Siento, padezco un sentimiento. Este sentimiento tiene mensaje, un mensaje claro, este no es mi Betis. Este no el Betis...

Mi Betis no vagabundea por los campos de primera como un perro abandonado...; no, ese no es mi Betis...

Mi Betis no es esclavo ni sevidor de una dictadura...; no, mi Betis es libre..., este, no es mi Betis...

Mi Betis hace sentir orgullo por sus grandes proezas, no temor de lo que pueda pasar...; de lo que será de él...; este, no es mi Betis...

Mi Betis nos hace sentir pena, de las personas que no tienen la suerte de tenerlo, no envidia...; envidia sana, pero al fin y al cabo, envidia..., este, no es mi Betis...

Mi Betis me hace levantarme cada mañana con ganas de vivir, con ganas de sentir...; no hace que cada mañana este triste pensando ¿dónde vas Betis?..., no, este no es mi Betis...

No se lo que le pasa, no sé porque ha cambiado...pero todo lo bueno vuelve, todo lo bueno...

Y el Betis no es bueno, es grandioso, por lo que tiene que volver, y tranquilos...; volverá...