El problema es que Jose Mari, desde que pasó a ser jugador del Real Betis Balompié, no ha hecho absolutamente nada pese a cobrar 1,5 millones de euros al año. Ningún gol, ninguna asistencia... NADA. Y el otro día jugó contra el Atlético, presionó un poco a la defensa, tiró por primera vez a puerta en ocho meses y provocó una falta, y parecía el mismísimo Johan Cruyff con coleta gitanera a las espaldas.

A día de hoy es UNA VERGÜENZA para el beticismo que este deshecho futbolístico, este perro palangana, se coloque la camiseta de las trece barras y salte con ella a los campos de España para tirar una vez a puerta cada ocho meses y poner la mano a fin de mes y cobrar una pasta gansa de la cual una parte importante está pagada por nosotros, los béticos, los mismos a los que hacía cortes de manga en aquel derbi del 3-3 hará ya unos diez años con el escudo del otro equipo de la ciudad en el pecho.

Voy a contar una anécdota que me sucedió hace unos meses, en el último Valencia-Betis que perdimos por 3 a 1. Yo fui a Valencia y a la salida del Hotel NH, Jose Mari se disponía a subir al autobús cuando le proferí un "¡Jose Mari, sevillista!". Cuál fue mi sorpresa que Jose Mari giró la cabeza y me respondió con una sonrisa cuyo significado aún no comprendo, y no me pude contener y delante de todo el mundo le dije en toda la cara "Perro, que eres un perro". Inmediatamente uno de los ayudantes del cuerpo técnico se me acercó y me dijo que estábamos obsesionados. ¿Obsesionados? ¿Nos quieren hacer pensar que estamos locos? ¿Qué se creen? Jose Mari es un futbolista que es sevillista, que hace diez años le hizo cortes de manga a la afición del Real Betis Balompié con el escudo del Sevilla en el pecho, que para más inri es un deshecho futbolístico que no aporta nada a ninguna delantera y que, el colmo de los colmos, cobra dos mil millones y medio de pesetas cada año.

Por dignidad, por vergüenza, por BETICISMO, esta persona se tiene que ir del Betis a final de temporada, y si el club lo mantiene lo tenemos que echar nosotros por la fuerza. Repito: por dignidad, por vergüenza y por beticismo.

PD: Soy un seguidor acérrimo de Paco Chaparro, y los que escriben a menudo en el foro saben que soy uno de los que con más tesón insisten en que renueve y le sea dado un proyecto que se merece con creces, pero el hecho de que insista en Jose Mari me desconcierta, me desconcierta y mucho.

ECHEMOS A JOSE MARI, NO PERMITAMOS QUE JUEGUE MÁS EN NUESTRO QUERIDO CLUB Y QUE SALTE A LOS CAMPOS DE ESPAÑA CON LAS TRECE BARRAS EN EL PECHO

POR VERGÜENZA, DIGNIDAD Y BETICISMO

El problema es que Jose Mari, desde que pasó a ser jugador del Real Betis Balompié, no ha hecho absolutamente nada pese a cobrar 1,5 millones de euros al año. Ningún gol, ninguna asistencia... NADA. Y el otro día jugó contra el Atlético, presionó un poco a la defensa, tiró por primera vez a puerta en ocho meses y provocó una falta, y parecía el mismísimo Johan Cruyff con coleta gitanera a las espaldas.

A día de hoy es UNA VERGÜENZA para el beticismo que este deshecho futbolístico, este perro palangana, se coloque la camiseta de las trece barras y salte con ella a los campos de España para tirar una vez a puerta cada ocho meses y poner la mano a fin de mes y cobrar una pasta gansa de la cual una parte importante está pagada por nosotros, los béticos, los mismos a los que hacía cortes de manga en aquel derbi del 3-3 hará ya unos diez años con el escudo del otro equipo de la ciudad en el pecho.

Voy a contar una anécdota que me sucedió hace unos meses, en el último Valencia-Betis que perdimos por 3 a 1. Yo fui a Valencia y a la salida del Hotel NH, Jose Mari se disponía a subir al autobús cuando le proferí un "¡Jose Mari, sevillista!". Cuál fue mi sorpresa que Jose Mari giró la cabeza y me respondió con una sonrisa cuyo significado aún no comprendo, y no me pude contener y delante de todo el mundo le dije en toda la cara "Perro, que eres un perro". Inmediatamente uno de los ayudantes del cuerpo técnico se me acercó y me dijo que estábamos obsesionados. ¿Obsesionados? ¿Nos quieren hacer pensar que estamos locos? ¿Qué se creen? Jose Mari es un futbolista que es sevillista, que hace diez años le hizo cortes de manga a la afición del Real Betis Balompié con el escudo del Sevilla en el pecho, que para más inri es un deshecho futbolístico que no aporta nada a ninguna delantera y que, el colmo de los colmos, cobra dos mil millones y medio de pesetas cada año.

Por dignidad, por vergüenza, por BETICISMO, esta persona se tiene que ir del Betis a final de temporada, y si el club lo mantiene lo tenemos que echar nosotros por la fuerza. Repito: por dignidad, por vergüenza y por beticismo.

PD: Soy un seguidor acérrimo de Paco Chaparro, y los que escriben a menudo en el foro saben que soy uno de los que con más tesón insisten en que renueve y le sea dado un proyecto que se merece con creces, pero el hecho de que insista en Jose Mari me desconcierta, me desconcierta y mucho.

ECHEMOS A JOSE MARI, NO PERMITAMOS QUE JUEGUE MÁS EN NUESTRO QUERIDO CLUB Y QUE SALTE A LOS CAMPOS DE ESPAÑA CON LAS TRECE BARRAS EN EL PECHO

POR VERGÜENZA, DIGNIDAD Y BETICISMO

en definitiva, estás obsesionado.
Aunque haya sevillistas jugando en nuestro equipo, HAY QUE RESPETARLO mientras esté en él. Una vez que se vaya, se hace lo que uno quiero, pero mientras, respeto. Acaso no puede jugar un madridista en el barcelona, o al reves?estás diciendo tonterías tío.
El fútbol es como un trabajo, te vas de un curro a otro, sin tener que jurarle lealtad. Esto es asi. Y no ser un loco.

Pues eso, que aquí todos estamos obsesionados y nos quieren contar la película al revés.

¿Cómo cohones, miarma, cómo cohones se va a consentir y tolerar, cómo cohones va a ser indiferente el hecho de que jueguen sevillistas en el Betis? Yo, realmente, alucino.

Pues nada, venga, el año que viene traemos a Pablo Alfaro y a Antoñito, y de entrenador a Caparrós que tanto fruto le saca a la cantera. ¿Y de presidente? ¡Ah no, calla! Que de presidente ya tenemos a uno de ellos...

Pues eso, que aquí todos estamos obsesionados y nos quieren contar la película al revés.

¿Cómo cohones, miarma, cómo cohones se va a consentir y tolerar, cómo cohones va a ser indiferente el hecho de que jueguen sevillistas en el Betis? Yo, realmente, alucino.

Pues nada, venga, el año que viene traemos a Pablo Alfaro y a Antoñito, y de entrenador a Caparrós que tanto fruto le saca a la cantera. ¿Y de presidente? ¡Ah no, calla! Que de presidente ya tenemos a uno de ellos...

Yo quiero a Notario!

No veas como me relajaba verlo en plan chulo de discoteca mascando chicle!