Más o menos así suena en la radio del máximo accionista ante la avalancha de jugadores (bueno, cinco fichajes in extremis). El mejor equipo de los últimos diez años. Don Manuel vuelve por sus fueros. Este es el Don Manuel que queríamos todos... Pero Real Betis no son dos palabras muy dichas por la portavocía cuando se supone que el que paga es el Real Betis. Si bien el mensaje que se lanza por haber reforzado, por fin, al equipo es que es todo obra y gracia de Don Manuel, al que sus dotes negociadoras no se las voy a descubrir a ustedes ahora.
El mejor equipo en 10 años. Magnífico, eso es lo que quieren todos los béticos, que mejore el equipo y si ahora empiezan a caer partidos, el que escribe, en cuanto pasen de 43 puntos respirará más que tranquilo. Perdonen ustedes, son varios años de sogas al cuello que dejan marcas profundas.
Así, las rocambolescas carambolas de la vida llevan a que el nacimiento de una asociación, la irrupción de una jueza, la podedumbre que destilaba el equipo arrastrando con ella a la afición, las formas y los modos, un centenario que no convenció ni a quien debió convencerle, y otras pellas desgajadas de este Betis han dado un vuelco en pocos meses a la actualidad bética.
El mejor equipo en 10 años, decía el portavoz de medidas palabras, ése que cambia de discurso por una llamada telefónica en la publicidad. Y entonces... qué pasó en los años anteriores? Pues una jueza lo está investigando. Y eso sí que es una desgracia.
Yo me congratulo de que 5 refuerzos vengan a engordar una plantilla que daba síntomas de agotamiento al vivir de las rentas de una champion que vino cuando el que manda ni lo esperaba, eso sí, acompañada de una copa que todos disfrutamos. Pero esto es una carrera continua y parece que alguien desde hace 10 años no ha puesto todo el esfuerzo en correrla, o por lo menos eso se desprende. Ahora, tras perder de vista a los principales rivales quiere hacer un sprint para intentar batir su propia marca. Y todo esperando a que si termina, o antes, no tenga que pasar un control antidoping.
Para terminar, tenemos jugadores nuevos, se ocupan sitios nuevos y yo, al igual que todos, tengo mi equipo titular y los posibles que debieron venir y los que devieron salir. Pero tenemos este equipo, ahora a por la liga, pero sin olvidar nunca que los fichajes no pueden ser escudos tras los que se esconda la incompetencia, los malos modos, las promesas incumplidas e hirientes, las ganas que tiene esta afición de ver su equipo dónde y cómo se merece y eso está todavía muy lejos de lo que hoy su dirigente y acompañantes pueden ofrecernos, tanto en lo material como, sobre todo, en lo moral.
No quiero donmanueles de antaño que han desembocado en esta situación.
El mejor equipo en 10 años. Magnífico, eso es lo que quieren todos los béticos, que mejore el equipo y si ahora empiezan a caer partidos, el que escribe, en cuanto pasen de 43 puntos respirará más que tranquilo. Perdonen ustedes, son varios años de sogas al cuello que dejan marcas profundas.
Así, las rocambolescas carambolas de la vida llevan a que el nacimiento de una asociación, la irrupción de una jueza, la podedumbre que destilaba el equipo arrastrando con ella a la afición, las formas y los modos, un centenario que no convenció ni a quien debió convencerle, y otras pellas desgajadas de este Betis han dado un vuelco en pocos meses a la actualidad bética.
El mejor equipo en 10 años, decía el portavoz de medidas palabras, ése que cambia de discurso por una llamada telefónica en la publicidad. Y entonces... qué pasó en los años anteriores? Pues una jueza lo está investigando. Y eso sí que es una desgracia.
Yo me congratulo de que 5 refuerzos vengan a engordar una plantilla que daba síntomas de agotamiento al vivir de las rentas de una champion que vino cuando el que manda ni lo esperaba, eso sí, acompañada de una copa que todos disfrutamos. Pero esto es una carrera continua y parece que alguien desde hace 10 años no ha puesto todo el esfuerzo en correrla, o por lo menos eso se desprende. Ahora, tras perder de vista a los principales rivales quiere hacer un sprint para intentar batir su propia marca. Y todo esperando a que si termina, o antes, no tenga que pasar un control antidoping.
Para terminar, tenemos jugadores nuevos, se ocupan sitios nuevos y yo, al igual que todos, tengo mi equipo titular y los posibles que debieron venir y los que devieron salir. Pero tenemos este equipo, ahora a por la liga, pero sin olvidar nunca que los fichajes no pueden ser escudos tras los que se esconda la incompetencia, los malos modos, las promesas incumplidas e hirientes, las ganas que tiene esta afición de ver su equipo dónde y cómo se merece y eso está todavía muy lejos de lo que hoy su dirigente y acompañantes pueden ofrecernos, tanto en lo material como, sobre todo, en lo moral.
No quiero donmanueles de antaño que han desembocado en esta situación.
Comentario