Joaquín Parra_Ex miembro de la secretaría técnica del Betis
-Cuando entré en la secretaría técnica lo primero que pregunté es si íbamos a decidir, cuáles eran nuestras competencias. Se me dijo que nos iban a dejar trabajar; siempre escuchaba lo mismo, que si no nos dejaban decidir nos íbamos... Al final he escuchado otras cosas, que si hay una familia a la que dar de comer, una hipoteca... Entiendo que el máximo responsable del club ha desacreditado a la secretaría técnica.
-¿Por qué?
-Vamos a ver, yo entiendo que en la competencia de la secretaría técnica está la de fichar a jugadores, la de qué entrenador debe dirigir al club, todo lo que se refiere a asuntos deportivos... Y bueno, nosotros nos reunimos y la secretaría técnica consideró que Paco Chaparro no debía continuar.
-¿Fue unánime la decisión?
-Ahí, sí, pero si es que el único que ha apoyado a Chaparro es Manolo Castaño, del resto, nadie.
-¿Por qué no se quiso que continuara Chaparro al frente del equipo?
-Paco Chaparro ha obtenido buenos resultados, eso está ahí, digamos que había una parte mala y una buena; poníamos todo en la balanza y consideramos que no era el entrenador idóneo para el siguiente año. Yo estoy también de acuerdo en casi todo lo que dice, lo de la ciudad deportiva, claro que sí... Pero también miro las acciones, su comportamiento, cuando tiene un poco de presión pierde el control, no es muy coherente, que si hoy sí, que si mañana no. Y puedo estar equivocado, pero era mi opinión, mi obligación era decir lo que pienso. Escuchando a los demás, escuchando a Paco Chaparro, teniendo toda la información, y bueno... Yo con Paco no tengo ningún problema; él dijo que si seguía no quería que yo estuviera en la secretaría técnica, y el máximo accionista le ha hecho caso. Me han terminado echando.
-¿Se enteró Paco Chaparro de su decisión?
-Es que yo se lo digo a él. Se lo digo a la cara, mirándole a los ojos. A Paco lo conozco desde hace mucho tiempo; es cierto que he tenido dos desencuentros con él, pero siempre he ido de frente. He estado en un segundo plano, de forma discreta, sin dar información interesada, sin hacer declaraciones.
-¿A qué se refiere con información interesada?
-A mi entender, Chaparro se ha hipotecado con la prensa, con los medios de comunicación; les ha pasado mucha información de cosas que ocurrían dentro...
-¿Y por qué cree que fue él?
-Porque es información que le beneficia, a su favor. Creo que ha tenido un apoyo casi entero de los medios de comunicación. Ahora que sigue siendo entrenador del Betis no sé si lo podrá suprimir o lo tendrá que seguir haciendo.
-¿Ha llegado usted a hablar de otros entrenadores para sustituir a Chaparro?
-Yo no he hecho ninguna gestión, aunque sí estaba enterado. Las hacía el director deportivo. Hombre, evidentemente, como nosotros no éramos partidarios de renovarlo, entendimos que había que moverse. Y sabiendo que la presión mediática era tan grande optamos por traer a un entrenador joven, de la mayor garantía.
-¿Qué sucedió?
-Pues, por un lado, las trabas del máximo accionista, que si ahí no llego, que si no hay dinero... Y por otro, la poca contundencia que por nuestra parte, y esto lo digo entre comillas, porque yo lo intenté, tuvimos con Lopera para que nos hiciera caso, para hacerle razonar que lo que todos pensábamos iba por otro lado.
-¿Es cierto que todos los entrenadores con los que consultaron dijeron que no?
-De eso nada. Eso no es cierto. En la primera llamada todos nos decían que sí, que el Betis era una buena opción.
-¿Entonces?
-Pues si los llamas una vez, y luego en tres o cuatro conversaciones más les dices que no puedes, que si es difícil, mareando la perdiz... así no puede ser. Estamos hablando de entrenadores de garantía y no sólo tenían el Betis.
-¿El Valencia?
-Por ejemplo.
-¿Con qué entrenadores hablaron?
-Que yo sepa tuvimos la posibilidad de traer a Unai Emery, a Quique Sánchez Flores e incluso a Marcelino.
-¿Marcelino?
-Recordará lo que pasó hace un año... En una reunión, cuando yo todavía no era de la secretaría técnica pues sólo me dedicaba a hacer informes de partidos, el director deportivo me pidió consejo. Se lo dije. Fui muy pesado. Había que fichar a Marcelino a toda costa. Este año la experiencia fue más complicada, pero pudo haber venido.
-¿Cuál era su misión en la secretaría técnica?
-Antes de que viniera Paco Chaparro estaba haciendo informes de los equipos a los que nos enfrentábamos; luego, cuando llegó Paco, me hizo ver que sería bueno que también fuera ver a jugadores, como dando a entender que confiaba en mí. Viajaba a Francia, a Inglaterra, a Bélgica. Cuando estaba en Sevilla me dedicaba a hacer informes del equipo rival con un programa informático. Yo lo hacía y Chaparro no me decía nada, así que me imagino que no estarían mal. Un día salieron en un periódico las declaraciones de Chaparro en las que reconocía que de ordenadores no sabía mucho, pero que le hacían un resumen exhaustivo entre Carmelo y su hijo. Pero bueno... Lo cierto es que por todo lo que le estoy contando usted se puede dar cuenta de que había rencillas entre Paco y yo, y sí, podía haberlas. Pero eso no quiere decir que dejara de trabajar por el bien del Betis.
-Me hablaba antes de la ciudad deportiva...
-La ciudad deportiva no es digna, puede ser medio digna la del primer equipo o para el filial, pero para la cantera no hay absolutamente nada. Hacen falta campos de césped, vestuarios, gimnasio; hay que darle una infraestructura, una organización. El futbolista, cuando viene, a los pocos días ya habrá escuchado siete u ocho veces que esto es un desastre. Y baja los brazos.
-¿Por qué no dijo eso antes?
-Siempre lo he dicho, pero lo he hecho donde tenía que hacerlo... Es igual que lo del Centenario, lo del partido del Milán. Salimos cuatro ex futbolistas, cuatro gatos. ¿Y dónde estaban jugadores como Gordillo, Cardeñosa y Del Sol? O lo de la recepción con el Rey. Por el Centenario de un club, mire lo que le estoy diciendo, por cien años... van consejeros y algunos trabajadores que llevaban en el Betis unos meses... Usted invite a Gordillo, a Del Sol, a Cardeñosa, vayan o no vayan después. ¡Y sí que lo he dicho! Claro que lo he comentado. Pero yo no soy el que habla todos los días con Lopera, no creo que tenga que ser yo el que hable si tenemos un director deportivo.
-¿Por qué no dimitió?
-Ya, eso me lo han comentado algunos compañeros, que iba a ser siempre igual, que no cambiaría. Pero yo tenía la ilusión de hacer cosas, y algunas sí se han conseguido. Lo de los viajes, por ejemplo; antes se fichaba por vídeo.
-¿Cómo ha sido la mecánica de viajes?
-Sí, esa es otra; es cierto que por lo menos estamos viajando, pero con sólo dos personas, Jorge Vázquez y yo no podíamos cubrir ni el diez por ciento del mercado.
-Por ejemplo, ¿cuántas veces han visto a Emana y M´Bia?
-Yo, una vez y Jorge, creo que otra.
-Por cierto, ¿y Jorge Vázquez?
-Yo creo que al final va a seguir.
Fuente. ABC SEVILLA
Prefiero no opinar porque me pongo malo leyendo algunas cosas...........
-Cuando entré en la secretaría técnica lo primero que pregunté es si íbamos a decidir, cuáles eran nuestras competencias. Se me dijo que nos iban a dejar trabajar; siempre escuchaba lo mismo, que si no nos dejaban decidir nos íbamos... Al final he escuchado otras cosas, que si hay una familia a la que dar de comer, una hipoteca... Entiendo que el máximo responsable del club ha desacreditado a la secretaría técnica.
-¿Por qué?
-Vamos a ver, yo entiendo que en la competencia de la secretaría técnica está la de fichar a jugadores, la de qué entrenador debe dirigir al club, todo lo que se refiere a asuntos deportivos... Y bueno, nosotros nos reunimos y la secretaría técnica consideró que Paco Chaparro no debía continuar.
-¿Fue unánime la decisión?
-Ahí, sí, pero si es que el único que ha apoyado a Chaparro es Manolo Castaño, del resto, nadie.
-¿Por qué no se quiso que continuara Chaparro al frente del equipo?
-Paco Chaparro ha obtenido buenos resultados, eso está ahí, digamos que había una parte mala y una buena; poníamos todo en la balanza y consideramos que no era el entrenador idóneo para el siguiente año. Yo estoy también de acuerdo en casi todo lo que dice, lo de la ciudad deportiva, claro que sí... Pero también miro las acciones, su comportamiento, cuando tiene un poco de presión pierde el control, no es muy coherente, que si hoy sí, que si mañana no. Y puedo estar equivocado, pero era mi opinión, mi obligación era decir lo que pienso. Escuchando a los demás, escuchando a Paco Chaparro, teniendo toda la información, y bueno... Yo con Paco no tengo ningún problema; él dijo que si seguía no quería que yo estuviera en la secretaría técnica, y el máximo accionista le ha hecho caso. Me han terminado echando.
-¿Se enteró Paco Chaparro de su decisión?
-Es que yo se lo digo a él. Se lo digo a la cara, mirándole a los ojos. A Paco lo conozco desde hace mucho tiempo; es cierto que he tenido dos desencuentros con él, pero siempre he ido de frente. He estado en un segundo plano, de forma discreta, sin dar información interesada, sin hacer declaraciones.
-¿A qué se refiere con información interesada?
-A mi entender, Chaparro se ha hipotecado con la prensa, con los medios de comunicación; les ha pasado mucha información de cosas que ocurrían dentro...
-¿Y por qué cree que fue él?
-Porque es información que le beneficia, a su favor. Creo que ha tenido un apoyo casi entero de los medios de comunicación. Ahora que sigue siendo entrenador del Betis no sé si lo podrá suprimir o lo tendrá que seguir haciendo.
-¿Ha llegado usted a hablar de otros entrenadores para sustituir a Chaparro?
-Yo no he hecho ninguna gestión, aunque sí estaba enterado. Las hacía el director deportivo. Hombre, evidentemente, como nosotros no éramos partidarios de renovarlo, entendimos que había que moverse. Y sabiendo que la presión mediática era tan grande optamos por traer a un entrenador joven, de la mayor garantía.
-¿Qué sucedió?
-Pues, por un lado, las trabas del máximo accionista, que si ahí no llego, que si no hay dinero... Y por otro, la poca contundencia que por nuestra parte, y esto lo digo entre comillas, porque yo lo intenté, tuvimos con Lopera para que nos hiciera caso, para hacerle razonar que lo que todos pensábamos iba por otro lado.
-¿Es cierto que todos los entrenadores con los que consultaron dijeron que no?
-De eso nada. Eso no es cierto. En la primera llamada todos nos decían que sí, que el Betis era una buena opción.
-¿Entonces?
-Pues si los llamas una vez, y luego en tres o cuatro conversaciones más les dices que no puedes, que si es difícil, mareando la perdiz... así no puede ser. Estamos hablando de entrenadores de garantía y no sólo tenían el Betis.
-¿El Valencia?
-Por ejemplo.
-¿Con qué entrenadores hablaron?
-Que yo sepa tuvimos la posibilidad de traer a Unai Emery, a Quique Sánchez Flores e incluso a Marcelino.
-¿Marcelino?
-Recordará lo que pasó hace un año... En una reunión, cuando yo todavía no era de la secretaría técnica pues sólo me dedicaba a hacer informes de partidos, el director deportivo me pidió consejo. Se lo dije. Fui muy pesado. Había que fichar a Marcelino a toda costa. Este año la experiencia fue más complicada, pero pudo haber venido.
-¿Cuál era su misión en la secretaría técnica?
-Antes de que viniera Paco Chaparro estaba haciendo informes de los equipos a los que nos enfrentábamos; luego, cuando llegó Paco, me hizo ver que sería bueno que también fuera ver a jugadores, como dando a entender que confiaba en mí. Viajaba a Francia, a Inglaterra, a Bélgica. Cuando estaba en Sevilla me dedicaba a hacer informes del equipo rival con un programa informático. Yo lo hacía y Chaparro no me decía nada, así que me imagino que no estarían mal. Un día salieron en un periódico las declaraciones de Chaparro en las que reconocía que de ordenadores no sabía mucho, pero que le hacían un resumen exhaustivo entre Carmelo y su hijo. Pero bueno... Lo cierto es que por todo lo que le estoy contando usted se puede dar cuenta de que había rencillas entre Paco y yo, y sí, podía haberlas. Pero eso no quiere decir que dejara de trabajar por el bien del Betis.
-Me hablaba antes de la ciudad deportiva...
-La ciudad deportiva no es digna, puede ser medio digna la del primer equipo o para el filial, pero para la cantera no hay absolutamente nada. Hacen falta campos de césped, vestuarios, gimnasio; hay que darle una infraestructura, una organización. El futbolista, cuando viene, a los pocos días ya habrá escuchado siete u ocho veces que esto es un desastre. Y baja los brazos.
-¿Por qué no dijo eso antes?
-Siempre lo he dicho, pero lo he hecho donde tenía que hacerlo... Es igual que lo del Centenario, lo del partido del Milán. Salimos cuatro ex futbolistas, cuatro gatos. ¿Y dónde estaban jugadores como Gordillo, Cardeñosa y Del Sol? O lo de la recepción con el Rey. Por el Centenario de un club, mire lo que le estoy diciendo, por cien años... van consejeros y algunos trabajadores que llevaban en el Betis unos meses... Usted invite a Gordillo, a Del Sol, a Cardeñosa, vayan o no vayan después. ¡Y sí que lo he dicho! Claro que lo he comentado. Pero yo no soy el que habla todos los días con Lopera, no creo que tenga que ser yo el que hable si tenemos un director deportivo.
-¿Por qué no dimitió?
-Ya, eso me lo han comentado algunos compañeros, que iba a ser siempre igual, que no cambiaría. Pero yo tenía la ilusión de hacer cosas, y algunas sí se han conseguido. Lo de los viajes, por ejemplo; antes se fichaba por vídeo.
-¿Cómo ha sido la mecánica de viajes?
-Sí, esa es otra; es cierto que por lo menos estamos viajando, pero con sólo dos personas, Jorge Vázquez y yo no podíamos cubrir ni el diez por ciento del mercado.
-Por ejemplo, ¿cuántas veces han visto a Emana y M´Bia?
-Yo, una vez y Jorge, creo que otra.
-Por cierto, ¿y Jorge Vázquez?
-Yo creo que al final va a seguir.
Fuente. ABC SEVILLA
Prefiero no opinar porque me pongo malo leyendo algunas cosas...........
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