El 5 de marzo de 1933 el Real Betis conoció por primera vez el remontar dos goles de diferencia en Primera División. En aquella ocasión fue ante el Racing de Santander, quien se puso ganando por 0 a 2 en la primera parte. El segundo tiempo, fue de claro dominio bético: Capella, en el minuto 59, Soladrero en el 77 y Capillas en el 80, hicieron los tres goles verdiblancos. El Campo del Betis era el Patronato Obrero, donde se escribirían poco después las páginas más brillantes en el devenir de la Entidad Verdiblanca, al conseguir el Título de Liga.
En 1940, pese a descender a Segunda División, el Betis jugaría un extraordinario encuentro ante el Hércules de Alicante, auténtico gallito de la Primera División aquella Temporada. 4 a 3 fue el resultado final. Los alicantinos cogieron ventaja de dos goles en los primeros doce minutos. Sin embargo, en una Segunda Parte espectacular, los verdes llegaron a marcar 4 goles (Saro –de penalti-, Pepe Valera, Fernández y Caballero). Finalmente el Hércules consiguió el tercer gol, finalizando así el partido. El escenario era el viejo Heliópolis, luego Benito Villamarín.
En 1991, la Segunda División sí fue testigo de la última gran remontada verdiblanca hasta el partido de anoche. Muchos béticos recordarán aquel encuentro, en que el Rayo Vallecano, hasta entonces líder de la Competición marcó dos goles en el Primer Tiempo, por mediación de Pruden y García Cortés. No obstante, en una vibrante Segundo Período, Bilek de Penalti, Grussmann, Juan Ureña y Pepe Mel, transformaron los cuatro tantos del Real Betis Balompié. El Estadio era el Benito Villamarín, y hasta ahora habían pasado 17 años.
Esta noche, el Club Verdiblanco, pese a los males internos que están provocando la zozobra actual, ha escrito una página brillante dentro de su dilatada Historia, pues un Grande, el segundo Club más importante en España (al menos, por títulos), que podía haberse puesto a tiro de piedra del Real Madrid, ha caído derrotado tras llevar una ventaja de dos goles.
Esta noche, de nuevo el Estadio Benito Villamarín o más bien Heliópolis, ha sido testigo de una remontada de dos tantos por segunda vez en su Historia, evocando aquel lejano 1940. 68 años han tenido que pasar para volver a ver tal milagro. Muchos, para una Afición tan sufrida. Aún así, mi abuelo me sigue hablando de un partido contra el Málaga que se ganó por 4-2, y de otro contra el Recreativo en 1949 en el que se logró remontar tres goles en la Segunda Parte, para acabar 4-3. Pero aquellos encuentros fueron sólo de carácter amistoso, y no oficial ni contra un todopoderoso FC Barcelona.
Así pues, un modesto entrenador, Francisco Chaparro, cada vez nos convence más como alquimista consumado, pues va haciendo oro a base de malabarismos y trabajo serio, cuando lo que hay, excepto poco, no puede ofrecer nada más, "sólo" currar de forma impresionante, e impregnarse en gran parte del significado de los colores Verdiblancos y del Escudo de las Trece Barras, pese –repito- a todos los imponderables y un enemigo interno aún con poder destructivo; el cual, ojalá no manche en un futuro esta meritorísima labor que está realizando Paco para la Casa Verdiblanca y sus sufridos seguidores, dejando de momento la permanencia casi a tiro de piedra.
En 1940, pese a descender a Segunda División, el Betis jugaría un extraordinario encuentro ante el Hércules de Alicante, auténtico gallito de la Primera División aquella Temporada. 4 a 3 fue el resultado final. Los alicantinos cogieron ventaja de dos goles en los primeros doce minutos. Sin embargo, en una Segunda Parte espectacular, los verdes llegaron a marcar 4 goles (Saro –de penalti-, Pepe Valera, Fernández y Caballero). Finalmente el Hércules consiguió el tercer gol, finalizando así el partido. El escenario era el viejo Heliópolis, luego Benito Villamarín.
En 1991, la Segunda División sí fue testigo de la última gran remontada verdiblanca hasta el partido de anoche. Muchos béticos recordarán aquel encuentro, en que el Rayo Vallecano, hasta entonces líder de la Competición marcó dos goles en el Primer Tiempo, por mediación de Pruden y García Cortés. No obstante, en una vibrante Segundo Período, Bilek de Penalti, Grussmann, Juan Ureña y Pepe Mel, transformaron los cuatro tantos del Real Betis Balompié. El Estadio era el Benito Villamarín, y hasta ahora habían pasado 17 años.
Esta noche, el Club Verdiblanco, pese a los males internos que están provocando la zozobra actual, ha escrito una página brillante dentro de su dilatada Historia, pues un Grande, el segundo Club más importante en España (al menos, por títulos), que podía haberse puesto a tiro de piedra del Real Madrid, ha caído derrotado tras llevar una ventaja de dos goles.
Esta noche, de nuevo el Estadio Benito Villamarín o más bien Heliópolis, ha sido testigo de una remontada de dos tantos por segunda vez en su Historia, evocando aquel lejano 1940. 68 años han tenido que pasar para volver a ver tal milagro. Muchos, para una Afición tan sufrida. Aún así, mi abuelo me sigue hablando de un partido contra el Málaga que se ganó por 4-2, y de otro contra el Recreativo en 1949 en el que se logró remontar tres goles en la Segunda Parte, para acabar 4-3. Pero aquellos encuentros fueron sólo de carácter amistoso, y no oficial ni contra un todopoderoso FC Barcelona.
Así pues, un modesto entrenador, Francisco Chaparro, cada vez nos convence más como alquimista consumado, pues va haciendo oro a base de malabarismos y trabajo serio, cuando lo que hay, excepto poco, no puede ofrecer nada más, "sólo" currar de forma impresionante, e impregnarse en gran parte del significado de los colores Verdiblancos y del Escudo de las Trece Barras, pese –repito- a todos los imponderables y un enemigo interno aún con poder destructivo; el cual, ojalá no manche en un futuro esta meritorísima labor que está realizando Paco para la Casa Verdiblanca y sus sufridos seguidores, dejando de momento la permanencia casi a tiro de piedra.
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