El Consejo Superior de Deportes (CSD) rechazó en junio de 2007 realizar una auditoría "complementaria e independiente" a las cuentas anuales del Real Betis Balompié como pedía la asociación Béticos por el Villamarín (BPV) --grupo opositor al máximo accionista de la entidad albiverde, Manuel Ruiz de Lopera-- al no apreciar irregularidades en la situación patrimonial y financiera del club.

Una resolución de la Subdirección General de Inspección del CSD, a la que tuvo acceso Europa Press, explica que tal rechazo viene dado porque las cuentas anuales auditadas por el Betis reflejan de forma "bastante exhaustiva" los contratos suscritos entre la entidad deportiva y diversas sociedades mercantiles; situación ésta que, a juicio del grupo opositor, "puede provocar una despatrimonialización del Betis".

En este sentido, el CSD --poniendo como ejemplo las cuentas presentadas por el Real Betis correspondientes al ejercicio 2005/2006-- informa de que "no puede deducirse" que las cuentas anuales de la entidad "no reflejen la imagen fiel del patrimonio, situación financiera y resultados económicos de dicha sociedad anónima deportiva, ni se aprecia incumplimiento contable aparente".

Asimismo, el CSD apunta que la posible despatrimonialización del Betis a la que alude BPV en su escrito de solicitud de auditoría "es un juicio de valor" sobre el que la Subdirección General de Inspección "no puede emitir opinión ya que no entra dentro de sus competencias el valorar el acierto económico de los contratos suscritos por las sociedades anónimas", sino que es tarea de los juzgados decidir "sobre la licitud o ilicitud de los contratos suscritos entre entidades mercantiles".

Por todo ello, el CSD rechaza llevar a cabo una auditoría complementaria porque no consta que el Betis "haya ocultado ninguna operación con trascendencia económica que pueda desnaturalizar las conclusiones extraídas del informe de auditoría" presentado por la entidad.

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