Y ya estaba tardando.
Un par de semanas nos ha durado la tranquilidad.
Las noticias, aunque parezca mentira, no venían del que habitaba en el bunker alicatado y rematado con apliques dorados y pan de oro, amén de vitrinas acristaladas soporte de fetiches de todo tipo, teatro y piscina incluida. (Vaya la obsesión la de este hombre con las piscinas)
No, la noticia, era que estaba, mas o menos callado. Que se hablaba de futbol, de fichajes y de algo de planificación. (Reflexiono sobre lo que acabo de escribir y parece mentira que esto sea un club de futbol, donde lo lógico, es precisamente eso...).
Se hablaba de futbolistas que, siendo conocidos, querían venir al Betis, y que era su primera opción. De economía de guerra, se pasó a ¿quién ha hablado de economía de guerra?...
Pero claro, el Dr Jekyll, no dura siempre. Bastó su pequeña dosis de periodistas apostados en la calle mas famosa del futbol español, y como catalizadores de la reacción, titulares como "ilusión", una rueda de prensa de Chaparro... y listo. Apareció Mr. Hyde Ruiz de Lopera.
Como no puede ser de otra manera, los dos personajes son totalmente antagónicos. Uno, el primero, ya saben el Dr., apenas habla, y parece excusarse en cada palabra, como si no hubiera roto un plato en su vida. El otro, el Hyde, claro, es todo lo contrario, prepotente, orgulloso, sibilino...
El nexo de unión, pues está claro que hablamos de la mismo persona y sus dos identidades, personalidades o como quieran llamarlo, es el cutrerío, la necesidad de aceptación, y la necesidad de que todo el mundo gire a su alrrrededor, creerse el centro del universo y, ya que es el tema que nos toca, el Betis, que por otro lado es nuestro universo particular.
De ambos estoy hasta las mismísimas narices, pero puestos a elegir... por Dios, ¡qué no le den su dosis!
Aunque tampoco se como actuaría este hombre con el síndrome de abstinencia...
En fin, supongo, hoy queda un dia menos para que acabe la dichosa novelita, que dura ya mas, que Arrayán.
Un par de semanas nos ha durado la tranquilidad.
Las noticias, aunque parezca mentira, no venían del que habitaba en el bunker alicatado y rematado con apliques dorados y pan de oro, amén de vitrinas acristaladas soporte de fetiches de todo tipo, teatro y piscina incluida. (Vaya la obsesión la de este hombre con las piscinas)
No, la noticia, era que estaba, mas o menos callado. Que se hablaba de futbol, de fichajes y de algo de planificación. (Reflexiono sobre lo que acabo de escribir y parece mentira que esto sea un club de futbol, donde lo lógico, es precisamente eso...).
Se hablaba de futbolistas que, siendo conocidos, querían venir al Betis, y que era su primera opción. De economía de guerra, se pasó a ¿quién ha hablado de economía de guerra?...
Pero claro, el Dr Jekyll, no dura siempre. Bastó su pequeña dosis de periodistas apostados en la calle mas famosa del futbol español, y como catalizadores de la reacción, titulares como "ilusión", una rueda de prensa de Chaparro... y listo. Apareció Mr. Hyde Ruiz de Lopera.
Como no puede ser de otra manera, los dos personajes son totalmente antagónicos. Uno, el primero, ya saben el Dr., apenas habla, y parece excusarse en cada palabra, como si no hubiera roto un plato en su vida. El otro, el Hyde, claro, es todo lo contrario, prepotente, orgulloso, sibilino...
El nexo de unión, pues está claro que hablamos de la mismo persona y sus dos identidades, personalidades o como quieran llamarlo, es el cutrerío, la necesidad de aceptación, y la necesidad de que todo el mundo gire a su alrrrededor, creerse el centro del universo y, ya que es el tema que nos toca, el Betis, que por otro lado es nuestro universo particular.
De ambos estoy hasta las mismísimas narices, pero puestos a elegir... por Dios, ¡qué no le den su dosis!
Aunque tampoco se como actuaría este hombre con el síndrome de abstinencia...
En fin, supongo, hoy queda un dia menos para que acabe la dichosa novelita, que dura ya mas, que Arrayán.
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