“La tormenta perfecta” película protagonizada por George Clooney con el argumento principal donde un huracán y dos borrascas coinciden frente a las costas de Nueva Inglaterra desencadenando un monstruoso y extraño temporal que se lleva por delante a toda la tripulación del Andrea Gail, todo esto dentro de un viejo y pequeño pesquero cuya radio (por si fuera poco) dejo de funcionar… ¿Buscamos similitudes?

¿Quién puede protagonizar el huracán? Uhhhhh????? Ese, ese mismo…

¿Y las borrascas? Uhhhhh????? Esos, esos los “deztrutore”.

Bueno pues ya tenemos el reparto…

¿El viejo barco y que no le funciona la radio? (lo de la radio sin acritud, que quede claro…) Pues nuestro Betis.

Ok.

Guión:

Ya sin coñas intentaré explicar cuáles son los motivos para decir que esto que le está pasando a nuestro Betis es una tormenta perfecta. Se dan circunstancias poco previsibles, en rara ocasión confluyen tantas enemistades, el huracán pretende hacérnoslo pasar mal… las borrascas por separado son eso pero las dos juntas también hacen pupa… Pero mira al cielo que se van a juntar los fenómenos meteorológicos.

Nuestro barco a duras penas ha mantenido el rumbo, a día de hoy estamos parados dentro de esta descomunal situación y luchando contra todo lo que se nos viene encima ¿Qué hacemos? ¿Nos hundimos? ¿Dejamos de luchar? Yo desde luego no, cada uno es libre de hacer lo que quiera pero ese no fue el ejemplo que recibimos de nuestros antepasados béticos y ni que decir tiene que a las generaciones venideras no les podemos dejar el legado de unas gentes (las suyas…) que no lucharon.

Mucho se está escribiendo estos días sobre farusas, tegasas, frimuebles, etc., todas estas no tienen corazón (que yo sepa una empresa ni siente ni padece) solo tienen lo que tienen, pero una sociedad anónima deportiva como es nuestro Real Betis Balompié tiene algo más, claro que sí, tiene sentimientos pero sobre todo tiene los nuestros, cada uno de nosotros sumamos sentimientos, de los que sean de tristeza, de alegría, da igual, pero en definitiva hace que sustancialmente se diferencia enormemente de esas otras.

Es mala época para vivir en sentimiento verdiblanco evidente, pero no podemos dejar que esta situación del destino que nos toco vivir pase sin que sepamos afrontarla y ni que decir tiene sin luchar por lo que más queremos en esto del balompié.

Puro Sentimiento es lo que toca, nuestro Betis ahora es cuando más nos necesita, pensamos en el verano que vamos a pasar, pensamos también que la próxima liga las vamos a pasar canutas… justamente es cuando más tenemos que estar. Digo esto último por las supuestas intenciones de muchos aficionados de no sacar el próximo abono (respetable por descontado) yo desde luego no pienso dejarlo, estaré con los míos como el último partido de esta liga pasada.

Desde aquí y escribiendo más de lo que deseo en este foro por ser más lector que otra cosa del mismo, pido que apelemos a nuestros sentimientos de fidelidad a nuestros colores y demos de nosotros mismos lo máximo que podamos y por supuesto sin abandonar el barco… Puro Sentimiento, he dicho…