El economista:
La trama del Betis
José Contreras / Alejandra Ramón | 1:04 - 28/03/2008
El Betis lamenta la falta de rigor de la demanda
Denuncia a Lopera por falta de transparencia¿Urdió Manuel Ruiz de Lopera un plan para descapitalizar el Real Betis Balompié mediante un entramado de sociedades que él controla a través de terceras personas, conforme a los documentos que obran en poder de la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla? Si la investigación del Juzgado de Instrucción número 8 es positiva, Ruiz de Lopera se enfrentaría a un presunto delito societario, previsto en el artículo 295 del Código Penal y castigado con pena de prisión de seis meses a cuatro años "o multa del tanto al triplo del beneficio obtenido".
Pero nadie es capaz de saber, hasta ahora, los beneficios que, gracias a la gestión del club, ha amasado Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos (1944), el trigésimo cuarto presidente del Real Betis, ahora apartado del cargo legalmente.
Sin datos del patrimonio
Poco se sabe de la vida de don Manué, que es como le llaman los béticos. Se dice que comenzó, de chaval, vendiendo viseras para el sol en el mismo estadio del club de sus amores y desgracias, antes conocido como Estadio Benito Villamarín, pero rebautizado por él como Estadio Manuel Ruiz de Lopera.
Fue ditero, vendía electrodomésticos a plazos y fue hasta promotor de un polígono industrial sevillano. Es discreto, no hace ostentación de su dinero, ni presume de amistades con políticos, evita las juergas y lleva una vida relativamente normal.
Su forma de hablar ha dado pie incluso a un "diccionario Ruiz de Lopera" y es uno de los personajes favoritos de humoristas como Los Morancos. Su otra devoción es la hermandad religiosa del Gran Poder y la Virgen del Mayor Dolor.
Una situación caótica
En 1992, justo cuando el Real Betis se transforma por ley en Sociedad Anónima Deportiva, el club se encontraba en una situación caótica, con 3.500 millones de pesetas de deuda y el prestigio deportivo por los suelos.
Los béticos de toda la vida -los mismos que ahora le han denunciado provocando la reacción de la Fiscalía General del Estado- apenas lograban reunir 200 millones de las antiguas pesetas para formar la sociedad, pero don Manué los deja fríos al poner 900 millones de pesetas encima de la mesa. La operación le asegura el control.
Empresarios consultados por este diario y la propia información que maneja la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla para acusar a Lopera, coinciden en que el origen de su fortuna puede estar en la sociedad anónima Inmobiliaria del Centro Colón Sevillano (Incecosa), creada en 1977 con un capital de 450.759,08 euros y en la que, como administrador único y desde el 3 de julio de 2007, figura el propio Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos.
La agencia inmobiliaria Incecosa, según el último depósito de cuentas (correspondientes a 2006 pero depositadas el 5 de septiembre de 2007) declara unos activos de 5.395.611 euros. Y una caída de las ventas de 1.508.642 euros en 2005 a 54.000 euros en 2006.
A pesar de no haber más datos actualizados en el Registro sobre su patrimonio, se sabe que Ruiz de Lopera es uno de los grandes propietarios de suelo en Andalucía y de edificios significativos en Madrid. La mezcla de su actividad inmobliaria en la Costa del Sol y el control del Betis, "una de las empresas más importantes de Andalucía", como él mismo dice, son la base del negocio de Ruiz de Lopera.
El 'sistema' de Lopera
Según la información que maneja la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla, las empresas de este supuesto entramado estarían formadas por familiares y presuntos testaferros de Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos.
De hecho, la sociedad Familia Ruiz Ávalos (Farusa) es el accionista mayoritario. Lopera controla la mayoría accionarial (54 por ciento) del Betis a través de Farusa, de la que también era administrador. En 2002, se borró ese rastro con su relevo por Ana María Ruiz Peña, al parecer una de sus secretarias, según la información que tiene la Fiscalía.
En Técnicas y Garantía del Deporte (Tegasa) también aparecen como accionistas de nuevo Familia Ruiz Ávalos (Farusa), la propia Incecosa, Ruiz Lopera SA (Rulosa) y Frigimueble, una sociedad creada en Madrid en 1975, dedicada al "alquiler de bienes inmuebles" y que está participada por Técnica y Garantía del Deporte (Tegasa). Un entramado societario en el que todo queda en casa.
Una sociedad clave para el betis
Esta última sociedad ha sido clave para el Betis. Fue creada en 1977 para prestar "servicios de publicidad, relaciones públicas y similares", con un capital de 246.414 euros y cinco empleados. En esta sociedad constan como principales accionistas, y desde 2005, María Mercedes Ferraro de Mora y María Teresa González Martínez, dos supuestas testaferros de las empresas de Ruiz de Lopera, que aparecen en todas sus conversiones empresariales posteriores.
Tegasa fue quien primero se hizo con todos los derechos de explotación del Real Betis Balompié, pero por graves problemas por una inspección de Hacienda, tras los que fue condenado Ruiz de Lopera en 2005, tuvo que pasar a un segundo plano y se convirtió en accionista de su sustituta: Encadesa.
El corazón del sistema se llama ahora Encaje del Deporte (Encadesa). De cada 100 que recibe el Betis, 90 los gestiona Encadesa, sociedad surgida en 1999 con un capital social de 150.253 euros y creada, según la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla, por tres sociedades, dos de ellas rusas y domiciliadas en Moscú: Europeiski Sport Sarl (representada por Trouchina Nina Grigorievna) y Sport International Sarl (representada por Kasatkin Alexei Mijailovich).
Ambas detentaron el 90 por ciento de las acciones de Encadesa y el 10 por ciento restante, una tercera sociedad, Técnicas y Garantía del Deporte (Tegasa).
Principales accionistas
Sin embargo, las empresas rusas desaparecieron poco después pasando a ser sus principales accionistas, y desde 2005, María Mercedes Ferraro de Mora (74,51 por ciento) y María Teresa González Martínez (24,8 por ciento).
Son dos personas que apenas tienen actividad social, por lo que muy pocos las conocen en el mundo empresarial sevillano pese a ser las principales accionistas de la sociedad que explota el centenario Real Betis Balompié.
Desde el 4 de julio de 2003, Encadesa arrendó al Betis sus derechos y servicios, reservándose la sociedad el 8,5 por ciento de los beneficios de explotación. Nada se puede mover sin que Encadesa participe porque controla en exclusiva cualquier tipo de publicidad, desde los ingresos por público a los derechos televisivos y venta de todo tipo de productos relacionados con el club. La directiva de la entidad, presidida por José León, sostiene que la gestión es correcta y con superávit.
Beneficio en el ejercicio 2006/07
Las cuentas presentadas por el club sobre el ejercicio 2006-2007, arrojan un beneficio después de impuestos de 33,7 millones de euros. Además, los activos se han incrementado en 41,8 millones gracias a la inversión en nuevos jugadores, 20 millones de euros en "derechos de crédito a largo plazo con entidades deportivas" (no se sabe cuáles) y 5,9 millones de derechos de cobro respecto a Encadesa a cuenta de la liquidación futura del contrato que les une (lo que llaman "retorno de beneficios").
Según el club, Ruiz de Lopera no sólo es inocente, sino que "los denunciantes deberán acreditar los hechos o atenerse a las consecuencias de un delito por denuncia falsa". La juez instructora de las diligencias llamará a declarar en los próximos días a los responsables de Béticos por el Villamarín, para que se ratifiquen en su denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado.
Ruiz de Lopera ha encargado la defensa de su caso al bufete Montero-Aramburu. Lopera asegura que presentará "más documentos" a la Fiscalía que desmontarán las acusaciones contra él.
Pero lo que está ocurriendo en el Real Betis puede servir de ejemplo en otros clubes españoles para que los socios exijan transparencia en las cuentas. "Soy del Betis tengo verde el corazón y blanca el alma manquepierda campeón", dice el cantar. Y es que lo mejor del Real Betis es su afición, atónita ahora ante la guerra contra Ermanué Lopera.
La trama del Betis
José Contreras / Alejandra Ramón | 1:04 - 28/03/2008
El Betis lamenta la falta de rigor de la demanda
Denuncia a Lopera por falta de transparencia¿Urdió Manuel Ruiz de Lopera un plan para descapitalizar el Real Betis Balompié mediante un entramado de sociedades que él controla a través de terceras personas, conforme a los documentos que obran en poder de la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla? Si la investigación del Juzgado de Instrucción número 8 es positiva, Ruiz de Lopera se enfrentaría a un presunto delito societario, previsto en el artículo 295 del Código Penal y castigado con pena de prisión de seis meses a cuatro años "o multa del tanto al triplo del beneficio obtenido".
Pero nadie es capaz de saber, hasta ahora, los beneficios que, gracias a la gestión del club, ha amasado Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos (1944), el trigésimo cuarto presidente del Real Betis, ahora apartado del cargo legalmente.
Sin datos del patrimonio
Poco se sabe de la vida de don Manué, que es como le llaman los béticos. Se dice que comenzó, de chaval, vendiendo viseras para el sol en el mismo estadio del club de sus amores y desgracias, antes conocido como Estadio Benito Villamarín, pero rebautizado por él como Estadio Manuel Ruiz de Lopera.
Fue ditero, vendía electrodomésticos a plazos y fue hasta promotor de un polígono industrial sevillano. Es discreto, no hace ostentación de su dinero, ni presume de amistades con políticos, evita las juergas y lleva una vida relativamente normal.
Su forma de hablar ha dado pie incluso a un "diccionario Ruiz de Lopera" y es uno de los personajes favoritos de humoristas como Los Morancos. Su otra devoción es la hermandad religiosa del Gran Poder y la Virgen del Mayor Dolor.
Una situación caótica
En 1992, justo cuando el Real Betis se transforma por ley en Sociedad Anónima Deportiva, el club se encontraba en una situación caótica, con 3.500 millones de pesetas de deuda y el prestigio deportivo por los suelos.
Los béticos de toda la vida -los mismos que ahora le han denunciado provocando la reacción de la Fiscalía General del Estado- apenas lograban reunir 200 millones de las antiguas pesetas para formar la sociedad, pero don Manué los deja fríos al poner 900 millones de pesetas encima de la mesa. La operación le asegura el control.
Empresarios consultados por este diario y la propia información que maneja la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla para acusar a Lopera, coinciden en que el origen de su fortuna puede estar en la sociedad anónima Inmobiliaria del Centro Colón Sevillano (Incecosa), creada en 1977 con un capital de 450.759,08 euros y en la que, como administrador único y desde el 3 de julio de 2007, figura el propio Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos.
La agencia inmobiliaria Incecosa, según el último depósito de cuentas (correspondientes a 2006 pero depositadas el 5 de septiembre de 2007) declara unos activos de 5.395.611 euros. Y una caída de las ventas de 1.508.642 euros en 2005 a 54.000 euros en 2006.
A pesar de no haber más datos actualizados en el Registro sobre su patrimonio, se sabe que Ruiz de Lopera es uno de los grandes propietarios de suelo en Andalucía y de edificios significativos en Madrid. La mezcla de su actividad inmobliaria en la Costa del Sol y el control del Betis, "una de las empresas más importantes de Andalucía", como él mismo dice, son la base del negocio de Ruiz de Lopera.
El 'sistema' de Lopera
Según la información que maneja la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla, las empresas de este supuesto entramado estarían formadas por familiares y presuntos testaferros de Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos.
De hecho, la sociedad Familia Ruiz Ávalos (Farusa) es el accionista mayoritario. Lopera controla la mayoría accionarial (54 por ciento) del Betis a través de Farusa, de la que también era administrador. En 2002, se borró ese rastro con su relevo por Ana María Ruiz Peña, al parecer una de sus secretarias, según la información que tiene la Fiscalía.
En Técnicas y Garantía del Deporte (Tegasa) también aparecen como accionistas de nuevo Familia Ruiz Ávalos (Farusa), la propia Incecosa, Ruiz Lopera SA (Rulosa) y Frigimueble, una sociedad creada en Madrid en 1975, dedicada al "alquiler de bienes inmuebles" y que está participada por Técnica y Garantía del Deporte (Tegasa). Un entramado societario en el que todo queda en casa.
Una sociedad clave para el betis
Esta última sociedad ha sido clave para el Betis. Fue creada en 1977 para prestar "servicios de publicidad, relaciones públicas y similares", con un capital de 246.414 euros y cinco empleados. En esta sociedad constan como principales accionistas, y desde 2005, María Mercedes Ferraro de Mora y María Teresa González Martínez, dos supuestas testaferros de las empresas de Ruiz de Lopera, que aparecen en todas sus conversiones empresariales posteriores.
Tegasa fue quien primero se hizo con todos los derechos de explotación del Real Betis Balompié, pero por graves problemas por una inspección de Hacienda, tras los que fue condenado Ruiz de Lopera en 2005, tuvo que pasar a un segundo plano y se convirtió en accionista de su sustituta: Encadesa.
El corazón del sistema se llama ahora Encaje del Deporte (Encadesa). De cada 100 que recibe el Betis, 90 los gestiona Encadesa, sociedad surgida en 1999 con un capital social de 150.253 euros y creada, según la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla, por tres sociedades, dos de ellas rusas y domiciliadas en Moscú: Europeiski Sport Sarl (representada por Trouchina Nina Grigorievna) y Sport International Sarl (representada por Kasatkin Alexei Mijailovich).
Ambas detentaron el 90 por ciento de las acciones de Encadesa y el 10 por ciento restante, una tercera sociedad, Técnicas y Garantía del Deporte (Tegasa).
Principales accionistas
Sin embargo, las empresas rusas desaparecieron poco después pasando a ser sus principales accionistas, y desde 2005, María Mercedes Ferraro de Mora (74,51 por ciento) y María Teresa González Martínez (24,8 por ciento).
Son dos personas que apenas tienen actividad social, por lo que muy pocos las conocen en el mundo empresarial sevillano pese a ser las principales accionistas de la sociedad que explota el centenario Real Betis Balompié.
Desde el 4 de julio de 2003, Encadesa arrendó al Betis sus derechos y servicios, reservándose la sociedad el 8,5 por ciento de los beneficios de explotación. Nada se puede mover sin que Encadesa participe porque controla en exclusiva cualquier tipo de publicidad, desde los ingresos por público a los derechos televisivos y venta de todo tipo de productos relacionados con el club. La directiva de la entidad, presidida por José León, sostiene que la gestión es correcta y con superávit.
Beneficio en el ejercicio 2006/07
Las cuentas presentadas por el club sobre el ejercicio 2006-2007, arrojan un beneficio después de impuestos de 33,7 millones de euros. Además, los activos se han incrementado en 41,8 millones gracias a la inversión en nuevos jugadores, 20 millones de euros en "derechos de crédito a largo plazo con entidades deportivas" (no se sabe cuáles) y 5,9 millones de derechos de cobro respecto a Encadesa a cuenta de la liquidación futura del contrato que les une (lo que llaman "retorno de beneficios").
Según el club, Ruiz de Lopera no sólo es inocente, sino que "los denunciantes deberán acreditar los hechos o atenerse a las consecuencias de un delito por denuncia falsa". La juez instructora de las diligencias llamará a declarar en los próximos días a los responsables de Béticos por el Villamarín, para que se ratifiquen en su denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado.
Ruiz de Lopera ha encargado la defensa de su caso al bufete Montero-Aramburu. Lopera asegura que presentará "más documentos" a la Fiscalía que desmontarán las acusaciones contra él.
Pero lo que está ocurriendo en el Real Betis puede servir de ejemplo en otros clubes españoles para que los socios exijan transparencia en las cuentas. "Soy del Betis tengo verde el corazón y blanca el alma manquepierda campeón", dice el cantar. Y es que lo mejor del Real Betis es su afición, atónita ahora ante la guerra contra Ermanué Lopera.
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