En la Campiña Sevillana, Martia para los romanos, Marsenah para los árabes, Marchena por designio de los reyes católicos, tiene el enorme privilegio de ser y tener béticos por todos lados, con la sierra de Grazalema como testigo, Marchena cree en sí misma para salir de cualquier atolladero.
Le esperan a los marcheneros los Caminos de Pasión que adornan su Semana Santa. Yo creo que ya la Vera Cruz sentía la pasión bética unida a la pasión por Jesús desde hace siglos, yo lo quiero creer. Igual que creo que es Marchena, romana y mora, suficientemente poderosa para que abra sus puertas, en este caso béticas, a quien le quiere contar de su Betis.
Que lo que le cuenten les convenza??? Son ellos los que oyen. Que lo que le cuenten les duela??? Son ellos los que sienten. Pero me creo, tanto como que está todavía en pié el Arco de la Rosa, que los marcheneros no tienen que encomendarse a nada ni a nadie para creer o dejar de creer. Son ya mayorcitos, y demostrado queda en las diásporas continuas a nuestro campo del Betis, a tantos rincones de España y el mundo siguiendo a su Betis para saber sacar su propio grano de su propia ****, sin que nadie les dicte nada que no quieran copiar.
Dicho esto, espero estar en la peña de Marchena como he estado en otras peñas, desde las más humildes hasta las más ricas que han querido saber, que han querido estar y han querido comprobar que lejos del Fontanal también hay vida bética, y mucha.
Saber para opinar no es malo, malo es intentar que no se sepa para no dar opción a opinar, y más sobre lo que se quiere.
El viernes volveré a ver a béticos para hablar del Betis. Y las preguntas tendrán respuestas. Y a los que pintan de diablos aparecerán con sus figuras humanas, el gordito bonachón, el alto y enjuto, el calvete con cara de niño, el abuelo, el otro abuelo. En definitiva, béticos que hablan del Betis con otros béticos de tú a tú, con ganas, con la pasión desmedida que este Betis le ofrece, dejándose tiempo, dinero y ganas para ver un Betis mejor.
Delante, los marcheneros, que opinarán desde el conocimiento, no sólo de lo que oigan nuevo, sino de lo que ya sepan. A ellos no se les engaña, esa quizá sea la verdad absoluta.
Le esperan a los marcheneros los Caminos de Pasión que adornan su Semana Santa. Yo creo que ya la Vera Cruz sentía la pasión bética unida a la pasión por Jesús desde hace siglos, yo lo quiero creer. Igual que creo que es Marchena, romana y mora, suficientemente poderosa para que abra sus puertas, en este caso béticas, a quien le quiere contar de su Betis.
Que lo que le cuenten les convenza??? Son ellos los que oyen. Que lo que le cuenten les duela??? Son ellos los que sienten. Pero me creo, tanto como que está todavía en pié el Arco de la Rosa, que los marcheneros no tienen que encomendarse a nada ni a nadie para creer o dejar de creer. Son ya mayorcitos, y demostrado queda en las diásporas continuas a nuestro campo del Betis, a tantos rincones de España y el mundo siguiendo a su Betis para saber sacar su propio grano de su propia ****, sin que nadie les dicte nada que no quieran copiar.
Dicho esto, espero estar en la peña de Marchena como he estado en otras peñas, desde las más humildes hasta las más ricas que han querido saber, que han querido estar y han querido comprobar que lejos del Fontanal también hay vida bética, y mucha.
Saber para opinar no es malo, malo es intentar que no se sepa para no dar opción a opinar, y más sobre lo que se quiere.
El viernes volveré a ver a béticos para hablar del Betis. Y las preguntas tendrán respuestas. Y a los que pintan de diablos aparecerán con sus figuras humanas, el gordito bonachón, el alto y enjuto, el calvete con cara de niño, el abuelo, el otro abuelo. En definitiva, béticos que hablan del Betis con otros béticos de tú a tú, con ganas, con la pasión desmedida que este Betis le ofrece, dejándose tiempo, dinero y ganas para ver un Betis mejor.
Delante, los marcheneros, que opinarán desde el conocimiento, no sólo de lo que oigan nuevo, sino de lo que ya sepan. A ellos no se les engaña, esa quizá sea la verdad absoluta.
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