Interesante y congratulante artículo de alfinaldelapalmera que recoge las impresiones de los que van a ser la mano derecha y la mano izquierda de Paco Chaparro, Carmelo del Pozo, nuevamente el preparador físico para esta temporada y viejo conocido ya, y una cara nueva como es Mariano Suárez, jugador a las órdenes de Chaparro en aquel famoso Isla Cristina que eliminara al otro equipo de la ciudad en partido de Copa.
Profesionalidad, humildad, trabajo, tesón e ilusión a raudales para el banquillo de nuestro Betis.
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Los escuderos más fieles de Paco Chaparro
Escrito por Mateo González
lunes, 16 de junio de 2008
Betis: Chaparro observa un entrenamiento junto a Momparlet y Del PozoLa continuidad de Paco Chaparro ha permitido que el trianero se rodee en el cuerpo técnico de hombres de su total confianza. Con Juan Merino aportando ya su enorme trabajo en la secretaría técnica, el entrenador del Betis ha tirado de gente humilde y entregada. Sigue Carmelo del Pozo como preparador físico y algo más, porque el segoviano tiene múltiples funciones en el club, mientras que la cara nueva es Mariano Suárez, hasta ahora técnico del Pilas de Primera Andaluza, que aparece como representante puro del fútbol modesto que tanto defiende y valora Chaparro.
«Para el Betis es una ventaja que siga Paco», advierte Del Pozo, que lo justifica de la siguiente manera: «Puede dar continuidad a un proyecto ya iniciado y conoce bien todo lo que hay en la plantilla y en el club. Eso ahorra tiempo y evita errores porque ya no se parte desde cero». Él y Mariano son quienes mejor conocen cómo trabaja Chaparro. Del Pozo ha sido su mano derecha los últimos meses, pero su relación se prolonga desde que el trianero fuera segundo de Juande Ramos. Entonces, en la 2000-01, compartieron horas de fútbol, pero la relación fue más allá preparando el trascendental duelo de Santander. «Después de aquello le dije a Paco que aguantaría al máximo para ver si era finalmente el entrenador. Aposté por él y eso afectó a mi futuro. Me fui al Alicante y seis meses después me llamó cuando echaron a Cúper. Eso me hizo mucha ilusión y le tengo que estar agradecido por esa llamada», afirma Del Pozo.
Mariano Suárez, por su parte, define a Chaparro como «el típico profesor que te hace estudiar casi sin querer. Te transmite tal pasión por la asignatura que aprendes solo y no te lo tomas como un trabajo». Por ello considera que de aquel Isla Cristina de hace una década en el que lo conoció salieron tantos entrenadores: «Chaparro vive las 24 horas para el fútbol, observándolo todo con lupa y eso se contagia. De hecho, la mayoría de los jugadores que estábamos con él allí hemos acabado entrenando, como Menudo, Antonio Fernando, Juan Lozano...».
La confianza de Chaparro en Mariano Suárez viene de lejos. Era uno de los líderes sobre el campo en aquel Isla Cristina y siguió sus pasos hasta el Écija. «Paco tiene mucha experiencia acumulada y eso le sirve para manejar cualquier tipo de situaciones. Lo que más me impresiona de él es que está actualizándose diariamente a pesar de llevar tantos años en esto. Es un ejemplo a seguir. En el fútbol hay mucho que estudiar y no podemos quedarnos parados. Los métodos de 2008 no son iguales que los que tenía cuando empezó y ha ido reciclándose perfectamente», asegura, al tiempo que recuerda el papel de Chaparro como entrenador en aquellos años: «En el Isla Cristina lo más importante fue que hizo un grupo, un vestuario de amigos que aún mantenemos el contacto más de diez años después. Chaparro hacía de entrenador, de presidente, de padre... Era todo. Fueron dos años bonitos porque éramos muy humildes y nos enfrentábamos a equipos muy fuertes, pero Paco nos mentalizó de tal manera que podíamos con cualquiera». Como anécdota también se le recuerda por su gol ante el Sevilla en la Copa del Rey, pero Suárez prefiere aparcarlo: «Fue el colofón de la temporada, pero yo creía que eso estaba ya olvidado. Es una etapa ya cerrada».
En valorar esa manera de trabajar coincide Del Pozo, quien considera que «Paco tiene muchas virtudes. Viene de abajo y la humildad es la base de su trabajo además de contar con muchos conocimientos. Él cuenta con algo que no puedes encontrar en otros entrenadores y es que al venir de abajo su experiencia es un compendio de muchas cosas que le han ocurrido, de mucha gente que ha pasado por su vida durante tantos años. Eso se mete todo en una coctelera y sale Paco Chaparro».
El Betis del futuro
Lo que espera ahora el preparador físico es poder «moldear la plantilla según nuestras ideas» y considera que la aportación de Mariano Suárez puede ser «interesante porque ofrece una nueva visión». Sin embargo, según su perspectiva lo que el Betis necesita es «estabilidad» además de «tiempo para armarse bien y que el éxito pueda llegar poco a poco. El club está como está y sólo nos queda hacerlo lo mejor posible. No se puede pedir un Betis campeón pero sí que no pase apuros. Primero tenemos que confeccionar una buena plantilla y que ésta rinda al 200 por cien, que no baje el pistón nunca».
Y es que Del Pozo opina que el plantel debe realizar una introspección para sacar lo mejor que tiene. «La mayoría de los jugadores que tenemos han pasado por lo mejor y lo peor del fútbol, por la Liga de Campeones y por luchar por evitar el descenso. Ellos tienen que saber a qué juegan». Para que todo ello llegue a buen puerto, Suárez aportará su granito de arena «ayudando a diario a pie de campo» y para esa labor considera que le vendrá bien su edad: «Me he retirado del fútbol hace dos años y eso me servirá para comprenderles mucho mejor». Por último, el coriano tiene claro que la importancia del club heliopolitano es lo que más le ha sorprendido: «Uno no sabe lo grande que es el Betis hasta que no está dentro».
Profesionalidad, humildad, trabajo, tesón e ilusión a raudales para el banquillo de nuestro Betis.
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Los escuderos más fieles de Paco Chaparro
Escrito por Mateo González
lunes, 16 de junio de 2008
Betis: Chaparro observa un entrenamiento junto a Momparlet y Del PozoLa continuidad de Paco Chaparro ha permitido que el trianero se rodee en el cuerpo técnico de hombres de su total confianza. Con Juan Merino aportando ya su enorme trabajo en la secretaría técnica, el entrenador del Betis ha tirado de gente humilde y entregada. Sigue Carmelo del Pozo como preparador físico y algo más, porque el segoviano tiene múltiples funciones en el club, mientras que la cara nueva es Mariano Suárez, hasta ahora técnico del Pilas de Primera Andaluza, que aparece como representante puro del fútbol modesto que tanto defiende y valora Chaparro.
«Para el Betis es una ventaja que siga Paco», advierte Del Pozo, que lo justifica de la siguiente manera: «Puede dar continuidad a un proyecto ya iniciado y conoce bien todo lo que hay en la plantilla y en el club. Eso ahorra tiempo y evita errores porque ya no se parte desde cero». Él y Mariano son quienes mejor conocen cómo trabaja Chaparro. Del Pozo ha sido su mano derecha los últimos meses, pero su relación se prolonga desde que el trianero fuera segundo de Juande Ramos. Entonces, en la 2000-01, compartieron horas de fútbol, pero la relación fue más allá preparando el trascendental duelo de Santander. «Después de aquello le dije a Paco que aguantaría al máximo para ver si era finalmente el entrenador. Aposté por él y eso afectó a mi futuro. Me fui al Alicante y seis meses después me llamó cuando echaron a Cúper. Eso me hizo mucha ilusión y le tengo que estar agradecido por esa llamada», afirma Del Pozo.
Mariano Suárez, por su parte, define a Chaparro como «el típico profesor que te hace estudiar casi sin querer. Te transmite tal pasión por la asignatura que aprendes solo y no te lo tomas como un trabajo». Por ello considera que de aquel Isla Cristina de hace una década en el que lo conoció salieron tantos entrenadores: «Chaparro vive las 24 horas para el fútbol, observándolo todo con lupa y eso se contagia. De hecho, la mayoría de los jugadores que estábamos con él allí hemos acabado entrenando, como Menudo, Antonio Fernando, Juan Lozano...».
La confianza de Chaparro en Mariano Suárez viene de lejos. Era uno de los líderes sobre el campo en aquel Isla Cristina y siguió sus pasos hasta el Écija. «Paco tiene mucha experiencia acumulada y eso le sirve para manejar cualquier tipo de situaciones. Lo que más me impresiona de él es que está actualizándose diariamente a pesar de llevar tantos años en esto. Es un ejemplo a seguir. En el fútbol hay mucho que estudiar y no podemos quedarnos parados. Los métodos de 2008 no son iguales que los que tenía cuando empezó y ha ido reciclándose perfectamente», asegura, al tiempo que recuerda el papel de Chaparro como entrenador en aquellos años: «En el Isla Cristina lo más importante fue que hizo un grupo, un vestuario de amigos que aún mantenemos el contacto más de diez años después. Chaparro hacía de entrenador, de presidente, de padre... Era todo. Fueron dos años bonitos porque éramos muy humildes y nos enfrentábamos a equipos muy fuertes, pero Paco nos mentalizó de tal manera que podíamos con cualquiera». Como anécdota también se le recuerda por su gol ante el Sevilla en la Copa del Rey, pero Suárez prefiere aparcarlo: «Fue el colofón de la temporada, pero yo creía que eso estaba ya olvidado. Es una etapa ya cerrada».
En valorar esa manera de trabajar coincide Del Pozo, quien considera que «Paco tiene muchas virtudes. Viene de abajo y la humildad es la base de su trabajo además de contar con muchos conocimientos. Él cuenta con algo que no puedes encontrar en otros entrenadores y es que al venir de abajo su experiencia es un compendio de muchas cosas que le han ocurrido, de mucha gente que ha pasado por su vida durante tantos años. Eso se mete todo en una coctelera y sale Paco Chaparro».
El Betis del futuro
Lo que espera ahora el preparador físico es poder «moldear la plantilla según nuestras ideas» y considera que la aportación de Mariano Suárez puede ser «interesante porque ofrece una nueva visión». Sin embargo, según su perspectiva lo que el Betis necesita es «estabilidad» además de «tiempo para armarse bien y que el éxito pueda llegar poco a poco. El club está como está y sólo nos queda hacerlo lo mejor posible. No se puede pedir un Betis campeón pero sí que no pase apuros. Primero tenemos que confeccionar una buena plantilla y que ésta rinda al 200 por cien, que no baje el pistón nunca».
Y es que Del Pozo opina que el plantel debe realizar una introspección para sacar lo mejor que tiene. «La mayoría de los jugadores que tenemos han pasado por lo mejor y lo peor del fútbol, por la Liga de Campeones y por luchar por evitar el descenso. Ellos tienen que saber a qué juegan». Para que todo ello llegue a buen puerto, Suárez aportará su granito de arena «ayudando a diario a pie de campo» y para esa labor considera que le vendrá bien su edad: «Me he retirado del fútbol hace dos años y eso me servirá para comprenderles mucho mejor». Por último, el coriano tiene claro que la importancia del club heliopolitano es lo que más le ha sorprendido: «Uno no sabe lo grande que es el Betis hasta que no está dentro».
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