Tardes gloriosas, tardes esplendorosas...
Noches con arte, noches infernales...
Días enteros de fiesta, días enteros de disgusto...

Este lugar, llamado por unos santuario bético, por otros Benito Villamarín, otros lo bautizan como Heliópolis y algunos, cada vez menos, Estadio Don Manuel Ruiz de Lopera...

Aquí han sucedido un montón de cosas, miles de historias y anecdotas que contar...no acabaría si contara las que sé...Pero lo más importante de este gran estadio no son ni sus instalaciones, ni sus jugadores, ni sus directivos, ni sus entrenadores, ni el jamón que dan en el palco de honor...NO, allí resalta y sobresale sobre todas las demás cosas una: Su afición...su gran afición..., me atrevería a decir que la mejor afición del mundo...

Mi primo es bético, es el único bético de la familia, ya que mi hermano mayor es Madridista, mi padre Deportivista, mi madre de la Ponferradina, mi abuelo materno Madridista tambien, al igual que mi tio y mi tia, y mi abuelo materno del Ahletic(eras pocos y pario la abuela como se suele decir...), o sea que somos los dos únicos béticos de nuestra histórica y pequeña familia llamada la familia de los Baelo, conocida por multitud de personas en la zona de Galicia y León...

Bueno, vayamos al grano...yo no soy bético gracias a mi primo...mi beticismo no está marcado en el tiempo en su inicio, la cosa fue así, ví un partido del Glorioso en la Coruña y me enamoré de ustedes, de la afición...

Pero gracias a mi primo sí ocurrio una cosa, me culturicé, no, no me enseño las capitales de España ni nada parecido, me enseñó los pilares esenciales de la historia del Glorioso, entre ellas los presidentes míticos, los entrenadores para recordar, los datos esenciales para un bético como los años, las alineaciones, los entrenadores...de los partidos para recordar, como las finales de copa, la liga ganada...

Hasta aquí mi interés crecía por momentos, pero he aquí el punto y final de la historia del Real Betis Balompie, su estadio, estuvo dos horas y media explicandome cosas sobre el estadio, os preguntaréis que como sabía el tiempo con tanta exactitud, lo sé porque ese día jugaba la selección española en el mundial del 98 en Francia...y lo estaba viendo mientras me explicaba esto...

Del santuario bético me lo dijo todo, bueno casi todo, me dijo la capacidad que tenía, el nombre completo, la ciudad en la que estaba (yo tenía pocos años de aquella, era muy pequeño), las partes que lo formaban, los grandes partidos que habían sucedido en él...pero digo que me lo dijo casi todo por una cosa...NO ME DIJO LO MARAVILLOSA QUE ERA LA AFICIÓN...

Pero aunque tenía muchas ganas de ir a Heliópolis, aunque no os lo creáis, ninca lo he pisado en mi corta aunque aventurada vida, sólo lo he podido contemplar desde la distancia y el nerviosismo...

Sigo rumiendo...

Pero no por eso pararé de decir con voz tierna...
VIVA EL BETIS MANQUEPIERDA...

By Raúl