado que dice así: “El gol no se fabrica, el gol se compra”. En cierta ocasión oí a un entrenador que le confiaba ese relativo secreto al propietario de su club. La ley, en todo caso, admite un apéndice: “Y si por un casual lo fabricamos, se vende...” Desde luego, por aquí o por allá surgen refutaciones del principio. Fernando Torres. Raúl. Sí, pero ya sabemos que la ley atiende a la generalidad, no a las excepciones. Si las leyes obedecieran a una moral intachable, serían dogmas.

                              El caso de Sergio García de la Fuente (Barcelona, 1983) propone un juicio a esa ley, una incongruencia en sí misma. El viejo aforismo de Kafka: “Una jaula salió en busca de un pájaro”. Dicho a la manera popular, los pájaros disparando a las escopetas. El argumento de partida sería algo así: ¿Cómo puede el máximo goleador de las categorías inferiores del Barcelona no haber llegado a jugar en el Barcelona? A triunfar en el Barça llegarán el portero orgulloso, genial o cantarín, los mediocampistas con glamour desenfadado, el central que oculta sus desórdenes tras una cortina de fuerzas naturales desatadas, o el defensa justito que observa metáforas libertarias en la conquista de un título. Pero el delantero, ése no; ni siquiera el que metió más de 30 goles por año. No. El que hizo más de 50 en una temporada cadete. No. El que jugó en todas las selecciones nacionales desde los 15 años... no; el campeón de Europa sub-19, el subcampeón del mundo sub-20... No, no y no. Ése no. Motivo: ese je ne sais quoi que rige el fútbol, deporte en el que todo el mundo tiene razón alguna vez y en el que la verdad más evidente acostumbra a ser la más incierta. El gol no se fabrica, el gol se compra. ¿No vio a Portillo, no vio a Villa, no vio a Soldado? ¿Es que no vio a Etoo? El gol se compra y se vende. La ley está para cumplirla. Caso archivado. Martillazo.

                              Sergio García aprendió su primer fútbol en la escuela del C.F. Damm y en alevines lo llamó el Barça. Volvió cedido al Damm, aún cadete, e hizo más de 50 goles en un solo año. Regresó al Barça y vivió un desenfreno juvenil: año a año, firmó 32 goles en 36 partidos; 30 goles en 22 partidos; 10 goles en 15 partidos; y ya en el Barcelona B, 22 goles en 34 partidos y 15 goles en 22 partidos. Era un goleador serial. Quizá sin referentes canónicos en las formas, pero tampoco Villa los tiene. Los arquetipos no lo explican todo. A esa edad, a Sergio ya lo distinguía su tendencia a un perfil cóncavo, engaño para los malintencionados que vigilan el peso de los futbolistas más que la propia estulticia. Hansi Muller era paticorto; Garrincha tenía las piernas chuecas; Puskas o Maradona fueron genios abombados. Favorecido por esa extrañeza de las formas, Sergio no corre, se embala en vertical, como los dibujos animados y los velocistas que buscan la meta. Es el efecto bola de cañón.

                              Debutó en la Champions con el Barcelona, en 2002 frente al Brujas. Y en la Liga en septiembre de 2003, con el Sevilla. Y eso fue apenas todo. En una cualquiera de las mañanas repetidas en las que veía entrenarse a su hijo, Sergio García padre se dio cuenta de que la letra pequeña de aquel sueño obligaba al exilio. Puede ocurrir que, si uno mira las mañanas repetidas así, de soslayo, llegue a entrever la tramoya de la vida. El fútbol consiste en ver lo que no se ve: por ejemplo, que los cinco goles de Kanouté en el Tottenham ocultaban la promesa de 20 o más en España. Tras la maraña de goles adolescentes, su padre intuyó el destierro. Son justo los chicos que crecen en los equipos grandes los que más complicado tienen jugar en los equipos grandes. Una paradoja terrible, un desorden. Lo primero que codiciamos es lo más cercano, le explicó Hannibal Lecter a la agente Starling. Lecter jamás jugó al fútbol.

                              El chico lo tomó con resignación. Fue al Levante y luego lo compraría el Zaragoza para relevar a Villa. Una comparación peligrosa, pero Sergio García ya ha rebasado con fútbol aquella primera notoriedad de los peinados, el pelo de pincho eléctrico, los teñidos y las cabezas rapadas. Los arreglos capilares anticipaban por error a un futbolista disperso, más atento a lo accesorio que al juego, extravagante o alocado. Por asociación colectiva y por procedencia, a ratos la Prensa le dice el neng, pero Sergio García está lejos de espantar a las abuelas soltando gas con motos trucadas, o derrapando un coche tuneado en la explanada de las discotecas. Sergio es cualquier cosa excepto un muchacho estridente. Reservado, ajeno, tranquilo hasta la anestesia anímica. Una máscara que no transpira tensiones y que reduce las preguntas difíciles a respuestas fáciles, como un artificiero. Aunque su frustración del año pasado -cuando llegó Diego Milito, cuando Víctor lo ponía poco- resultaba obvia a simple vista, jamás permitió un atisbo de ello en la escenografía diaria. Era el suplente pluscuamperfecto.

                              Por descontado, esa virtud ética no impidió la insatisfacción. Lo distintivo ha sido el modo de gestionarla. A menudo los futbolistas equivocan la juventud con la vida, pero en la vida la pelota nunca viene por donde la esperas. Lo escribió Albert Camus. Sergio pudo confundir sus más de cien goles con un derecho inalienable a ser titular y goleador en Primera. No lo hizo. A cambio, ha buscado hasta encontrarle el sentido a su fútbol en las entretelas del juego, donde nadie lo aguardaba: este año todo el mundo está de acuerdo en su explosión, pero en realidad no ha sido sino lo contrario: ha sido una implosión. Sergio lleva un solo tanto, pero a cambio es el mejor pasador de gol de la Liga. ¿Naturaleza contravenida? Quién sabe. La mayoría nos parecemos poco al hombre que preveíamos. “Antes hacía tantos goles que no se veían mis pases, ahora me ocurre justo lo contrario”, explica.

                              Una jaula salió en busca de un pájaro. Un goleador se puso a repartir juego.

                              Mediapunta, 17 de diciembre de 2006
                              www.mediapunta.es
                              *****,que pedazo de articulo!

                              Comentario


                              • Re: analiza a sergio garcia

                                Enorme ese artículo!! Ojalá SG nos dé muchas alegrías.

                                Por cierto... ¿Se cambiará de peinado otra vez? jejeje

                                Comentario

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