YO lo que sé es que nuestro cafre, consumada la agresión, trató de huir y se encontró con que aquel paso de las Termópilas que se abría ante él estaba lleno de espartanos que le abofeteaban sólo con la mirada; yo sólo sé que fue dar dos pasos y que a nuestro salvaje le cayeron encima tres o cuatro guardias de seguridad, con la cara descubierta, que se lo llevaron casi a rastras; yo lo que sé es que nuestro juez de guardia no es de los que piensan que nunca pasa nada, sino de los que creen que a veces pasa mucho, y mandó a nuestro descerebrado a la cárcel con una fianza modestita pero que a él se le antojaba pareja a la que tuvo que pagar Farruquito; yo sólo sé que nuestro gamberro salió a la calle ayer, y no antes, tras pasarse veinticuatro horas en prisión, porque aquí no hay asociación alguna que se apresure a cubrir los descubiertos de los *************; yo lo que sé es que, puestos a preferir, yo prefiero lo nuestro a lo de otros.
En Bilbao se escandalizan al oír decir a Manuel Castaño que el Betis es una víctima, pero lo cierto es que lo es. Ahora y no digamos después de que lo abra en canal ese Comité de Competición para el que los equipos sevillanos son la oportunidad perfecta de practicar el sadomaso. Si el año pasado, con ocasión de la agresión a Juande Ramos, a los verdiblancos les cerraron el campo por tres partidos, ya pueden ir los responsables del estadio Olímpico adecentando las instalaciones, que hay mes y medio de amortización a la vista; el multazo, el mismo de entonces, acaso con la subida del IPC, no vaya a perder poder adquisitivo la Federación, y los 22 minutos que restan del partido contra el Athletic, en Madrid, que para algo está en el centro. En el centro de la diana, ¡ay!, otra vez, Betis.
En Bilbao se escandalizan al oír decir a Manuel Castaño que el Betis es una víctima, pero lo cierto es que lo es. Ahora y no digamos después de que lo abra en canal ese Comité de Competición para el que los equipos sevillanos son la oportunidad perfecta de practicar el sadomaso. Si el año pasado, con ocasión de la agresión a Juande Ramos, a los verdiblancos les cerraron el campo por tres partidos, ya pueden ir los responsables del estadio Olímpico adecentando las instalaciones, que hay mes y medio de amortización a la vista; el multazo, el mismo de entonces, acaso con la subida del IPC, no vaya a perder poder adquisitivo la Federación, y los 22 minutos que restan del partido contra el Athletic, en Madrid, que para algo está en el centro. En el centro de la diana, ¡ay!, otra vez, Betis.
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