Perdonen que irrumpa en este foro y a estas horas de la mañana, en un día tan feliz para todos cuando nuestra selección ha pasado de cuartos, pero no puedo evitar usar este foro para expresarme en un momento como el de esta noche. Este foro es mi casa desde abril de 2006 y aunque últimamente escribo poco, no dejo de visitarla, y de necesitar su techo para cobijarme cuando las penas me acechan, cuando busco el desahogo de la vida rutinaria en el verdiblanco de sus paredes.
La vida me está haciendo pasar uno de los momentos más duros y hasta en él está presente el Betis.
Mi abuelo, mi querido abuelo, el socio número 24 del Real Betis Balompié, uno de los béticos que más ha hecho por este club, sin tener su nombre escrito en la historia del Betis, está en medio de esa enfermedad que te quita la vida dejándote vivo, el alzheimer. Él, ha trabajado durante años en el Betis, ha estado de portero y después de jefe de porteros, ha entregado su vida a todo lo que ha sido nuestro club, desde repartir carteles por todos sitios hasta comprar su amada acción que tiene enmarcada, poco, pero lo que su economía le permitía, lo entregó por el Betis.
Nunca lo ha dejado solo, él fue el que me dio la oportunidad de crecer correteando por el césped de mi club y el que me enseñó que el Betis más allá de ser un equipo de fútbol era un modo de vida, algo que o se llevaba en el corazón y en el alma, o no se podía hablar de ser bético. Con su historia, y no la pasada, sino la presente, me está demostrando con cuanto amor y con cuanta sinceridad lo decía.
Esta noche, la estoy pasando a su lado, le estoy escuchando sin saber como ayudarle para dormir…mi abuelo sabe que yo he heredado su amor por el Betis y esta noche no deja de hablarme de él.
Algo me tranquiliza, aún tiene ganas de vivir, y, sobre todo tiene ganas de volver a heliópolis, al villamarín que me vio crecer…
Se pasa las horas diciéndome que mañana me va a comprar un coche para que lo lleve a ver el Betis y el pobre, por culpa de esta enfermedad, ya no volverá a andar.
El dolor que siento me sobrepasa, las lágrimas no me dejan ni escribir, y aunque mi abuelo ya de poco se va a dar cuenta, le pediré a dios que mi Betis haga algo esta temporada, porque sé que aunque se lo tendré que contar mil veces porque lo olvidará sonreirá cuando se lo cuente…
Sé que mi abuelo acabará en aquel cuarto anillo gritando viva er Betis!!!, sólo le pido a dios que se lo lleve cuando se lo llevé le deje abierta siempre la ventana a heliópolis para yo sentir que lo canta conmigo.
Te Quiero Abuelo.
La vida me está haciendo pasar uno de los momentos más duros y hasta en él está presente el Betis.
Mi abuelo, mi querido abuelo, el socio número 24 del Real Betis Balompié, uno de los béticos que más ha hecho por este club, sin tener su nombre escrito en la historia del Betis, está en medio de esa enfermedad que te quita la vida dejándote vivo, el alzheimer. Él, ha trabajado durante años en el Betis, ha estado de portero y después de jefe de porteros, ha entregado su vida a todo lo que ha sido nuestro club, desde repartir carteles por todos sitios hasta comprar su amada acción que tiene enmarcada, poco, pero lo que su economía le permitía, lo entregó por el Betis.
Nunca lo ha dejado solo, él fue el que me dio la oportunidad de crecer correteando por el césped de mi club y el que me enseñó que el Betis más allá de ser un equipo de fútbol era un modo de vida, algo que o se llevaba en el corazón y en el alma, o no se podía hablar de ser bético. Con su historia, y no la pasada, sino la presente, me está demostrando con cuanto amor y con cuanta sinceridad lo decía.
Esta noche, la estoy pasando a su lado, le estoy escuchando sin saber como ayudarle para dormir…mi abuelo sabe que yo he heredado su amor por el Betis y esta noche no deja de hablarme de él.
Algo me tranquiliza, aún tiene ganas de vivir, y, sobre todo tiene ganas de volver a heliópolis, al villamarín que me vio crecer…
Se pasa las horas diciéndome que mañana me va a comprar un coche para que lo lleve a ver el Betis y el pobre, por culpa de esta enfermedad, ya no volverá a andar.
El dolor que siento me sobrepasa, las lágrimas no me dejan ni escribir, y aunque mi abuelo ya de poco se va a dar cuenta, le pediré a dios que mi Betis haga algo esta temporada, porque sé que aunque se lo tendré que contar mil veces porque lo olvidará sonreirá cuando se lo cuente…
Sé que mi abuelo acabará en aquel cuarto anillo gritando viva er Betis!!!, sólo le pido a dios que se lo lleve cuando se lo llevé le deje abierta siempre la ventana a heliópolis para yo sentir que lo canta conmigo.
Te Quiero Abuelo.
Comentario