LA MEJOR EFEMÉRIDES EN AGOSTO: AQUEL CARRANZA DE 1964
El día 30 de agosto, se cumplirán 44 años de aquel Décimo Trofeo Ramón de Carranza….
La excepcional Temporada 1963-64 realizada por el Real Betis, de la mano del entrenador Domingo Balmanyá, fue motivo suficiente para que el Club de las Trece Barras, presidido por D. Benito Villamarín, fuera invitado a participar en el Ramón de Carranza, uno de los dos principales trofeos veraniegos del fútbol español, junto al Teresa Herrera coruñés. Y es que el Club, durante muchos años estuvo alejado de poder disputar trofeos de tal entidad, al contrario que otros clubes que por determinadas circunstancias, fueron beneficiados en tal sentido.
Por aquel entonces, el Betis ya tenía nuevo entrenador, el francés Louis Hon. El preparador galo, que jugó en el Real Madrid de los años cincuenta, también había entrenado al Rácing de Santander, a quien ascendió a Primera División en 1960. Como se sabe, Hon falleció a principios de este 2008, pero a través de su dilatada carrera deportiva, llegó a entrenar a la Selección Francesa durante una docena de encuentros, así como al Real Zaragoza durante la 65-66, conquistando la Copa de España.
Algún tiempo antes del viaje a Cádiz, los jugadores Martínez, Colo y Luis Aragonés habían sido traspasados al Atlético de Madrid por una suma de aproximadamente 11 millones de pesetas. Esa circunstancia menguaba la columna vertebral del Equipo. A cambio, se fichó al defensa Aparicio (Cádiz CF), el mediocampista norteño Azcárate, y a los canteranos Frasco, Breval, Antón y López Hidalgo. Con esas mimbres, el Club Blanquiverde va a realizar una larguísima gira por Alemania, Holanda y Bélgica. Al regreso de la misma, con el equipo cansado, y con escaso tiempo para reponer fuerzas, el Betis acude a disputar el 10º Trofeo Carranza en la Tacita de Plata.
La Primera Semifinal, enfrentó al Real Betis con el conjunto argentino del Boca Juniors; todo un equipazo que finalizó como Campeón en la Liga Argentina y que contaba con internacionales de la talla de Magdalena, Rattin, Rojas o Marzolini.
Aquel 28 de agosto de 1964, ambas formaciones presentan los siguientes jugadores: Real Betis Balompié: Pepín; Aparicio, Ríos, Paquito; Suárez, López-Hidalgo; Breval, Pallarés, Ansola, Bosch y Rogelio. Boca Juniors: Errea; Magdalena, Marzolini, Ayre, Rattín, Orlando; Rulli, Rojas, Menéndez, Silveira y González.
El tiempo reglamentario finaliza con empate a cero, pero apenas comenzar el primer tiempo de la prórroga, un centro de Aparicio es cabeceado magníficamente por Ansola, colocando el uno-cero en el marcador. Sin embargo, los argentinos consiguen el empate cuatro minutos después, por mediación de Silveira. Finalmente, Rogelio lograría el gol del triunfo bético al marcar de falta directa. El Betis estaba en la Final.
El 30 de agosto, el Ramón de Carranza registraba un lleno total, para ver la finalísima del Trofeo. El rival de los verdiblancos, es nada más y nada menos que el Benfica portugués de los Eusebio, Coluna o Torres, campeones de Europa ante el FC Barcelona, y que acababa de eliminar en la anterior Semifinal a todo un Real Madrid.
El Betis presentó a Pepín; Aparicio, Ríos, Paquito (Grau); Suárez, López Hidalgo; Breval, Frasco, Ansola, Bosch y Rogelio.
El partido, al igual que la Semifinal contra el Boca, finaliza con empate a cero. Se teme el cansancio de los verdiblancos por la anterior prórroga, sin embargo, Rogelio conseguiría el primer tanto bético nada más empezar la primera parte de la prolongación, mientras que Frasco hacía poco después el segundo gol verdiblanco.
De esta forma, el Real Betis entraba en la nómina de los grandes trofeos veraniegos nacionales, pues de la mano de D. Benito Villamarín se consiguió en primer lugar el Concepción Arenal en 1958, y más tarde el Ramón de Carranza.
La noche sería larga, pues los jugadores son recibidos en el Ayuntamiento de Sevilla por diversas personalidades locales, como el Alcalde de Sevilla D. José Hernández Díaz y el Gobernador Civil Utrera Molina (que posteriormente sería condecorado por el Club Verdiblanco). Una multitud acudió a la Plaza Nueva, esperando que los integrantes de la Plantilla Blanquiverde ofrecieran el Trofeo a la Afición allí congregada.
Atrás han quedado 44 años desde aquel histórico y épico triunfo. Un Trofeo que volvió a reeditarse en las vitrinas verdiblancas 35 años después, para conseguirse de nuevo en ediciones posteriores .
En los últimos años, a pesar de haber sido enaltecido e utilizado desde el seno de la Directiva Bética, claro está que el Carranza sigue figurando junto al Teresa Herrera, el principal Torneo veraniego español; un trofeo sobre el que, gracias al contradictorio e inopinado afán de los actuales dirigentes del Real Betis, se ha rehusado participar durante esta última Edición.
[CENTER]GALERÍA DE IMÁGENES[/CENTER]
1. Los jugadores alzan el Trofeo tras su consecución. A la derecha, el hombre de poco pelo y muchas luces verdiblancas: el gran secretario técnico D. José María De La Concha, que nos dejó hace pocos años.
2. Los jugadores dan la vuelta de honor al terreno de juego, mostrando su alegría natural por la obtención del triunfo. En primer plano, y de izquierda a derecha: López Hidalgo, Suárez, Rogelio y Breval. La cantera bética, si se cuida, es capaz de lo mejor
3. Villamarín y jugadores e integrantes técnicos y acompañantes, posan con la Copa sobre el césped gaditano. En la parte inferior derecha, un mito en la Historia del Club: "Manos Mágicas" D.Vicente Montiel, masajista y practicante del Real Betis Balompié durante muchísimos años.
4. Jugadores como Quico Grau -derecha con chaqueta-, un jovencísimo Antón, Suárez, y entre los que figura una legendaria "zurda de caoba", Rogelio Sosa Ramírez,se disponen a mostrar el Trofeo encaminándose a la ventana del Ayuntamiento.
5. D. Benito Villamarín, Presidente del Real Betis Balompié, es flanqueado por el Alcalde de Sevilla D. José Hernández Díaz -a derecha-, y por el Gobernador Civil D. José Utrera Molina. En primer plano, la hermosa Copa espera ser enseñada a través de la ventana del Consistorio, que ya está abierta.
6. Y, como no, la Afición del Real Betis Balompié, en la Plaza Nueva, protagonista aquella noche de la consecución del Trofeo, y repleta de ilusión esperando ver a sus ídolos. A ella y a ellos, sirva este sencillo homenaje recordatorio
El día 30 de agosto, se cumplirán 44 años de aquel Décimo Trofeo Ramón de Carranza….
La excepcional Temporada 1963-64 realizada por el Real Betis, de la mano del entrenador Domingo Balmanyá, fue motivo suficiente para que el Club de las Trece Barras, presidido por D. Benito Villamarín, fuera invitado a participar en el Ramón de Carranza, uno de los dos principales trofeos veraniegos del fútbol español, junto al Teresa Herrera coruñés. Y es que el Club, durante muchos años estuvo alejado de poder disputar trofeos de tal entidad, al contrario que otros clubes que por determinadas circunstancias, fueron beneficiados en tal sentido.
Por aquel entonces, el Betis ya tenía nuevo entrenador, el francés Louis Hon. El preparador galo, que jugó en el Real Madrid de los años cincuenta, también había entrenado al Rácing de Santander, a quien ascendió a Primera División en 1960. Como se sabe, Hon falleció a principios de este 2008, pero a través de su dilatada carrera deportiva, llegó a entrenar a la Selección Francesa durante una docena de encuentros, así como al Real Zaragoza durante la 65-66, conquistando la Copa de España.
Algún tiempo antes del viaje a Cádiz, los jugadores Martínez, Colo y Luis Aragonés habían sido traspasados al Atlético de Madrid por una suma de aproximadamente 11 millones de pesetas. Esa circunstancia menguaba la columna vertebral del Equipo. A cambio, se fichó al defensa Aparicio (Cádiz CF), el mediocampista norteño Azcárate, y a los canteranos Frasco, Breval, Antón y López Hidalgo. Con esas mimbres, el Club Blanquiverde va a realizar una larguísima gira por Alemania, Holanda y Bélgica. Al regreso de la misma, con el equipo cansado, y con escaso tiempo para reponer fuerzas, el Betis acude a disputar el 10º Trofeo Carranza en la Tacita de Plata.
La Primera Semifinal, enfrentó al Real Betis con el conjunto argentino del Boca Juniors; todo un equipazo que finalizó como Campeón en la Liga Argentina y que contaba con internacionales de la talla de Magdalena, Rattin, Rojas o Marzolini.
Aquel 28 de agosto de 1964, ambas formaciones presentan los siguientes jugadores: Real Betis Balompié: Pepín; Aparicio, Ríos, Paquito; Suárez, López-Hidalgo; Breval, Pallarés, Ansola, Bosch y Rogelio. Boca Juniors: Errea; Magdalena, Marzolini, Ayre, Rattín, Orlando; Rulli, Rojas, Menéndez, Silveira y González.
El tiempo reglamentario finaliza con empate a cero, pero apenas comenzar el primer tiempo de la prórroga, un centro de Aparicio es cabeceado magníficamente por Ansola, colocando el uno-cero en el marcador. Sin embargo, los argentinos consiguen el empate cuatro minutos después, por mediación de Silveira. Finalmente, Rogelio lograría el gol del triunfo bético al marcar de falta directa. El Betis estaba en la Final.
El 30 de agosto, el Ramón de Carranza registraba un lleno total, para ver la finalísima del Trofeo. El rival de los verdiblancos, es nada más y nada menos que el Benfica portugués de los Eusebio, Coluna o Torres, campeones de Europa ante el FC Barcelona, y que acababa de eliminar en la anterior Semifinal a todo un Real Madrid.
El Betis presentó a Pepín; Aparicio, Ríos, Paquito (Grau); Suárez, López Hidalgo; Breval, Frasco, Ansola, Bosch y Rogelio.
El partido, al igual que la Semifinal contra el Boca, finaliza con empate a cero. Se teme el cansancio de los verdiblancos por la anterior prórroga, sin embargo, Rogelio conseguiría el primer tanto bético nada más empezar la primera parte de la prolongación, mientras que Frasco hacía poco después el segundo gol verdiblanco.
De esta forma, el Real Betis entraba en la nómina de los grandes trofeos veraniegos nacionales, pues de la mano de D. Benito Villamarín se consiguió en primer lugar el Concepción Arenal en 1958, y más tarde el Ramón de Carranza.
La noche sería larga, pues los jugadores son recibidos en el Ayuntamiento de Sevilla por diversas personalidades locales, como el Alcalde de Sevilla D. José Hernández Díaz y el Gobernador Civil Utrera Molina (que posteriormente sería condecorado por el Club Verdiblanco). Una multitud acudió a la Plaza Nueva, esperando que los integrantes de la Plantilla Blanquiverde ofrecieran el Trofeo a la Afición allí congregada.
Atrás han quedado 44 años desde aquel histórico y épico triunfo. Un Trofeo que volvió a reeditarse en las vitrinas verdiblancas 35 años después, para conseguirse de nuevo en ediciones posteriores .
En los últimos años, a pesar de haber sido enaltecido e utilizado desde el seno de la Directiva Bética, claro está que el Carranza sigue figurando junto al Teresa Herrera, el principal Torneo veraniego español; un trofeo sobre el que, gracias al contradictorio e inopinado afán de los actuales dirigentes del Real Betis, se ha rehusado participar durante esta última Edición.
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1. Los jugadores alzan el Trofeo tras su consecución. A la derecha, el hombre de poco pelo y muchas luces verdiblancas: el gran secretario técnico D. José María De La Concha, que nos dejó hace pocos años.
2. Los jugadores dan la vuelta de honor al terreno de juego, mostrando su alegría natural por la obtención del triunfo. En primer plano, y de izquierda a derecha: López Hidalgo, Suárez, Rogelio y Breval. La cantera bética, si se cuida, es capaz de lo mejor
3. Villamarín y jugadores e integrantes técnicos y acompañantes, posan con la Copa sobre el césped gaditano. En la parte inferior derecha, un mito en la Historia del Club: "Manos Mágicas" D.Vicente Montiel, masajista y practicante del Real Betis Balompié durante muchísimos años.
4. Jugadores como Quico Grau -derecha con chaqueta-, un jovencísimo Antón, Suárez, y entre los que figura una legendaria "zurda de caoba", Rogelio Sosa Ramírez,se disponen a mostrar el Trofeo encaminándose a la ventana del Ayuntamiento.
5. D. Benito Villamarín, Presidente del Real Betis Balompié, es flanqueado por el Alcalde de Sevilla D. José Hernández Díaz -a derecha-, y por el Gobernador Civil D. José Utrera Molina. En primer plano, la hermosa Copa espera ser enseñada a través de la ventana del Consistorio, que ya está abierta.
6. Y, como no, la Afición del Real Betis Balompié, en la Plaza Nueva, protagonista aquella noche de la consecución del Trofeo, y repleta de ilusión esperando ver a sus ídolos. A ella y a ellos, sirva este sencillo homenaje recordatorio
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