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Luis A. Lastra
La renovación de Paco Chaparro ha sido el centro de la actualidad del Betis durante semanas, incluso meses, pero ese debate no debería haber sido tal. Sólo el promedio de puntos del trianero figura entre los mejores de la historia del club. Y luego se dice que en fútbol mandan los resultados...
En el extenso palmarés del Betis en la máxima categoría (45 temporadas) hay ya 1.500 partidos y 2.004 puntos si se aplica la regla vigente de tres por victoria; en otras palabras, el conjunto verdiblanco ha logrado históricamente 1,33 puntos por jornada. Paco Chaparro ha dirigido al Betis en 25 partidos y ha conseguido 39 puntos, con lo que su promedio es de 1,56, muy por encima de la media global del club en Primera División.
Esa marca deja al trianero en el quinto lugar del ranking de los entrenadores del Betis en la división de honor. El líder sería Faruk Hadzibegic, con dos puntos por partido, pero el bosnio apenas se sentó tres veces en el banquillo. De todos los técnicos con un currículum algo más profuso en el club de las trece barras, los únicos que superan al artífice de las dos últimas permanencias son Domingo Balmanya, Mr. Patricio O’Connell y Pedro Buenaventura. El campeón es el catalán, que entrenó al Betis en los 30 partidos de la temporada 63-64 y sumó 15 victorias, 7 empates y 8 derrotas (37 puntos en aquella época). Ese balance equivaldría hoy en día a 52 puntos, así que la división da un resultado de 1,73 puntos por partido. El equipo acabó tercero y se metió en la Copa de la UEFA gracias a tan frenético ritmo de puntuación.
El irlandés, que dio al Betis su único título de Liga, dirigió 58 partidos como verdiblanco en Primera y ganó 30, empató 10 y perdió 18. En aquel tiempo fueron 80 puntos, pero actualmente serían 100, por lo que la media aumenta a 1,72 por encuentro.
En cuanto al bueno de Buenaventura, su palmarés consta de 24 choques en los que acumuló 11 triunfos, 5 empates y 8 derrotas (27 puntos). En total, 38 puntos de los actuales y un promedio de 1,58. Buenaventura ofició de técnico en tres etapas distintas: en la 81-82 entrenó al Betis entre las jornadas 30ª y 34ª, con tres victorias, un empate y una derrota; en la 87-88 lo cogió desde la jornada 22ª a la 38ª, con seis triunfos, cuatro empates y siete derrotas; y en la 88-89 ganó dos partidos en su fugaz paso entre las jornadas 14ª y 15ª.
Mejor que Serra y Juande.
Al margen de estos cuatro colegas, Chaparro ha sido un entrenador más rentable que los otros 37 que han pasado por Heliópolis en Primera desde el punto de vista del promedio puntos/partido (faltan los datos de las campañas 35-36 y 42-43, pero la media general en ellas es de 1,31 y 0,46 respectivamente). Eso, entre otras cosas, significa que el trianero va por delante del mejor técnico de la historia del club, Lorenzo Serra Ferrer, y del otro gran emblema del banquillo verdiblanco en lo que va de siglo, Juande Ramos.
El manchego es precisamente quien sigue a Chaparro en esta clasificación. El balance del Betis con Juande al frente en la temporada 2001-02 fue de 15 victorias, 14 empates y 9 derrotas; es decir, 59 puntos en 38 partidos, igual a 1,55 por cada uno. Ese registro le sirvió para llevar a un recién ascendido hasta la sexta plaza, con derecho a participar en la Copa de la UEFA.
Justo detrás de Juande aparece Serra, el entrenador que más veces ha ocupado el banquillo del Betis en la división de honor. En concreto fueron 198 partidos que el balear resolvió con 78 triunfos, 70 empates y 50 derrotas. La cuenta da 1,53 puntos por partido (304 en total).
En este particular trío también hay otro dato que llama la atención a favor de Chaparro: ha ganado más que Juande y Serra. El trianero venció en 11 de sus 25 partidos, lo que representa el 44% del total, mientras que el manchego y el balear sólo llegan al 39% (15 victorias en 38 encuentros para el primero y 78 de 198 para el segundo). En este capítulo hay dos líderes indiscutibles en la historia del Betis: O’Connell, que en las tres campañas que le condujeron hacia el título liguero de 1935 ganó 30 de 58 partidos (51%), y Balmanya, que venció en justo la mitad de sus 30 encuentros.
El listón estaba muy bajo. Si las comparaciones resultan odiosas, más lo son si se mira lo que hicieron los tres antecesores de Chaparro, los entrenadores que casi hunden al Betis en Segunda a cambio de contratos multimillonarios. Todos están por debajo de la media histórica de puntuación del club, como es lógico. Por orden cronológico, Javier Irureta logró 13 puntos en 15 partidos (0,86 de promedio) y apenas ganó tres (el 20%). Lo sustituyó Luis Fernández, que sumó 24 puntos en 22 jornadas y al menos sobrepasó la barrera del punto de media (1,09), aunque su porcentaje de victorias (cuatro en total) fue del 18%. Y la temporada recién concluida comenzó con Héctor Cúper, el peor de los tres, con 11 puntos en 14 choques (0,78) y un 14% de triunfos (apenas ganó dos compromisos).
Luis A. Lastra
La renovación de Paco Chaparro ha sido el centro de la actualidad del Betis durante semanas, incluso meses, pero ese debate no debería haber sido tal. Sólo el promedio de puntos del trianero figura entre los mejores de la historia del club. Y luego se dice que en fútbol mandan los resultados...
En el extenso palmarés del Betis en la máxima categoría (45 temporadas) hay ya 1.500 partidos y 2.004 puntos si se aplica la regla vigente de tres por victoria; en otras palabras, el conjunto verdiblanco ha logrado históricamente 1,33 puntos por jornada. Paco Chaparro ha dirigido al Betis en 25 partidos y ha conseguido 39 puntos, con lo que su promedio es de 1,56, muy por encima de la media global del club en Primera División.
Esa marca deja al trianero en el quinto lugar del ranking de los entrenadores del Betis en la división de honor. El líder sería Faruk Hadzibegic, con dos puntos por partido, pero el bosnio apenas se sentó tres veces en el banquillo. De todos los técnicos con un currículum algo más profuso en el club de las trece barras, los únicos que superan al artífice de las dos últimas permanencias son Domingo Balmanya, Mr. Patricio O’Connell y Pedro Buenaventura. El campeón es el catalán, que entrenó al Betis en los 30 partidos de la temporada 63-64 y sumó 15 victorias, 7 empates y 8 derrotas (37 puntos en aquella época). Ese balance equivaldría hoy en día a 52 puntos, así que la división da un resultado de 1,73 puntos por partido. El equipo acabó tercero y se metió en la Copa de la UEFA gracias a tan frenético ritmo de puntuación.
El irlandés, que dio al Betis su único título de Liga, dirigió 58 partidos como verdiblanco en Primera y ganó 30, empató 10 y perdió 18. En aquel tiempo fueron 80 puntos, pero actualmente serían 100, por lo que la media aumenta a 1,72 por encuentro.
En cuanto al bueno de Buenaventura, su palmarés consta de 24 choques en los que acumuló 11 triunfos, 5 empates y 8 derrotas (27 puntos). En total, 38 puntos de los actuales y un promedio de 1,58. Buenaventura ofició de técnico en tres etapas distintas: en la 81-82 entrenó al Betis entre las jornadas 30ª y 34ª, con tres victorias, un empate y una derrota; en la 87-88 lo cogió desde la jornada 22ª a la 38ª, con seis triunfos, cuatro empates y siete derrotas; y en la 88-89 ganó dos partidos en su fugaz paso entre las jornadas 14ª y 15ª.
Mejor que Serra y Juande.
Al margen de estos cuatro colegas, Chaparro ha sido un entrenador más rentable que los otros 37 que han pasado por Heliópolis en Primera desde el punto de vista del promedio puntos/partido (faltan los datos de las campañas 35-36 y 42-43, pero la media general en ellas es de 1,31 y 0,46 respectivamente). Eso, entre otras cosas, significa que el trianero va por delante del mejor técnico de la historia del club, Lorenzo Serra Ferrer, y del otro gran emblema del banquillo verdiblanco en lo que va de siglo, Juande Ramos.
El manchego es precisamente quien sigue a Chaparro en esta clasificación. El balance del Betis con Juande al frente en la temporada 2001-02 fue de 15 victorias, 14 empates y 9 derrotas; es decir, 59 puntos en 38 partidos, igual a 1,55 por cada uno. Ese registro le sirvió para llevar a un recién ascendido hasta la sexta plaza, con derecho a participar en la Copa de la UEFA.
Justo detrás de Juande aparece Serra, el entrenador que más veces ha ocupado el banquillo del Betis en la división de honor. En concreto fueron 198 partidos que el balear resolvió con 78 triunfos, 70 empates y 50 derrotas. La cuenta da 1,53 puntos por partido (304 en total).
En este particular trío también hay otro dato que llama la atención a favor de Chaparro: ha ganado más que Juande y Serra. El trianero venció en 11 de sus 25 partidos, lo que representa el 44% del total, mientras que el manchego y el balear sólo llegan al 39% (15 victorias en 38 encuentros para el primero y 78 de 198 para el segundo). En este capítulo hay dos líderes indiscutibles en la historia del Betis: O’Connell, que en las tres campañas que le condujeron hacia el título liguero de 1935 ganó 30 de 58 partidos (51%), y Balmanya, que venció en justo la mitad de sus 30 encuentros.
El listón estaba muy bajo. Si las comparaciones resultan odiosas, más lo son si se mira lo que hicieron los tres antecesores de Chaparro, los entrenadores que casi hunden al Betis en Segunda a cambio de contratos multimillonarios. Todos están por debajo de la media histórica de puntuación del club, como es lógico. Por orden cronológico, Javier Irureta logró 13 puntos en 15 partidos (0,86 de promedio) y apenas ganó tres (el 20%). Lo sustituyó Luis Fernández, que sumó 24 puntos en 22 jornadas y al menos sobrepasó la barrera del punto de media (1,09), aunque su porcentaje de victorias (cuatro en total) fue del 18%. Y la temporada recién concluida comenzó con Héctor Cúper, el peor de los tres, con 11 puntos en 14 choques (0,78) y un 14% de triunfos (apenas ganó dos compromisos).
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