Me ha costado una enormidad volver a entrar en tu cuarto. No lo hacía desde aquel día en que quisiste ver a tu Betis desde ese cuarto anillo glorioso. Hoy , precisamente hoy, casualmente lo he vuelto a hacer, y se me ha cogido un nudo en el pecho que aún me dura en estos momentos que las manos se me disparan para poder expresar lo que tú creo que dirías .
Allí estaban tus trofeos de dominó, tu gorra, tus zapatillas , tu cama, tu diploma enmarcado en el que La Federación de Peñas Béticas te agradecía tu trabajo realizado allí durante años…. y tus acciones, también enmarcadas por supuesto. Esas acciones que compraste con mucho trabajito porque todo lo que te sobraba de bético te faltaba de hombre adinerado…pero acudiste como el primero a la llamada para salvar a tu Betis. Estoy seguro que esas acciones hoy estarían al lado de esos béticos que han decidido luchar por un Betis digno, de no haber sido porque te pilló la maldita enfermedad que te tenía casi perenne entre cuatro paredes, paredes muy béticas por cierto. Pero al final se quedaron colgadas en el mismo sitio que las colocaste allá por el año 1992.
Ayer, ese que creías (como creíamos todos porque se encargaba y se encarga de recordárnoslo cada día) que salvó a nuestro Betis, ha vuelto a cometer la enésima barbaridad en esa carrera que ha emprendido hacía Dios sabe dónde. No sé si lo entenderás, porque sólo en una maquiavélica mente como la suya es capaz de comprenderlo, y es que se le ha ocurrido hacer una oferta del 400% de lo que costaron esas acciones para volver a comprarlas él y así evitar que muchos béticos como tu y como yo dejen de preocuparse por nuestro Betis, que no se metan a averiguar si nuestro sentimiento verdiblanco está siendo maltratado desde la más absoluta desvergüenza y falta de sensibilidad. Menos mal que tu ya te diste cuenta a tiempo y lo calaste, como bien me dijiste aquel día en el que también a mi se me empezaron a abrir los ojos. Y como sé lo que tú le dirías hoy al leer la prensa, se lo vamos a decir los dos a coro :
¡¡ TURURÚ !!
Allí estaban tus trofeos de dominó, tu gorra, tus zapatillas , tu cama, tu diploma enmarcado en el que La Federación de Peñas Béticas te agradecía tu trabajo realizado allí durante años…. y tus acciones, también enmarcadas por supuesto. Esas acciones que compraste con mucho trabajito porque todo lo que te sobraba de bético te faltaba de hombre adinerado…pero acudiste como el primero a la llamada para salvar a tu Betis. Estoy seguro que esas acciones hoy estarían al lado de esos béticos que han decidido luchar por un Betis digno, de no haber sido porque te pilló la maldita enfermedad que te tenía casi perenne entre cuatro paredes, paredes muy béticas por cierto. Pero al final se quedaron colgadas en el mismo sitio que las colocaste allá por el año 1992.
Ayer, ese que creías (como creíamos todos porque se encargaba y se encarga de recordárnoslo cada día) que salvó a nuestro Betis, ha vuelto a cometer la enésima barbaridad en esa carrera que ha emprendido hacía Dios sabe dónde. No sé si lo entenderás, porque sólo en una maquiavélica mente como la suya es capaz de comprenderlo, y es que se le ha ocurrido hacer una oferta del 400% de lo que costaron esas acciones para volver a comprarlas él y así evitar que muchos béticos como tu y como yo dejen de preocuparse por nuestro Betis, que no se metan a averiguar si nuestro sentimiento verdiblanco está siendo maltratado desde la más absoluta desvergüenza y falta de sensibilidad. Menos mal que tu ya te diste cuenta a tiempo y lo calaste, como bien me dijiste aquel día en el que también a mi se me empezaron a abrir los ojos. Y como sé lo que tú le dirías hoy al leer la prensa, se lo vamos a decir los dos a coro :
¡¡ TURURÚ !!
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