Diseñar sin Chaparro
Lopera y la secretaría técnica planifican el Betis del futuro sin contar con su actual entrenador, que está a punto de dejarlo en Primera · Emery, el técnico deseado, obligado a responder el martes al Almería
Javier Mérida / Sevilla | Actualizado 04.04.2008 - 05:02
Manuel Ruiz de Lopera no está decidido a variar la política que tan malos resultados deportivos y económicos le está otorgando en las últimas temporadas. Con el Betis a un paso de la salvación, gracias al cuerpo técnico que comanda Paco Chaparro, el máximo dirigente, lejos de basar un proyecto en la emergente figura del trianero, planifica la próxima temporada junto a la secretaría técnica que comanda Manuel Momparlet y que secundan Joaquín Parra y Jorge Vázquez.
Chaparro no abre la boca y se dedica única y exclusivamente a ganar partidos y a certificar la permanencia del Betis cuanto antes. Sarcásticamente, el hombre que con su trabajo está permitiendo el diseño de una nueva plantilla en Primera vive ajeno al mismo e incluso con la incertidumbre de si Lopera le ofrecerá formar parte de él o continuará entregado a los mediocres que tienen a un club con 40.000 socios tres años peleando por la permanencia.
Como adelantara este diario hace unas semanas, la principal apuesta de Lopera y Momparlet para el banquillo es Unai Emery y, en este sentido, el próximo martes será un día clarificador. Tras múltiples evasivas, el presidente del Almería, Alfonso García, ha instado a su técnico a una reunión ese día para que responda a su oferta de renovación, ya que igualmente quiere buscar un entrenador si el de Hondarribia decide no continuar.
En el entorno del guipuzcoano se dice que éste sólo dirá que no a García en la cumbre fijada, en la que también estará el secretario técnico, Alberto Benito, en caso de tener un preacuerdo ya con algún club. Ítem más: Iñaki Ibáñez, su agente, ha respondido con evasivas a algún club que se interesó recientemente por él, señal de que podría tener muy señalado ya su futuro. El martes habrá más luz.
En este sentido, el problema para Lopera es que Chaparro va camino de desbaratar sus planes, ya que no parece que se vaya a conformar con salvar al Betis, sino que ha ahormado un equipo y lleva camino de dejarlo bien clasificado pese al lastre de Cúper. La afición, además, está volcada con el trianero.
Aun así, Lopera no varía su tradicional manera de proceder y trata de cerrar fichajes con tiempo, pero sin tener en cuenta a Chaparro, salvo en que Momparlet preguntó a José Fuentes por Edmilson, a quien aquél quería cedido en diciembre, pero, lógicamente, ya no es una prioridad en junio, debido a su edad (31 años) y a su elevada ficha aunque esté libre. Aquí queda patente la descoordinación reinante, ya que el director deportivo ni se atrevió a hablar del tema con Fuentes el pasado invierno.
La secretaría técnica viaja por media Europa y sobre todo a Francia, en compañía de un representante amigo. Tras la Feria, seguramente Parra, junto a un agente de Brasil, verá futbolistas en ese país. Nombres de centrales como los del veteranísimo Yepes o el brasileño Hilton se asocian al Betis en Francia junto a otros casi inasequibles como Puygrenier, en la órbita del Lyon y que no saldrá del Nancy por menos de 6 millones de euros.
Igualmente, viejos anhelos de Momparlet como Riga o Goitom comparten sitio sin descaro con futbolistas cotizadísimos como Di Natale o el propio Amauri, a quien Chaparro ya dio por imposible cuando el Palermo jugó en la Cartuja hace unos meses ante el Betis B. Hoy, la Juventus ofrece 15 millones de euros y un joven con proyección al club siciliano.
Chaparro también asiste a cómo el club está dejando escapar a Doblas de la misma forma que lo hizo con Varela o cómo Edu anda molesto porque el máximo accionista ningunea a su agente. A él Lopera no le pide opinión, a la espera de una futura reunión, si se produjese, ya con cartas marcadas de obligada asunción, como lo fueron para Cúper Ricardo, Babic, Mark González y hasta Ilic.
Como corolario, un dato: desde el almuerzo de las partes en La Isla tras la crisis navideña, Lopera no ha consultado ningún movimiento con su entrenador, al que sólo parece hacer caso en los dos principales puestos a reforzar: un medio de cierre y un central.
Lopera y la secretaría técnica planifican el Betis del futuro sin contar con su actual entrenador, que está a punto de dejarlo en Primera · Emery, el técnico deseado, obligado a responder el martes al Almería
Javier Mérida / Sevilla | Actualizado 04.04.2008 - 05:02
Manuel Ruiz de Lopera no está decidido a variar la política que tan malos resultados deportivos y económicos le está otorgando en las últimas temporadas. Con el Betis a un paso de la salvación, gracias al cuerpo técnico que comanda Paco Chaparro, el máximo dirigente, lejos de basar un proyecto en la emergente figura del trianero, planifica la próxima temporada junto a la secretaría técnica que comanda Manuel Momparlet y que secundan Joaquín Parra y Jorge Vázquez.
Chaparro no abre la boca y se dedica única y exclusivamente a ganar partidos y a certificar la permanencia del Betis cuanto antes. Sarcásticamente, el hombre que con su trabajo está permitiendo el diseño de una nueva plantilla en Primera vive ajeno al mismo e incluso con la incertidumbre de si Lopera le ofrecerá formar parte de él o continuará entregado a los mediocres que tienen a un club con 40.000 socios tres años peleando por la permanencia.
Como adelantara este diario hace unas semanas, la principal apuesta de Lopera y Momparlet para el banquillo es Unai Emery y, en este sentido, el próximo martes será un día clarificador. Tras múltiples evasivas, el presidente del Almería, Alfonso García, ha instado a su técnico a una reunión ese día para que responda a su oferta de renovación, ya que igualmente quiere buscar un entrenador si el de Hondarribia decide no continuar.
En el entorno del guipuzcoano se dice que éste sólo dirá que no a García en la cumbre fijada, en la que también estará el secretario técnico, Alberto Benito, en caso de tener un preacuerdo ya con algún club. Ítem más: Iñaki Ibáñez, su agente, ha respondido con evasivas a algún club que se interesó recientemente por él, señal de que podría tener muy señalado ya su futuro. El martes habrá más luz.
En este sentido, el problema para Lopera es que Chaparro va camino de desbaratar sus planes, ya que no parece que se vaya a conformar con salvar al Betis, sino que ha ahormado un equipo y lleva camino de dejarlo bien clasificado pese al lastre de Cúper. La afición, además, está volcada con el trianero.
Aun así, Lopera no varía su tradicional manera de proceder y trata de cerrar fichajes con tiempo, pero sin tener en cuenta a Chaparro, salvo en que Momparlet preguntó a José Fuentes por Edmilson, a quien aquél quería cedido en diciembre, pero, lógicamente, ya no es una prioridad en junio, debido a su edad (31 años) y a su elevada ficha aunque esté libre. Aquí queda patente la descoordinación reinante, ya que el director deportivo ni se atrevió a hablar del tema con Fuentes el pasado invierno.
La secretaría técnica viaja por media Europa y sobre todo a Francia, en compañía de un representante amigo. Tras la Feria, seguramente Parra, junto a un agente de Brasil, verá futbolistas en ese país. Nombres de centrales como los del veteranísimo Yepes o el brasileño Hilton se asocian al Betis en Francia junto a otros casi inasequibles como Puygrenier, en la órbita del Lyon y que no saldrá del Nancy por menos de 6 millones de euros.
Igualmente, viejos anhelos de Momparlet como Riga o Goitom comparten sitio sin descaro con futbolistas cotizadísimos como Di Natale o el propio Amauri, a quien Chaparro ya dio por imposible cuando el Palermo jugó en la Cartuja hace unos meses ante el Betis B. Hoy, la Juventus ofrece 15 millones de euros y un joven con proyección al club siciliano.
Chaparro también asiste a cómo el club está dejando escapar a Doblas de la misma forma que lo hizo con Varela o cómo Edu anda molesto porque el máximo accionista ningunea a su agente. A él Lopera no le pide opinión, a la espera de una futura reunión, si se produjese, ya con cartas marcadas de obligada asunción, como lo fueron para Cúper Ricardo, Babic, Mark González y hasta Ilic.
Como corolario, un dato: desde el almuerzo de las partes en La Isla tras la crisis navideña, Lopera no ha consultado ningún movimiento con su entrenador, al que sólo parece hacer caso en los dos principales puestos a reforzar: un medio de cierre y un central.
Comentario