Pues eso, amigos, que parece que ese insulto de Lopera disfrazado de futbolista sigue honrando la camiseta verdiblanca.

Hace tan sólo 15 minutos gran parte de la plantilla han aprovechado el día libre para ponerse hasta los ojos de cubatas por los bares de Jerez donde me encuentro (no todos, ojo).

Eso, por sí mismo ya me parece indignante; sobre todo después de que todos hemos aplaudido el trabajo del endocrino porque no creo que este doctor haya permitido estos excesos en uno de los momentos más cruciales de la temporada cuando se están rellenando las despensas para los esfuerzos que tienen que llegar, pero bueno...

Lo que realmente me indigna es que en uno de los pubs (Budha) hay una escultura de un elefante y al señorito P.oyon se le ha metido en las narices subirse en él en condiciones, digamos, que un poco inestables para incredulidad de la clientela y camareros del local pese a que éstos le dijeron que no hasta que han conseguido que el encargado del local les diga que "no queremos problemas aquí así que si vais a seguir dando la nota, os marchais" con lo que los han echado del local.

Eso, que puede parecer baladí, es una mancha para la imagen de nuestra entidad y bien harían estos niñatos malcriados en darse cuenta de que no dar la nota en público va en el suculento sueldo y que este tipo de cosas no pueden ocurrir... aunque bien mirado.... ¿qué le importa la imagen del Betis a un sevillista y antibético confeso como Jose Mari?

PD: Bien por Xisco, que ha ido unos minutos después a disculparse en nombre de todo el grupo.