Y crece...
Hace un año un grupo se unió en torno a una idea, un Betis de los béticos. Aquella idea nació de forma clandestina, porque desde nuestro club todo lo que no sonase a oficialidad era mal visto, todavía lo es. Aquella idea nació pequeñita, con las ganas de unos pocos y con la intención de aglutinar a los béticos que creían que se podían hacer cosas.
En esa amalgama de gentes que se unieron y dieron forma a la primera junta directiva unieron algo más que sus fuerzas, unieron conocimientos,ganas, profesionalidad, seriedad, trabajo, unieron todo lo que querría para sí cualquier sociedad... y lo hacían con la convicción de hacer cosas por el Betis, por esa idea de Betis sacudida de cualquier intención de personalismos y confusión entre escudo y persona.
Lo primero que se encontraron delante fue una amenaza de denuncia por uno de los primeros informes en los que se hablaba del Betis, de las entrañas del Betis. Informes que han ido saliendo uno tras otro y que mostraban una realidad de la que muchos huyen, otros no se la creen y otros muchos se han echado las manos a la cabeza.
La organización creció, se dotaba de aquellas potencialidades profesionales en campos más que amplios y que daban resultados increibles. Se interpretaba como nunca las cuentas raras que tiene nuestro Betis en forma de empresas de empresas interpuestas hasta tal punto que el euro que entra no se sabe las formas de marearlo que hay. Se siguió mirando con lupa aquello de lo que más quieren los béticos y que resulta también que fueron compradores, salvadores, ACCIONISTAS.
Salvadas las continuas descalificaciones e intentos de ninguneo de la asociación, las ganas y la imaginación aportaron mucho para la realización de actos y la difusión lo más profunda posible de la información. Siempre Verdiblancos, con otros grupos béticos, dejó claro de que había otro Betis que no tenía su sitio, que había sido desterrado o que no comulgaba con lo que había. Calle Betis nació como modo de información incluso de aquello que nos dolía que nos informasen.
Docenas de peñas las han recibido, ni un desplante, ni una mala cara, béticos delante de béticos, se habla, se dice y se comenta. Son las peñas las que se convencen a sí mismas. Y crecen las peñas que sindican su bien más preciado, que aunan sus derechos a otros accionistas, a otras peñas para que haya una voz que hable en nombre de muchos béticos.
Pero somos bichos con rabo y cuernos?? Obviamente si cualquiera que haya cogido el Calle Betis hubiese sido increpado o vejado podría decirlo. También si el afán constructivo de la asociación no se hubiese demostrado por activa y por pasiva. Defendiendo al Betis, AL BETIS, frente a la Federación con los medios que podíamos hacerlo, presentando informes de mejora e incluso reuniéndonos con el Presidente del Betis para hacerle ver las inquietudes en campos muy estudiados y el sentimiento negativo que experimentan los béticos de estar tutelados por una empresa que por hacer lo que debería hacer el Betis se enriquece a costa de un sentimiento.
Así, desde el principio, deja sorprendidos al más pintado por su manera de actuar lejana a lo que nos tienen acostumbrados desde el consejo de administración o incluso algún grupo totalmente opuesto a la actual dirección. La asociación comunica las acciones una vez realizadas. No hay alaracas, no hay amenazas al viento, se hace se dice. Y se hace y se dice mucho, con sentido, con los pies en el suelo, aunque parezca que se pierden oportunidades de asestar golpes. No, la Asociación hace las cosas de forma tan impecable que en sus acciones convence cada vez a más béticos de que un movimiento como el iniciado ahora hace un año es serio, es merecedor incluso de ser considerado a la hora de acudir a las campañas de sindicación de acciones de la plataforma que promueve.
El fin, un Betis mejor, es una constante, por mucho que el horizonte esté lejano, por mucho que sea castigada por unos medios y por una forma personalísima de gobernar un sentimiento que, sin fisuras, no permite nada que no sea la loa a la persona. Por Nuestro Betis no hace más que crecer, con dificultades, pero con ganas. Se van uniendo cada vez más béticos, de toda clase y condición, se defiende el Betis incluso cuando desde algunos sectores del Beticismo parece que no es así. Se hace lo que la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas deja hacer, porque al mismo tiempo que esa ley estigmatizó a clubes como el Betis, también el uso, las formas y los mecanismos que da a los accionistas minoritarios, hace que Por Nuestro Betis tenga algo que decir.
En Diciembre, la Junta de Accionistas demostró que el camino optado por el Consejo de Administración fue torpe y equivocado. La forma de demostrarlo es a través de la ley, y se ha hecho. Valientes los de Por Nuestro Betis? Cuando menos habría que reconocerles que si no se hacen las cosas bien, allí están, con ganas de que se haga.
Por Nuestro Betis no es que haga las cosas increiblemente bien, ojalá, sino que hace algo más que tifos, que los hace con ganas y por el Betis, hace mucho más, hace que el Bético pueda tener una voz. No busca más que eso, que los béticos no tengan en su casa un cuadrito que no diga nada, sino que esa acción o acciones le digan bien alto que ellos también son propietarios, también son Dueños del Real Betis Balompié. Que a nadie se le olvide. Y todo esto entre otras cosas...
Este es mi homenaje al año cumplido por una Asociación seria, una Asociación que ha superado las espectativas más alagüeñas, una Asociación que no se cree el Betis, ni una alternativa siquiera, es una Asociación de Béticos que quiere un Betis mejor, y yo estoy orgulloso de ser socio.
Hace un año un grupo se unió en torno a una idea, un Betis de los béticos. Aquella idea nació de forma clandestina, porque desde nuestro club todo lo que no sonase a oficialidad era mal visto, todavía lo es. Aquella idea nació pequeñita, con las ganas de unos pocos y con la intención de aglutinar a los béticos que creían que se podían hacer cosas.
En esa amalgama de gentes que se unieron y dieron forma a la primera junta directiva unieron algo más que sus fuerzas, unieron conocimientos,ganas, profesionalidad, seriedad, trabajo, unieron todo lo que querría para sí cualquier sociedad... y lo hacían con la convicción de hacer cosas por el Betis, por esa idea de Betis sacudida de cualquier intención de personalismos y confusión entre escudo y persona.
Lo primero que se encontraron delante fue una amenaza de denuncia por uno de los primeros informes en los que se hablaba del Betis, de las entrañas del Betis. Informes que han ido saliendo uno tras otro y que mostraban una realidad de la que muchos huyen, otros no se la creen y otros muchos se han echado las manos a la cabeza.
La organización creció, se dotaba de aquellas potencialidades profesionales en campos más que amplios y que daban resultados increibles. Se interpretaba como nunca las cuentas raras que tiene nuestro Betis en forma de empresas de empresas interpuestas hasta tal punto que el euro que entra no se sabe las formas de marearlo que hay. Se siguió mirando con lupa aquello de lo que más quieren los béticos y que resulta también que fueron compradores, salvadores, ACCIONISTAS.
Salvadas las continuas descalificaciones e intentos de ninguneo de la asociación, las ganas y la imaginación aportaron mucho para la realización de actos y la difusión lo más profunda posible de la información. Siempre Verdiblancos, con otros grupos béticos, dejó claro de que había otro Betis que no tenía su sitio, que había sido desterrado o que no comulgaba con lo que había. Calle Betis nació como modo de información incluso de aquello que nos dolía que nos informasen.
Docenas de peñas las han recibido, ni un desplante, ni una mala cara, béticos delante de béticos, se habla, se dice y se comenta. Son las peñas las que se convencen a sí mismas. Y crecen las peñas que sindican su bien más preciado, que aunan sus derechos a otros accionistas, a otras peñas para que haya una voz que hable en nombre de muchos béticos.
Pero somos bichos con rabo y cuernos?? Obviamente si cualquiera que haya cogido el Calle Betis hubiese sido increpado o vejado podría decirlo. También si el afán constructivo de la asociación no se hubiese demostrado por activa y por pasiva. Defendiendo al Betis, AL BETIS, frente a la Federación con los medios que podíamos hacerlo, presentando informes de mejora e incluso reuniéndonos con el Presidente del Betis para hacerle ver las inquietudes en campos muy estudiados y el sentimiento negativo que experimentan los béticos de estar tutelados por una empresa que por hacer lo que debería hacer el Betis se enriquece a costa de un sentimiento.
Así, desde el principio, deja sorprendidos al más pintado por su manera de actuar lejana a lo que nos tienen acostumbrados desde el consejo de administración o incluso algún grupo totalmente opuesto a la actual dirección. La asociación comunica las acciones una vez realizadas. No hay alaracas, no hay amenazas al viento, se hace se dice. Y se hace y se dice mucho, con sentido, con los pies en el suelo, aunque parezca que se pierden oportunidades de asestar golpes. No, la Asociación hace las cosas de forma tan impecable que en sus acciones convence cada vez a más béticos de que un movimiento como el iniciado ahora hace un año es serio, es merecedor incluso de ser considerado a la hora de acudir a las campañas de sindicación de acciones de la plataforma que promueve.
El fin, un Betis mejor, es una constante, por mucho que el horizonte esté lejano, por mucho que sea castigada por unos medios y por una forma personalísima de gobernar un sentimiento que, sin fisuras, no permite nada que no sea la loa a la persona. Por Nuestro Betis no hace más que crecer, con dificultades, pero con ganas. Se van uniendo cada vez más béticos, de toda clase y condición, se defiende el Betis incluso cuando desde algunos sectores del Beticismo parece que no es así. Se hace lo que la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas deja hacer, porque al mismo tiempo que esa ley estigmatizó a clubes como el Betis, también el uso, las formas y los mecanismos que da a los accionistas minoritarios, hace que Por Nuestro Betis tenga algo que decir.
En Diciembre, la Junta de Accionistas demostró que el camino optado por el Consejo de Administración fue torpe y equivocado. La forma de demostrarlo es a través de la ley, y se ha hecho. Valientes los de Por Nuestro Betis? Cuando menos habría que reconocerles que si no se hacen las cosas bien, allí están, con ganas de que se haga.
Por Nuestro Betis no es que haga las cosas increiblemente bien, ojalá, sino que hace algo más que tifos, que los hace con ganas y por el Betis, hace mucho más, hace que el Bético pueda tener una voz. No busca más que eso, que los béticos no tengan en su casa un cuadrito que no diga nada, sino que esa acción o acciones le digan bien alto que ellos también son propietarios, también son Dueños del Real Betis Balompié. Que a nadie se le olvide. Y todo esto entre otras cosas...
Este es mi homenaje al año cumplido por una Asociación seria, una Asociación que ha superado las espectativas más alagüeñas, una Asociación que no se cree el Betis, ni una alternativa siquiera, es una Asociación de Béticos que quiere un Betis mejor, y yo estoy orgulloso de ser socio.
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