Que nadie lo olvide. Enorme Discóbolo:
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LA SÁBANA APERREÁ
En plena catarsis en verdiblanco por la injusta e increíble marcha de Lorenzo Serra, que había osado ocupar el corazón del beticismo. En plena incertidumbre por la huida hacia adelante de su celoso máximo accionista, que no perdonaba al beticismo que quisiera lo mejor para el Betis y que no se postrase a sus pies cada día para agradecer eso que se supone que hizo en 1992. En unos momentos en los que cualquier sevillano, fuese cual fuese su credo futbolístico, no esperaba otra cosa del centenario del Real Betis Balompié que dos o tres actos de pandereta, en esos momentos digo, nació una ilusión.
El máximo responsable de aquel sueño de verano tiene nombre y apellidos: Oscar Arredondo. Y, honradamente, a estas alturas me importa más hacerle justicia que el flaco “favor” que pueda hacerle que alguien como yo lo haga.
Arredondo, que tenía muy claro cual era su sueño (un centenario digno de los 100 años de historia del Real Betis Balompié) tuvo dos grandes aciertos: rodearse de personas muy válidas y con inmenso amor hacia el Real Betis Balompié, y darle la oportunidad a muchos béticos de base para que demostraran ese amor como colaboradores.
Ni que decir tiene que hasta aquí llega lo que yo tenga que contar sobre la organización del centenario. Punto en boca.
Pero sobre aquel sueño de una noche de verano, aquel sueño que soñó Oscar y que nos permitieron soñar a muchos, sí hablaré. Y, sobre todo, hablaré de lo que para mí simboliza ese sueño: la bandera del Centenario del Real Betis Balompié.
Aquel 1 de Julio en el que los miembros de la Comisión nos dijeron a “gentes de los foros” que querían contar con nosotros, fue el germen de lo que durante el verano se convirtió en el Gabinete del Centenario. Béticos de distintos ámbitos, de diferentes sensibilidades, unidos por una ilusión en aquellas tardes y noches de verano, aquellas noches en las que tantas cosas parecían posible, aquellas noches en las que tantos proyectos nacieron y tantas amistades nacieron.
El sueño creció y maduró. Llegó el Himno, el logo, la web que tanto habíamos soñado, la mascota... y, sobre todo, llegó aquella noche en la que Rafa Serna presentó el himno y en el cesped, bajo los fuegos artificiales, con el campo entero cantando el himno con las bufandas desplegadas, con los niños de las Peñas y los niños con la bandera... la bandera del Centenario del Real Betis Balompié... ahí la vimos por vez primera...
... y la veríamos mucho más, hasta sentirla parte nuestra, cuando tuvimos el honor de organizar la entrega de banderas en aquellos días de Navidad... Dios mío, qué Navidad... aquellas tardes maratonianas robadas a la familia, pero al fin y al cabo tardes para entregar un regalo. Aquellas tardes y noches enganchando los portátiles, preparando el dispositivo... para poder ver aquellas caras de mayores, de béticos antiguos, de béticos jóvenes y, sobre todo, los ojos de aquellos niños cuando les dábamos su bandera... la bandera del Centenario del Real Betis Balompié...
Aquellos días de Navidad y año nuevo todo parecía posible. Todo. Aquellos días mágicos flotábamos sobre una nube, en el momento culmen de aquel sueño de una noche de verano. Aquellos días...
Cada vez que veo en un balcón una bandera del Centenario me pregunto si esa en concreto fue entregada por mí, o si desee feliz Navidad a su dueño al despedirlo en la puerta... cada vez que veo una bandera en un balcón siento un nuevo triunfo, un nuevo gol, un temblor en mis entrañas... porque las banderas que nosotros entregábamos llenaron los balcones de Sevilla y su provincia, de muchos puntos de Andalucía, de Catalunya...
¿Les he hablado de la bandera del Centenario del Real Betis Balompié? Porque hay una inmensa que fue izada el día 1 de Enero bajo la mirada de orgullo de 5.000 béticos que se arremolinaron bajo su mástil para celebrar el primer día del año en que el beticismo cumplía 100 años. Aquel día también fue mágico... y más cuando se tiene a tu hija en brazos explicándole “Eso, nena, eso es el Betis... y esa es la bandera del centenario”... la bandera que representa sus 100 años de vida, de idiosincrasia, de fidelidad, de leyenda...
... Y llegó el 7 de Enero... y aquel inmenso mural de béticos en las gradas... ¿adivinan?... sí, con la bandera del Centenario del Real Betis Balompié, gritándole al mundo que somos mucho más que un sentimiento...
Podría hablarse más, mucho más, sobre la bandera del Centenario del Real Betis Balompié: Lo que representa, lo que supone, lo que implica. Pero creo que ya pueden hacerse una idea y, al fin y al cabo, cada cual tiene sus propias historias, sus propios sentimientos.
No obstante, quien quiera ampliación de lo que yo veo en esa bandera, aquí lo lleva:
http://www.betisweb.com/foro/viewtopic.php?p=489870
Desgraciadamente, parece ser que hay quien no comparte esta apreciación acerca de la bandera del Centenario del Real Betis Balompié. Tal vez porque representa un sueño que no es suyo. Tal vez porque se enceló de como ese sueño se hacía realidad. Tal vez porque no sabe lo que es el respeto hacia nada que no sea él mismo. O tal vez, sencillamente, porque considera que lo que el Betis debe celebrar este año son los 15 años de existencia de la Sociedad Anónima Deportiva.
Sea como fuere, hubiese bastado con que ese señor sencillamente hubiese dejado que soñásemos despiertos, que nos obsequiase con su más absoluta indiferencia, que no hubiese ni mirado una bandera del Centenario si no creía en ella... hubiese bastado con eso.
Ya ven, nunca me he quejado de que la manzana completa desde esa esquina tan elegante de la calle Jabugo hasta la plaza de Antonio Martelo esté desierta de banderas del Centenario del Real Betis Balompié. Nunca he llamado la atención sobre el hecho de que sus muchos balcones nos miren vacíos, vacuos. Nunca he hecho notar que los tres mástiles sobre Bética de Electricidad estén vacíos, cuando podrían colocarse tres banderas. Nunca me he extrañado de que lo que fue la sede de ¿nuestra? Copa del Rey de 2005 no tenga ni una mísera bandera, cuando hay balcones muy cerca que tienen hasta cuatro bien visibles.
Ya digo, nunca me he quejado de eso.
Pero sí me quejo. Mejor dicho, denuncio y abomino de que la bandera que no merece el dudoso honor de colgar de esos balcones sí sirva para ponerla debajo de un busto en el Palco de nuestra casa.
Para no escribir más de la cuenta, remito a otro post acerca de este episodio negro:
http://www.betisweb.com/foro/viewtop...hlight=gracias
Volviendo al tema, creía que la bandera del Centenario del Real Betis Balompié no podía ser peor tratada que aquella infausta noche en la que un señor nos dijo que el Betis era suyo... o eso cree él.
Me equivoqué, claro.
Porque la bandera del Centenario del Real Betis Balompié, esa que para muchos béticos representa tardes de emoción, años de historia, encuentro con seres queridos, esa bandera todavía tenía que pasar por la prueba de ser atada alrededor de un hermoso ejemplar de husky siberiano y aparecer de esa guisa en todos los telediarios. Concretamente, como imágenes de acompañamiento de un vídeo de charanga y pandereta dedicado al susodicho animal y destinado a protagonizar la Feria que los béticos esperábamos con orgullo por el hecho de que los farolillos que recuerdan a nuestra bandera van a llenar el Real.
De mantel de busto a capa perruna.
La bandera del Centenario del Real Betis Balompié.
Evidentemente, llegar a la analogía que titula el post era tarea bien sencilla. Todos recordamos como el señor dueño del husky siberiano que encontró el la calle con ojos tristes (me refiero al huskie, aunque tal vez el señor en cuestión extrapole tal historia a otros objetos que considera de su propiedad); todos recordamos, decía, como ese señor no tuvo mejor forma de replicar a una impresentable campaña contra su persona lanzada por un osado y escocido abogado con una aún más impresentable frase, como quiera que atentaba contra un símbolo de muchas personas.
“La sábana pintarrea”, dijo entonces, insultando más allá de cualquier consideración de guasa a la memoria de los 100 años de historia del vecino. Podrá alegarse que, habida cuenta del respeto que algunos de éstos han mostrado ahora hacia la bandera del Centenario del Real Betis Balompié, esos lo tendrían merecido. Yo prefiero pensar que son una minoría que, en el fondo, están mucho más cerca de Ruiz de lo que sospechan...
Más allá de esa reflexión, y aunque parezca increíble, el Sr. Ruiz ha demostrado con el tiempo que respetaba mucho más la bandera del Centenario del Sevilla Fútbol Club que la bandera del Centenario del Real Betis Balompié.
Aquella fue “la sábana pintarreá”. La nuestra ha pasado a ser “la sábana aperreá”.
Ya ven, a la larga va a resultar que el Sr. Ruiz tira más para los de enfrente que para los suyos. Los suyos… que no olvidarán como se ha insultado a su símbolo.
Ni en 100 años.
BY DISCOBOLO
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LA SÁBANA APERREÁ
En plena catarsis en verdiblanco por la injusta e increíble marcha de Lorenzo Serra, que había osado ocupar el corazón del beticismo. En plena incertidumbre por la huida hacia adelante de su celoso máximo accionista, que no perdonaba al beticismo que quisiera lo mejor para el Betis y que no se postrase a sus pies cada día para agradecer eso que se supone que hizo en 1992. En unos momentos en los que cualquier sevillano, fuese cual fuese su credo futbolístico, no esperaba otra cosa del centenario del Real Betis Balompié que dos o tres actos de pandereta, en esos momentos digo, nació una ilusión.
El máximo responsable de aquel sueño de verano tiene nombre y apellidos: Oscar Arredondo. Y, honradamente, a estas alturas me importa más hacerle justicia que el flaco “favor” que pueda hacerle que alguien como yo lo haga.
Arredondo, que tenía muy claro cual era su sueño (un centenario digno de los 100 años de historia del Real Betis Balompié) tuvo dos grandes aciertos: rodearse de personas muy válidas y con inmenso amor hacia el Real Betis Balompié, y darle la oportunidad a muchos béticos de base para que demostraran ese amor como colaboradores.
Ni que decir tiene que hasta aquí llega lo que yo tenga que contar sobre la organización del centenario. Punto en boca.
Pero sobre aquel sueño de una noche de verano, aquel sueño que soñó Oscar y que nos permitieron soñar a muchos, sí hablaré. Y, sobre todo, hablaré de lo que para mí simboliza ese sueño: la bandera del Centenario del Real Betis Balompié.
Aquel 1 de Julio en el que los miembros de la Comisión nos dijeron a “gentes de los foros” que querían contar con nosotros, fue el germen de lo que durante el verano se convirtió en el Gabinete del Centenario. Béticos de distintos ámbitos, de diferentes sensibilidades, unidos por una ilusión en aquellas tardes y noches de verano, aquellas noches en las que tantas cosas parecían posible, aquellas noches en las que tantos proyectos nacieron y tantas amistades nacieron.
El sueño creció y maduró. Llegó el Himno, el logo, la web que tanto habíamos soñado, la mascota... y, sobre todo, llegó aquella noche en la que Rafa Serna presentó el himno y en el cesped, bajo los fuegos artificiales, con el campo entero cantando el himno con las bufandas desplegadas, con los niños de las Peñas y los niños con la bandera... la bandera del Centenario del Real Betis Balompié... ahí la vimos por vez primera...
... y la veríamos mucho más, hasta sentirla parte nuestra, cuando tuvimos el honor de organizar la entrega de banderas en aquellos días de Navidad... Dios mío, qué Navidad... aquellas tardes maratonianas robadas a la familia, pero al fin y al cabo tardes para entregar un regalo. Aquellas tardes y noches enganchando los portátiles, preparando el dispositivo... para poder ver aquellas caras de mayores, de béticos antiguos, de béticos jóvenes y, sobre todo, los ojos de aquellos niños cuando les dábamos su bandera... la bandera del Centenario del Real Betis Balompié...
Aquellos días de Navidad y año nuevo todo parecía posible. Todo. Aquellos días mágicos flotábamos sobre una nube, en el momento culmen de aquel sueño de una noche de verano. Aquellos días...
Cada vez que veo en un balcón una bandera del Centenario me pregunto si esa en concreto fue entregada por mí, o si desee feliz Navidad a su dueño al despedirlo en la puerta... cada vez que veo una bandera en un balcón siento un nuevo triunfo, un nuevo gol, un temblor en mis entrañas... porque las banderas que nosotros entregábamos llenaron los balcones de Sevilla y su provincia, de muchos puntos de Andalucía, de Catalunya...
¿Les he hablado de la bandera del Centenario del Real Betis Balompié? Porque hay una inmensa que fue izada el día 1 de Enero bajo la mirada de orgullo de 5.000 béticos que se arremolinaron bajo su mástil para celebrar el primer día del año en que el beticismo cumplía 100 años. Aquel día también fue mágico... y más cuando se tiene a tu hija en brazos explicándole “Eso, nena, eso es el Betis... y esa es la bandera del centenario”... la bandera que representa sus 100 años de vida, de idiosincrasia, de fidelidad, de leyenda...
... Y llegó el 7 de Enero... y aquel inmenso mural de béticos en las gradas... ¿adivinan?... sí, con la bandera del Centenario del Real Betis Balompié, gritándole al mundo que somos mucho más que un sentimiento...
Podría hablarse más, mucho más, sobre la bandera del Centenario del Real Betis Balompié: Lo que representa, lo que supone, lo que implica. Pero creo que ya pueden hacerse una idea y, al fin y al cabo, cada cual tiene sus propias historias, sus propios sentimientos.
No obstante, quien quiera ampliación de lo que yo veo en esa bandera, aquí lo lleva:
http://www.betisweb.com/foro/viewtopic.php?p=489870
Desgraciadamente, parece ser que hay quien no comparte esta apreciación acerca de la bandera del Centenario del Real Betis Balompié. Tal vez porque representa un sueño que no es suyo. Tal vez porque se enceló de como ese sueño se hacía realidad. Tal vez porque no sabe lo que es el respeto hacia nada que no sea él mismo. O tal vez, sencillamente, porque considera que lo que el Betis debe celebrar este año son los 15 años de existencia de la Sociedad Anónima Deportiva.
Sea como fuere, hubiese bastado con que ese señor sencillamente hubiese dejado que soñásemos despiertos, que nos obsequiase con su más absoluta indiferencia, que no hubiese ni mirado una bandera del Centenario si no creía en ella... hubiese bastado con eso.
Ya ven, nunca me he quejado de que la manzana completa desde esa esquina tan elegante de la calle Jabugo hasta la plaza de Antonio Martelo esté desierta de banderas del Centenario del Real Betis Balompié. Nunca he llamado la atención sobre el hecho de que sus muchos balcones nos miren vacíos, vacuos. Nunca he hecho notar que los tres mástiles sobre Bética de Electricidad estén vacíos, cuando podrían colocarse tres banderas. Nunca me he extrañado de que lo que fue la sede de ¿nuestra? Copa del Rey de 2005 no tenga ni una mísera bandera, cuando hay balcones muy cerca que tienen hasta cuatro bien visibles.
Ya digo, nunca me he quejado de eso.
Pero sí me quejo. Mejor dicho, denuncio y abomino de que la bandera que no merece el dudoso honor de colgar de esos balcones sí sirva para ponerla debajo de un busto en el Palco de nuestra casa.
Para no escribir más de la cuenta, remito a otro post acerca de este episodio negro:
http://www.betisweb.com/foro/viewtop...hlight=gracias
Volviendo al tema, creía que la bandera del Centenario del Real Betis Balompié no podía ser peor tratada que aquella infausta noche en la que un señor nos dijo que el Betis era suyo... o eso cree él.
Me equivoqué, claro.
Porque la bandera del Centenario del Real Betis Balompié, esa que para muchos béticos representa tardes de emoción, años de historia, encuentro con seres queridos, esa bandera todavía tenía que pasar por la prueba de ser atada alrededor de un hermoso ejemplar de husky siberiano y aparecer de esa guisa en todos los telediarios. Concretamente, como imágenes de acompañamiento de un vídeo de charanga y pandereta dedicado al susodicho animal y destinado a protagonizar la Feria que los béticos esperábamos con orgullo por el hecho de que los farolillos que recuerdan a nuestra bandera van a llenar el Real.
De mantel de busto a capa perruna.
La bandera del Centenario del Real Betis Balompié.
Evidentemente, llegar a la analogía que titula el post era tarea bien sencilla. Todos recordamos como el señor dueño del husky siberiano que encontró el la calle con ojos tristes (me refiero al huskie, aunque tal vez el señor en cuestión extrapole tal historia a otros objetos que considera de su propiedad); todos recordamos, decía, como ese señor no tuvo mejor forma de replicar a una impresentable campaña contra su persona lanzada por un osado y escocido abogado con una aún más impresentable frase, como quiera que atentaba contra un símbolo de muchas personas.
“La sábana pintarrea”, dijo entonces, insultando más allá de cualquier consideración de guasa a la memoria de los 100 años de historia del vecino. Podrá alegarse que, habida cuenta del respeto que algunos de éstos han mostrado ahora hacia la bandera del Centenario del Real Betis Balompié, esos lo tendrían merecido. Yo prefiero pensar que son una minoría que, en el fondo, están mucho más cerca de Ruiz de lo que sospechan...
Más allá de esa reflexión, y aunque parezca increíble, el Sr. Ruiz ha demostrado con el tiempo que respetaba mucho más la bandera del Centenario del Sevilla Fútbol Club que la bandera del Centenario del Real Betis Balompié.
Aquella fue “la sábana pintarreá”. La nuestra ha pasado a ser “la sábana aperreá”.
Ya ven, a la larga va a resultar que el Sr. Ruiz tira más para los de enfrente que para los suyos. Los suyos… que no olvidarán como se ha insultado a su símbolo.
Ni en 100 años.
BY DISCOBOLO
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