Olga Granado
La ciudad deportiva que el Betis tenía proyectada en Guillena, concretamente en una finca de un centenar de hectáreas ubicada al pie de la Autovía de la Plata (A-66), no saldrá adelante, según reconoce el alcalde, Justo Padilla (PSOE). Todo quedó al final en el anuncio que se hizo hace un par de años y en la entrega de un protocolo de intenciones.
La construcción de viviendas con la excusa de una ciudad deportiva no tiene cabida en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), especialmente si se trata de crear una nueva urbanización alejada del casco urbano principal. Ni el Sevilla en Bollullos de la Mitación ni el Betis en Guillena podrán sacar adelante sus proyectos tal y como estaban planteados.
En el primer caso, el propio presidente del Sevilla, José María del Nido, reconoció hace unos días que estaba prácticamente descartada su ciudad deportiva en este pueblo del Aljarafe porque no se podían cumplir ciertas expectativas económicas que eran “irrenunciables”, en alusión a los dos millares de viviendas que el POTA veta en la finca elegida, a varios kilómetros del casco urbano. En el caso del Betis, el propio alcalde indicó en declaraciones a este periódico que el asunto está “totalmente parado”, si bien en este caso lo atribuyó a la falta de interés por parte del club.
La ciudad deportiva del Betis en Guillena se anunció después de la del Sevilla, que sí avanzó algo más en el proyecto presentándolo incluso el año pasado al presidente de Andalucía, Manuel Chaves. El equipo nervionense está dispuesto a continuar con la idea buscando una ubicación alternativa, para lo que ya se están mirando otros municipios del área metropolitana.
Por su parte, el alcalde de Guillena recibió un borrador del convenio urbanístico por el que el Betis se haría con unos terrenos a pie de la A-66, así como un anteproyecto ideado por el club que entonces presidía Manuel Ruiz de Lopera. En cualquier caso, el regidor manifestó entonces que se trataba “simplemente de un protocolo de intenciones”, por lo que se remitió a los futuros avances de las negociaciones.
Eso sí, en su día el regidor aseguró que, como alcalde de este pueblo de unos 10.000 habitantes, estaba “totalmente interesado” en que Guillena acogiera la ciudad deportiva. “Quién no va a querer algo así”, manifestó. Pero dejó claro que primero había que “ver qué condiciones” establecía el club, que precisamente chocaban con el POTA por las mismas razones que las del Sevilla.
El Correo
La ciudad deportiva que el Betis tenía proyectada en Guillena, concretamente en una finca de un centenar de hectáreas ubicada al pie de la Autovía de la Plata (A-66), no saldrá adelante, según reconoce el alcalde, Justo Padilla (PSOE). Todo quedó al final en el anuncio que se hizo hace un par de años y en la entrega de un protocolo de intenciones.
La construcción de viviendas con la excusa de una ciudad deportiva no tiene cabida en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), especialmente si se trata de crear una nueva urbanización alejada del casco urbano principal. Ni el Sevilla en Bollullos de la Mitación ni el Betis en Guillena podrán sacar adelante sus proyectos tal y como estaban planteados.
En el primer caso, el propio presidente del Sevilla, José María del Nido, reconoció hace unos días que estaba prácticamente descartada su ciudad deportiva en este pueblo del Aljarafe porque no se podían cumplir ciertas expectativas económicas que eran “irrenunciables”, en alusión a los dos millares de viviendas que el POTA veta en la finca elegida, a varios kilómetros del casco urbano. En el caso del Betis, el propio alcalde indicó en declaraciones a este periódico que el asunto está “totalmente parado”, si bien en este caso lo atribuyó a la falta de interés por parte del club.
La ciudad deportiva del Betis en Guillena se anunció después de la del Sevilla, que sí avanzó algo más en el proyecto presentándolo incluso el año pasado al presidente de Andalucía, Manuel Chaves. El equipo nervionense está dispuesto a continuar con la idea buscando una ubicación alternativa, para lo que ya se están mirando otros municipios del área metropolitana.
Por su parte, el alcalde de Guillena recibió un borrador del convenio urbanístico por el que el Betis se haría con unos terrenos a pie de la A-66, así como un anteproyecto ideado por el club que entonces presidía Manuel Ruiz de Lopera. En cualquier caso, el regidor manifestó entonces que se trataba “simplemente de un protocolo de intenciones”, por lo que se remitió a los futuros avances de las negociaciones.
Eso sí, en su día el regidor aseguró que, como alcalde de este pueblo de unos 10.000 habitantes, estaba “totalmente interesado” en que Guillena acogiera la ciudad deportiva. “Quién no va a querer algo así”, manifestó. Pero dejó claro que primero había que “ver qué condiciones” establecía el club, que precisamente chocaban con el POTA por las mismas razones que las del Sevilla.
El Correo
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