Carta enviada hoy a Marca a través de su página web
--------------
Trato injusto al Real Betis Balompié
Buenas tardes,
Que un club sea responsable de la seguridad de su estadio parece una cuestión de Perogrullo, pero de ahí a que lo sea de todos los individuos que asisten a él es algo que merecería un análisis profundo a nivel legislativo, análisis que promuevo y aliento con todo el respeto que merecen las partes implicadas y el propio espectáculo.
Lo cierto es que desde la lamentable agresión a Armando –a quien le deseo de corazón una rápida recuperación- el trato dispensado por Marca hacia el Betis no es de recibo. Una cosa es arremeter contra la violencia que se filtra en el deporte y otra muy distinta es el linchamiento de una entidad que sufre, como todas, las intrusiones de vándalos que en su inmensa mayoría son imposibles de identificar.
Las previas, crónicas y en definitiva cualquier noticia del Betis publicada por Marca tras el fatídico 15M tiene la agresión de Armando en su recámara, y ello influye en el contenido puramente deportivo, como si la victoria fuera una mala noticia o el juego poco vistoso un acto criminal. No es un ataque frontal, más bien es tenue y sutil, pero los béticos lo notamos. Tenemos suficiente sensibilidad para notarlo. Baste mencionar como anécdota la diferencia del titular de As de hoy “Un Casto enorme paró a los seis tanques rojillos”, con la de Marca “El Betis caza un premio excesivo”. Mientras As elogia un jugador bético, Marca habla de suerte, al tiempo que menciona la acción de “cazar”, con mensaje subliminar incluido.
Para una publicación líder en ventas esta crítica no puede caer en saco roto: si punible es impregnarse de sensacionalismo dañino, más lo es no retractarse públicamente de ello. Sería lamentable que este hecho distanciara a Marca y a Betis. Recuerden que el Betis puede prescindir de Marca, pero Marca no puede prescindir del Betis.
Saludos,
Moggy
Barcelona, 24 de Marzo de 2008
--------------
Trato injusto al Real Betis Balompié
Buenas tardes,
Que un club sea responsable de la seguridad de su estadio parece una cuestión de Perogrullo, pero de ahí a que lo sea de todos los individuos que asisten a él es algo que merecería un análisis profundo a nivel legislativo, análisis que promuevo y aliento con todo el respeto que merecen las partes implicadas y el propio espectáculo.
Lo cierto es que desde la lamentable agresión a Armando –a quien le deseo de corazón una rápida recuperación- el trato dispensado por Marca hacia el Betis no es de recibo. Una cosa es arremeter contra la violencia que se filtra en el deporte y otra muy distinta es el linchamiento de una entidad que sufre, como todas, las intrusiones de vándalos que en su inmensa mayoría son imposibles de identificar.
Las previas, crónicas y en definitiva cualquier noticia del Betis publicada por Marca tras el fatídico 15M tiene la agresión de Armando en su recámara, y ello influye en el contenido puramente deportivo, como si la victoria fuera una mala noticia o el juego poco vistoso un acto criminal. No es un ataque frontal, más bien es tenue y sutil, pero los béticos lo notamos. Tenemos suficiente sensibilidad para notarlo. Baste mencionar como anécdota la diferencia del titular de As de hoy “Un Casto enorme paró a los seis tanques rojillos”, con la de Marca “El Betis caza un premio excesivo”. Mientras As elogia un jugador bético, Marca habla de suerte, al tiempo que menciona la acción de “cazar”, con mensaje subliminar incluido.
Para una publicación líder en ventas esta crítica no puede caer en saco roto: si punible es impregnarse de sensacionalismo dañino, más lo es no retractarse públicamente de ello. Sería lamentable que este hecho distanciara a Marca y a Betis. Recuerden que el Betis puede prescindir de Marca, pero Marca no puede prescindir del Betis.
Saludos,
Moggy
Barcelona, 24 de Marzo de 2008
Comentario