Debo confesar que no me gustaría que ocurriese tal situación, para nada, todo lo contrario, pero como dijo el sabio, hay que sopesar todas las posibilidades, aunque no sean de nuestro agrado, o como dijo el torero, hasta el rabo, todo es toro.
Verán, hace tiempo que una idea, una rocambolesca y poca probable idea ronda mi cabeza, y esta es la siguiente….
Pónganse en situación… Acompáñenme en este viaje por la imaginación, y luego saquen sus propias conclusiones, si así lo desean claro está.
Servidor, está a dos meses vista de cumplir los 28, edad mas que suficiente y normal, como para ir pensando en esas cosas que suelen dar pavor, y quebraderos de cabeza de solamente nombrarlas, pero que a mi personalmente, y con la madurez, incluso hasta me apetecen.
Si, exacto, dejar descendencia en este mundo, no me estoy volviendo loco, es ley de vida…
Soy absolutamente consciente de que la situación actual que vive nuestro club, cambiará, y lo hará de forma radical sin duda, porque esta no puede pasar desapercibida ni salir impune, y por supuesto tampoco el esfuerzo y el trabajo que realizan a diario quienes no quieren que esto suceda.
Pero, y si esta situación, bien por la consabida lentitud de la justicia en nuestro país, bien por el afán de aferrarse al poder cual clavo ardiendo hasta las ultimas consecuencias… tal y como viene haciendo Ruiz en la actualidad se prolongara en el tiempo mas allá de lo necesario y deseado… ¿Y quien nos dice que no?
¿Quién es capaz de predecir el futuro? ¿Quién puede asegurarme que en unos años, cuando muchos de los que hoy clamamos por la libertad de nuestro amado club, nos hallamos quedado en el camino? ¿Quién sería capaz de augurar que yo lo viviré para contarlo?
En este sentido la “conciencia popular” jugaría un papel determinante, si señor, el pensamiento del bético, el cómo percibe el bético la historia en general. Y esa percepción no es algo que pueda transmitirse ni por los canales de televisión, ni por las declaraciones de la gente que forma parte de su entorno más cercano, que siempre serán subjetivas, sino por el cómo se transmite por los béticos, de generación en generación. Los historiadores, que pasado un tiempo considerable, analicen objetivamente la situación, y puedan sopesar todo lo positivo y negativo, partiendo de una determinada escala de intereses, tendrán, a mi entender, un papel clave en la propagación del final de esta historia.
Es por eso, aunque no niego que me gustaría, me encantaría vivir, ver y oír a la sangre de mi sangre, decirme algo similar a esto:
“Papá, yo también quiero ser un “deztructóh”
Al igual que poder transmitirle, tal y como me lo transmitieron a mi en su día, todo el belicismo que servidor lleva dentro, empaparle de verdadero belicismo de arriba abajo, de los pies a la cabeza… enfundarle el corazón de verdiblanco.
No lo niego, pero confieso… que prefiero mil veces más, que cuando esto suceda, mi pequeño trozo de vida conozca el Betis que conoció su padre, el de antaño, el que huele a épica, el del verdadero “manquepierda”… el que hacía que todos esos corazones verdiblancos fuesen uno solo… el que hacía temblar las viejas gradas del Villamarin al son del “musho betis” …
Ese sentimiento único, desbordante de pasión que era capaz de aplaudir a rabiar a un tipo llamado Dapena, igual que a un tal “Oliveira” …
Ese que animaba igual en Palamós, que en el mismísimo Anfield del You’ll never walk alone…
Aunque ese hipotético, anhelado y soñado futuro betico… deje de lado su meta de ser un “deztructóh”.
P.D.= Perdon por el rollazo matutino.
Verán, hace tiempo que una idea, una rocambolesca y poca probable idea ronda mi cabeza, y esta es la siguiente….
Pónganse en situación… Acompáñenme en este viaje por la imaginación, y luego saquen sus propias conclusiones, si así lo desean claro está.
Servidor, está a dos meses vista de cumplir los 28, edad mas que suficiente y normal, como para ir pensando en esas cosas que suelen dar pavor, y quebraderos de cabeza de solamente nombrarlas, pero que a mi personalmente, y con la madurez, incluso hasta me apetecen.
Si, exacto, dejar descendencia en este mundo, no me estoy volviendo loco, es ley de vida…
Soy absolutamente consciente de que la situación actual que vive nuestro club, cambiará, y lo hará de forma radical sin duda, porque esta no puede pasar desapercibida ni salir impune, y por supuesto tampoco el esfuerzo y el trabajo que realizan a diario quienes no quieren que esto suceda.
Pero, y si esta situación, bien por la consabida lentitud de la justicia en nuestro país, bien por el afán de aferrarse al poder cual clavo ardiendo hasta las ultimas consecuencias… tal y como viene haciendo Ruiz en la actualidad se prolongara en el tiempo mas allá de lo necesario y deseado… ¿Y quien nos dice que no?
¿Quién es capaz de predecir el futuro? ¿Quién puede asegurarme que en unos años, cuando muchos de los que hoy clamamos por la libertad de nuestro amado club, nos hallamos quedado en el camino? ¿Quién sería capaz de augurar que yo lo viviré para contarlo?
En este sentido la “conciencia popular” jugaría un papel determinante, si señor, el pensamiento del bético, el cómo percibe el bético la historia en general. Y esa percepción no es algo que pueda transmitirse ni por los canales de televisión, ni por las declaraciones de la gente que forma parte de su entorno más cercano, que siempre serán subjetivas, sino por el cómo se transmite por los béticos, de generación en generación. Los historiadores, que pasado un tiempo considerable, analicen objetivamente la situación, y puedan sopesar todo lo positivo y negativo, partiendo de una determinada escala de intereses, tendrán, a mi entender, un papel clave en la propagación del final de esta historia.
Es por eso, aunque no niego que me gustaría, me encantaría vivir, ver y oír a la sangre de mi sangre, decirme algo similar a esto:
“Papá, yo también quiero ser un “deztructóh”
Al igual que poder transmitirle, tal y como me lo transmitieron a mi en su día, todo el belicismo que servidor lleva dentro, empaparle de verdadero belicismo de arriba abajo, de los pies a la cabeza… enfundarle el corazón de verdiblanco.
No lo niego, pero confieso… que prefiero mil veces más, que cuando esto suceda, mi pequeño trozo de vida conozca el Betis que conoció su padre, el de antaño, el que huele a épica, el del verdadero “manquepierda”… el que hacía que todos esos corazones verdiblancos fuesen uno solo… el que hacía temblar las viejas gradas del Villamarin al son del “musho betis” …
Ese sentimiento único, desbordante de pasión que era capaz de aplaudir a rabiar a un tipo llamado Dapena, igual que a un tal “Oliveira” …
Ese que animaba igual en Palamós, que en el mismísimo Anfield del You’ll never walk alone…
Aunque ese hipotético, anhelado y soñado futuro betico… deje de lado su meta de ser un “deztructóh”.
P.D.= Perdon por el rollazo matutino.
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