http://www.abc.es/hemeroteca/histori...733504432.html
Manuel Ruiz de Lopera se va... sin irse
GERARDO TORRES.SEVILLA
26-5-2006 17:30:28
La esperada comparecencia ante la prensa de Manuel Ruiz de Lopera, que se rodeó de unas fuertes medidas de seguridad, deparó una noticia de impacto: el Betis tendrá otro presidente el próximo día 1 de julio. Lopera, no obstante, mantendrá el control sobre la mayoría del capital social del club, por lo que seguirá teniendo el poder de decisión en las cuestiones claves. Eso sí, en la extensa rueda de prensa Ruiz de Lopera criticó a los «notables», a la prensa, a la afición... y a Serra Ferrer.
La alocución inicial del todavía presidente del Real Betis comenzó a las ocho y veinte de la tarde y se extendió hasta las nueve y cinco, por lo que el discurso de Lopera, repleto de reproches y de encendidos elogios hacia su propia gestión, duró exactamente 45 minutos.
El primer cuarto de hora fue un larguísimo circunloquio. Empezó criticando a los famosos «notables» -aquellos accionistas que hace dos años quisieron organizarse como oposición al presidente- y metió en el mismo saco «a cuatro periodistas que dentro de poco saldrán a la luz», según dijo. «Desde hace dos añitos a muchos no les gusta que yo hable de esto -dijo Lopera para arrancar-, pero el 30 de junio hará catorce años de la salvación del Betis, que fue en 1992, en un momento en el que muchos de esos "notables" salieron corriendo y abandonaron al Betis. Pero el 30 de junio de 1992 nació el Real Betis Balompié, Sociedad Anónima Deportiva, gracias a los aficionados, no muchos, y a Manuel Ruiz de Lopera. Y gracias a Manuel Ruiz de Lopera el Betis cumplirá cien años en 2007». Después de hacer este recordatorio por enésima vez, Lopera describió la situación agónica que vivía el Betis en 1992 y comenzó a repasar sus logros: «Comencé las obras del estadio, con tres anillos, y me lo llevé a 56.000 espectadores, que no hay otro en Andalucía con ese aforo. Se construyeron los palcos vips y un aparcamiento único, y todo sin una peseta de subvención. Qué suerte tuvieron otros equipos que sí disfrutaron de ayudas. Además, yo cogí el Betis en Segunda, y no se pueden imaginar las estructuras que había entonces -continuó-, que no había ni camisetas y tuve que pagar desplazamientos con mi tarjeta. Eran fenomenales las estructuras que dejaron los «notables», a los que yo pagué las facturas de sus comilonas. El 30 de junio de 1992 ellos se fueron corriendo, pero hace un tiempo han vuelto a ver si se pueden cargar el Betis, y lo van a conseguir, en unión de cuatro periodistas, porque hoy les voy a hacer felices y también a los que me desean públicamente la muerte,porque el próximo 30 de junio, cuando se cumplan catorce años de la salvación del Betis, dejaré de ser el presidente del club, y lo siento por los béticos que me quieren, que son muchos». Eran las 20:34 de la tarde, así que llevaba hablando catorce minutos cuando hizo el anuncio.
Sigue el repaso
Al llegar a este punto -envuelto en cierto suspense porque por un momento se fue la luz en la sala-, Lopera recordó todo lo bueno que bajo su presidencia ha conseguido el Betis: «Conmigo ha jugado 36 partidos en Europa, ha sido tercero en la Liga, dos veces cuarto, ha disputado dos finales de la Copa del Rey, de las cuales ha ganado una hace unos meses, y ha jugado la Liga de Campeones, cosa que no ha hecho ningún otro club andaluz. Además, se ha ganado tres veces el Carranza y dos veces la Copa del Rey de juveniles y dejo al Betis en Primera, pero se ve que no he hecho méritos para ser el presidente en el Centenario... Cómo me iba a imaginar en 1992, con aquella ruina, que me iba a sentar en el sillón presidencial del Betis en 2005, en la mejor temporada de un club andaluz. Por eso me dolió tanto lo que sucedió el día del Anderlecht». Hay que subrayar que se apuntó los éxitos en primera persona, pero obvió el descenso del año 2000.
Dicho esto, empezó a tocar otros asuntos. Por ejemplo, rechazó las críticas hacia las débiles estructuras de la entidad, «porque no se trata de tener cuatro señoritas llevando informes por los departamentos, ni un grupo de señores que no solventan nada. Estructuras es asumir los compromisos de pagos, porque desde que yo estoy hemos gastado 90.000 millones de pesetas. Y tenemos las mejores estructuras de Europa porque tenemos líneas de descuento en los bancos para que los clubes que nos venden jugadores cobren en el acto y una línea de avales en todos los bancos. Hay clubes que han tenido que vender sus estadios y otros que deben 160.000 millones o que acumulan pérdidas anuales de 12.000. Bajo el mandato de Lopera no ha ocurrido nada de esto».
Futuro incierto
¿Cómo va a ser el futuro inmediato? Pues Ruiz de Lopera, confirmando las últimas informaciones de ABC, dijo que no tiene ilusión para seguir ostentando la presidencia, y señaló que la perdió cuando la afición le gritó «bota de oro», entre otras cosas, en el partido de Liga de Campeones con el Anderlecht, «porque acabábamos de ganar un título, y qué ilusión podía tener en ganar otro si tres meses después te gritan esas cosas». El caso es que Lopera explicó una y mil veces que «la mayoritaria» nombrará un presidente en las próximas semanas que empezará a ejercer el 1 de julio. «Será un hombre de confianza, pues tendrá que gestionar el club con los recursos que genere, es decir, podrá gastar lo que ingrese, y no podrá hacer siete fichajes de mil millones o traer a cuatro negros, con todos los respetos, que no conozca nadie». Hasta en tres ocasiones, la última el pasado jueves, día 18, informó este periódico de esta idea que había expuesto el presidente a sus consejeros y que, finalmente, ha ejecutado. En este sentido, ABC indicó que expuso el máximo dirigente a sus colaboradores que el club genera en torno a los 24 millones de euros y, por lo tanto, no se podrá gastar más de dicha cantidad, y que estaría dispuesto a pagarle un salario de 6.000 euros mensuales al nuevo presidente, a lo que contestaron algunos consejeros que estarían dispuestos a llevar las riendas de la entidad si tuvieran una autonomía total que no se les garantizó, complicándose la situación en el consejo hasta el punto que en los últimos días son varios los consejeros de peso que han confesado off the record su deseo de dimitir. Esto, en suma, quiere decir que Lopera seguirá manejando la propiedad del Betis desde su despacho y en la presidencia del club habrá un hombre a sueldo que tendrá que afrontar una nueva etapa de estrechez económica porque el dinero ya no lo aportará ninguna sociedad de Ruiz de Lopera, quien por cierto indicó que «la mayoritaria» no es una empresa suya, sino que sólo tiene acciones de ella, si bien a las 21:42, después de una hora y 22 minutos de comparecencia, se relajó y dijo, textualmente: «Ahora yo voy a poner un presidente y él tendrá que ver si hay que traspasar jugadores, etcétera, etcétera». Blanco y en botella.
La afición tendrá que esperar
El mandamás de la sociedad heliopolitana aseguró que no ha vendido su paquete accionarial y recordó que en su día dijo que si al finalizar la temporada la afición reclamaba su marcha, la afrontaría, que es lo que ahora estaría haciendo en un ejercicio de coherencia, pero lo cierto es que lo que dijo realmente fue que si al terminar la campaña 2005-06 la infantería bética se expresaba a favor de la venta de sus acciones, estudiaría las ofertas que tuviera, cosa que, al parecer, ahora no contempla. De hecho, explicó anoche que «cuando eche a andar el proyecto del nuevo presidente, que tendrá que dirigir el club con unos recursos limitados, la afición verá si le gusta esa fórmula de funcionamiento, y si no es así, pues entonces la mayoritaria empezará a escuchar a las personas y a las sociedades que llevan algún tiempo llamando a la puerta para comprar esas acciones, y que vienen de Madrid, de Barcelona, de Valencia y, a lo mejor, también hay alguien interesado de Sevilla». Del derecho de tanteo que aseguró en este periódico que tendrían los béticos llegado el caso no dijo nada.
Retraso en la planificación
El futuro inmediato está en el aire, pues ahora alguien tendrá que aceptar ser un presidente asalariado con escaso margen de maniobra y, sin embargo, con un montón de decisiones que tomar y con muchos asuntos hipotecados, ya que Lopera dijo que no había querido hacer fichajes o que había preferido no hablar de la renovación de Lorenzo Serra «porque no puedo engañar a nadie. ¿Cómo voy a contratar a una persona que a las 48 horas se iba a enterar de que me voy, si a lo mejor lo que quieren esas personas es venir porque estoy yo?». Sin embargo, sí le ha renovado el contrato a Contreras, ha ejecutado la opción de compra sobre Edu y anunció que en los últimos días le ha vendido a Prisa los derechos de televisión del equipo de los próximos tres años -¿a nombre del Betis o de Tegasa?-, que ha firmado un contrato para la publicidad con el Grupo Z, que todo está preparado para terminar el estadio -¿con qué dinero?- en cuanto el nuevo plan urbanístico permita tocar la tribuna de Preferencia y que también ha cerrado un acuerdo con el Ayuntamiento de Guillena para la ubicación «de una gran ciudad deportiva en una finca de 50 hectáreas en la que habrá muchos campos de fútbol, un hotel y otras instalaciones importantes, con un beneficio para el Betis». El nuevo presidente ni siquiera tendrá la oportunidad de negociar contratos más beneficiosos en estas parcelas, y surge la pregunta: si Lopera se va, ¿por qué ata las manos al que venga? Porque él le pagará el sueldo.
Eso sí, se jactó de dejarle al nuevo presidente a Joaquín, «que no será traspasado en mi mandato, es decir, antes del 30 de junio», y a Ricardo Oliveira. Aquel que dirija la entidad a partir del 30 de junio tendrá que ver si puede mantener a las dos grandes estrellas o ha de traspasarlas, en cuyo caso Lopera no será el hombre que las vendió.
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DOS AÑOS EN-DESPUES...
... Y SIGUE, Y SIGUE...
Manuel Ruiz de Lopera se va... sin irse
GERARDO TORRES.SEVILLA
26-5-2006 17:30:28
La esperada comparecencia ante la prensa de Manuel Ruiz de Lopera, que se rodeó de unas fuertes medidas de seguridad, deparó una noticia de impacto: el Betis tendrá otro presidente el próximo día 1 de julio. Lopera, no obstante, mantendrá el control sobre la mayoría del capital social del club, por lo que seguirá teniendo el poder de decisión en las cuestiones claves. Eso sí, en la extensa rueda de prensa Ruiz de Lopera criticó a los «notables», a la prensa, a la afición... y a Serra Ferrer.
La alocución inicial del todavía presidente del Real Betis comenzó a las ocho y veinte de la tarde y se extendió hasta las nueve y cinco, por lo que el discurso de Lopera, repleto de reproches y de encendidos elogios hacia su propia gestión, duró exactamente 45 minutos.
El primer cuarto de hora fue un larguísimo circunloquio. Empezó criticando a los famosos «notables» -aquellos accionistas que hace dos años quisieron organizarse como oposición al presidente- y metió en el mismo saco «a cuatro periodistas que dentro de poco saldrán a la luz», según dijo. «Desde hace dos añitos a muchos no les gusta que yo hable de esto -dijo Lopera para arrancar-, pero el 30 de junio hará catorce años de la salvación del Betis, que fue en 1992, en un momento en el que muchos de esos "notables" salieron corriendo y abandonaron al Betis. Pero el 30 de junio de 1992 nació el Real Betis Balompié, Sociedad Anónima Deportiva, gracias a los aficionados, no muchos, y a Manuel Ruiz de Lopera. Y gracias a Manuel Ruiz de Lopera el Betis cumplirá cien años en 2007». Después de hacer este recordatorio por enésima vez, Lopera describió la situación agónica que vivía el Betis en 1992 y comenzó a repasar sus logros: «Comencé las obras del estadio, con tres anillos, y me lo llevé a 56.000 espectadores, que no hay otro en Andalucía con ese aforo. Se construyeron los palcos vips y un aparcamiento único, y todo sin una peseta de subvención. Qué suerte tuvieron otros equipos que sí disfrutaron de ayudas. Además, yo cogí el Betis en Segunda, y no se pueden imaginar las estructuras que había entonces -continuó-, que no había ni camisetas y tuve que pagar desplazamientos con mi tarjeta. Eran fenomenales las estructuras que dejaron los «notables», a los que yo pagué las facturas de sus comilonas. El 30 de junio de 1992 ellos se fueron corriendo, pero hace un tiempo han vuelto a ver si se pueden cargar el Betis, y lo van a conseguir, en unión de cuatro periodistas, porque hoy les voy a hacer felices y también a los que me desean públicamente la muerte,porque el próximo 30 de junio, cuando se cumplan catorce años de la salvación del Betis, dejaré de ser el presidente del club, y lo siento por los béticos que me quieren, que son muchos». Eran las 20:34 de la tarde, así que llevaba hablando catorce minutos cuando hizo el anuncio.
Sigue el repaso
Al llegar a este punto -envuelto en cierto suspense porque por un momento se fue la luz en la sala-, Lopera recordó todo lo bueno que bajo su presidencia ha conseguido el Betis: «Conmigo ha jugado 36 partidos en Europa, ha sido tercero en la Liga, dos veces cuarto, ha disputado dos finales de la Copa del Rey, de las cuales ha ganado una hace unos meses, y ha jugado la Liga de Campeones, cosa que no ha hecho ningún otro club andaluz. Además, se ha ganado tres veces el Carranza y dos veces la Copa del Rey de juveniles y dejo al Betis en Primera, pero se ve que no he hecho méritos para ser el presidente en el Centenario... Cómo me iba a imaginar en 1992, con aquella ruina, que me iba a sentar en el sillón presidencial del Betis en 2005, en la mejor temporada de un club andaluz. Por eso me dolió tanto lo que sucedió el día del Anderlecht». Hay que subrayar que se apuntó los éxitos en primera persona, pero obvió el descenso del año 2000.
Dicho esto, empezó a tocar otros asuntos. Por ejemplo, rechazó las críticas hacia las débiles estructuras de la entidad, «porque no se trata de tener cuatro señoritas llevando informes por los departamentos, ni un grupo de señores que no solventan nada. Estructuras es asumir los compromisos de pagos, porque desde que yo estoy hemos gastado 90.000 millones de pesetas. Y tenemos las mejores estructuras de Europa porque tenemos líneas de descuento en los bancos para que los clubes que nos venden jugadores cobren en el acto y una línea de avales en todos los bancos. Hay clubes que han tenido que vender sus estadios y otros que deben 160.000 millones o que acumulan pérdidas anuales de 12.000. Bajo el mandato de Lopera no ha ocurrido nada de esto».
Futuro incierto
¿Cómo va a ser el futuro inmediato? Pues Ruiz de Lopera, confirmando las últimas informaciones de ABC, dijo que no tiene ilusión para seguir ostentando la presidencia, y señaló que la perdió cuando la afición le gritó «bota de oro», entre otras cosas, en el partido de Liga de Campeones con el Anderlecht, «porque acabábamos de ganar un título, y qué ilusión podía tener en ganar otro si tres meses después te gritan esas cosas». El caso es que Lopera explicó una y mil veces que «la mayoritaria» nombrará un presidente en las próximas semanas que empezará a ejercer el 1 de julio. «Será un hombre de confianza, pues tendrá que gestionar el club con los recursos que genere, es decir, podrá gastar lo que ingrese, y no podrá hacer siete fichajes de mil millones o traer a cuatro negros, con todos los respetos, que no conozca nadie». Hasta en tres ocasiones, la última el pasado jueves, día 18, informó este periódico de esta idea que había expuesto el presidente a sus consejeros y que, finalmente, ha ejecutado. En este sentido, ABC indicó que expuso el máximo dirigente a sus colaboradores que el club genera en torno a los 24 millones de euros y, por lo tanto, no se podrá gastar más de dicha cantidad, y que estaría dispuesto a pagarle un salario de 6.000 euros mensuales al nuevo presidente, a lo que contestaron algunos consejeros que estarían dispuestos a llevar las riendas de la entidad si tuvieran una autonomía total que no se les garantizó, complicándose la situación en el consejo hasta el punto que en los últimos días son varios los consejeros de peso que han confesado off the record su deseo de dimitir. Esto, en suma, quiere decir que Lopera seguirá manejando la propiedad del Betis desde su despacho y en la presidencia del club habrá un hombre a sueldo que tendrá que afrontar una nueva etapa de estrechez económica porque el dinero ya no lo aportará ninguna sociedad de Ruiz de Lopera, quien por cierto indicó que «la mayoritaria» no es una empresa suya, sino que sólo tiene acciones de ella, si bien a las 21:42, después de una hora y 22 minutos de comparecencia, se relajó y dijo, textualmente: «Ahora yo voy a poner un presidente y él tendrá que ver si hay que traspasar jugadores, etcétera, etcétera». Blanco y en botella.
La afición tendrá que esperar
El mandamás de la sociedad heliopolitana aseguró que no ha vendido su paquete accionarial y recordó que en su día dijo que si al finalizar la temporada la afición reclamaba su marcha, la afrontaría, que es lo que ahora estaría haciendo en un ejercicio de coherencia, pero lo cierto es que lo que dijo realmente fue que si al terminar la campaña 2005-06 la infantería bética se expresaba a favor de la venta de sus acciones, estudiaría las ofertas que tuviera, cosa que, al parecer, ahora no contempla. De hecho, explicó anoche que «cuando eche a andar el proyecto del nuevo presidente, que tendrá que dirigir el club con unos recursos limitados, la afición verá si le gusta esa fórmula de funcionamiento, y si no es así, pues entonces la mayoritaria empezará a escuchar a las personas y a las sociedades que llevan algún tiempo llamando a la puerta para comprar esas acciones, y que vienen de Madrid, de Barcelona, de Valencia y, a lo mejor, también hay alguien interesado de Sevilla». Del derecho de tanteo que aseguró en este periódico que tendrían los béticos llegado el caso no dijo nada.
Retraso en la planificación
El futuro inmediato está en el aire, pues ahora alguien tendrá que aceptar ser un presidente asalariado con escaso margen de maniobra y, sin embargo, con un montón de decisiones que tomar y con muchos asuntos hipotecados, ya que Lopera dijo que no había querido hacer fichajes o que había preferido no hablar de la renovación de Lorenzo Serra «porque no puedo engañar a nadie. ¿Cómo voy a contratar a una persona que a las 48 horas se iba a enterar de que me voy, si a lo mejor lo que quieren esas personas es venir porque estoy yo?». Sin embargo, sí le ha renovado el contrato a Contreras, ha ejecutado la opción de compra sobre Edu y anunció que en los últimos días le ha vendido a Prisa los derechos de televisión del equipo de los próximos tres años -¿a nombre del Betis o de Tegasa?-, que ha firmado un contrato para la publicidad con el Grupo Z, que todo está preparado para terminar el estadio -¿con qué dinero?- en cuanto el nuevo plan urbanístico permita tocar la tribuna de Preferencia y que también ha cerrado un acuerdo con el Ayuntamiento de Guillena para la ubicación «de una gran ciudad deportiva en una finca de 50 hectáreas en la que habrá muchos campos de fútbol, un hotel y otras instalaciones importantes, con un beneficio para el Betis». El nuevo presidente ni siquiera tendrá la oportunidad de negociar contratos más beneficiosos en estas parcelas, y surge la pregunta: si Lopera se va, ¿por qué ata las manos al que venga? Porque él le pagará el sueldo.
Eso sí, se jactó de dejarle al nuevo presidente a Joaquín, «que no será traspasado en mi mandato, es decir, antes del 30 de junio», y a Ricardo Oliveira. Aquel que dirija la entidad a partir del 30 de junio tendrá que ver si puede mantener a las dos grandes estrellas o ha de traspasarlas, en cuyo caso Lopera no será el hombre que las vendió.
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DOS AÑOS EN-DESPUES...
... Y SIGUE, Y SIGUE...
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