Os pido una cosa, imaginaos que el Betis aun funciona como un club de los de antes, y no como una SAD.

Imaginaos que en este artículo en vez del Barça, se habla del Betis. Y que los nombres de los directivos, técnicos y responsables culés son los de los de aquí. Y que la oposición a la gestión pueda ser la de aquí.

Salvando las distancias, no cambia mucho la cosa, no? Sólo que somos una SAD y nos lo tenemos que comer con patatas.

Sólo es un post para que reflexionemos un poco todos juntos, si os apetece.

VIVA EL BETIS LIBRE




Golpe a Laporta: 9.473 firmas
Ni el más optimista de los promotores del voto de censura imaginaba aportar 9.473 firmas contra la junta del club.
Oriol Giralt se presentó con 12 cajas llenas de firmas Foto: J.M. AROLAS



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Santi Giménez

Que la vida va en serio, uno lo empieza a comprender más tarde. Que esto de la moción de censura de Oriol Giralt va pero que muy en serio, Laporta y su junta lo constataron ayer a las siete y media, cuando de un Porsche Cayenne se bajó el socio promotor del voto de censura al que acompañaban dos azafatas, ocho colaboradores y doce cajas del Ikea precintadas y llenas de firmas. En total, sumaban 9.473 avales contra la gestión de la junta actual. Un golpe a Laporta que deja el futuro del club en entredicho.

Una vez el aluvión de periodistas, turistas en bañador, curiosos y un grupo de los maristas de Bilbao que estaban de visita le dejó respirar, Oriol Giralt, alma mater de toda esta iniciativa reconoció que “somos los primeros sorprendidos por el elevado número de adhesiones que hemos logrado. Es una cantidad excepcional teniendo en cuenta nuestros métodos”.

Dicho esto, Giralt se metió en las oficinas diciendo, “ahora vuelvo, que tengo que deciros unas cosas”. Y es que el socio promotor llegó a Can Barça, donde por cierto le recibieron los empleados de prensa, eufórico y con recados para todos.

El primero en cobrar fue Xavier Sala i Martín. “Debo decir que ha sido una recogida de boletos realizada de forma manual. Cada socio ha firmado delante nuestro aportando su DNI y su carnet de socio, digo esto para desmentir el rumor malintencionado de que disponemos de firmas falsas”, dijo de entrada Giralt, quien de inmediato dejó claro que el recado iba para el presidente de la Comisión Económica Estatutaria, por unas declaraciones que realizó el miércoles en Catalunya Ràdio en las que dudaba de la legalidad de las papeletas.

“Ante estas palabras, solicito que el presidente de la Comisión Económica Estatutaria presente su dimisión y si no es así, que el presidente del FC Barcelona le haga cesar de su cargo inmediatamente. Se trata de una insinuación fuera de lugar para una persona de su cargo. Debería de ser más respetuoso. Las firmas no son buenas, son buenísimas. Es imposible que las tumben”.

Giralt no podía esconder su euforia. Estaba viviendo un momento de gloria que espera validar ante las urnas. El promotor del voto de censura era muy optimista ante el futuro de su iniciativa y aseguró que “el presidente debe de reflexionar sobre la multitud de socios que le están pidiendo que se vaya. Sinceramente, veía más complicado recoger las firmas que ganar el voto en las urnas. Lo que queda es lo menos complicado”.

Tanto es así, que Giralt no dudó en calificar la jornada de ayer como “un hecho histórico y paradigmático. Estamos ante un ejemplo del que debe tomar nota el futuro presidente del Barcelona. Que sepa que a los socios le importan mucho las actitudes”.

Tras los recados a Sala i Martín y a Laporta, Giralt tuvo también un recuerdo para los defensores de esta junta. “Ahora han aparecido lo que yo llamo ‘*******s’, son aquellos que temen perder un buen lugar en el palco y los canapés. Están apareciendo en los medios para defender una actitud de club y yo les pregunto si ellos quieren tener un Barcelona humillado y avergonzado como hasta ahora”.

Reiteró Giralt su rechazo a que la mesa del voto de censura la presida “David Moner. Es amigo personal, un gran presidente de la UFEC, pero el Barça tiene muchas secciones e influye mucho en las federaciones. Si dimite como presidente de la UFEC no tendré problema alguno en que presida la mesa del voto de censura”.

Una moción que ya es imparable según Giralt. Tanto, que no la podría parar ni una inmediata dimisión de Laporta. “La moción es contra Joan Laporta y su junta y si dimite no la voy a retirar. Hace un año, Joan Laporta aportó 8.600 firmas que según él le legitimaban para ser presidente, ahora estas 9.400 le legitiman para dejar de serlo, debería pensar lo que está pasando”.

Y según Giralt, lo que está pasando sólo puede acabar de una manera. “Soy culé y cuando entro al estadio tengo el olfato de que lo que va a pasar, no tengo tan buen olfato como Txiki, pero me da en la nariz que esto va a salir adelante”. Y se despidió con un último recado. “Esta no es la moción de los Boixos. Una de las cosas buenas que ha hecho Laporta es desterrar la violancia del Camp Nou”.