Os voy a contar un problema que tengo con el coche.
Resulta que hace ya tiempo, bastante tiempo, muchísimo tiempo lo llevé a arreglar a un taller que me inspira mucha confianza, el Das Siteb Laer, allí me atendió un señor que sin problemas me prometió el oro y el moro. Mi coche nuevecito. Nada, nada, que lo dejase allí que en dos días arreglao.
A los dos días me acerqué como me había dicho y el coche estaba sin capota y el motor funcionaba la mitad, o sea, sin dos pistones. Me amargué cuando yo lo que quería era una buena revisión. El caso es que el mecánico del taller Das Siteb Laer no comprendía por qué estaba así, si él lo había prometido y me lo iba a arreglar. Además me iba a poner un sistema de sonido nuevo y le iba a poner todos los extras. Por supuesto me dijo que él pagaba todo de su bolsillo. Hasta la última gota de sudor, no me dijo sangre, iba a dejar en ese coche.
El caso es que cada vez que iba me pasaba algo peor. La capota sigue sin arreglarse. Mira que le dije que me mojaba, y me decía que era joven, que antes los carros iban al aire y que te mojabas y ya está. Otras veces el coche iba mejor, con tres pistones, pero volvía a dos pistones y nada, me tenía que echar al lado en la carretera porque me adelantaba cualquiera.
En una de mis quejas, ya llevaba dos o tres años con el coche estropeao y destartalao le recordé lo del sistema de sonido nuevo. Y el señor que llevaba el taller me dijo que me iba a dejar un radiocassete de los buenos, de los que pesan. Un radiocassete??? Recordais esos que tenían dos manivelas y la abertura del cassete se adelantaba como una boca??? Pues ese me dejó con los cables todos por fuera. Encima me lo tenía que llevar a casa, porque si a alguno se le ocurría robármelo encima tenía un problema.
Seguí y seguí acudiendo al taller, no sé por qué pero el taller me gustaba, el mecánico no, y empecé a conocer a otros clientes con exactamente el mismo problema. Unos me decían que habían confiado ciegamente en el mecánico de Das Siteb, y otros seguían haciéndolo a pesar de mojarse y pasar frío en el coche. Parecía que a todos les prometió unas mejoras en los coches y no lo hacía.
Los que seguían confiando nos miraban como bichos raros. Ya vereis lo guapo que va a quedar el coche... Decían con cierta sorna para demostrarnos nuestra impaciencia. Así, un día que fuí de nuevo a intentar que me arreglasen el coche me dieron una cassette, era como de las que todavía quedan en algún bar de carretera, ciertamente grasienta. En ella, una voz masculina entre músicas extravagantes me incitaba a querer al mecánico, a demostrarme con facturas y albaranes que su labor era modélica y que gente como yo lo que hacíamos era perjudicar al taller.
De eso ya hacía varios años y sigo con mi coche "descapotable", con mis pistones fundidos, con mi radiocassete y alguna cinta más donde sigue esa voz...
En fin, me sigo cruzando con clientes del Das Siteb, muchos cada vez más desesperados, pero todos con la idea de no dejar el taller, y yo entre ellos. Y no me explico por qué, porque más mal que bien, mi coche es un desastre y el mecánico sigue dándonos largas, palabras raras y a veces cassetes a clientes que somos los más fieles...
Uy, lo siento, os cuento un problema personal y que yo sepa no tiene nada que ver con el Betis. Así que ruego a los moderadores que si quieren lo muevan a... a... TALLERES Y SUEÑOS.
Resulta que hace ya tiempo, bastante tiempo, muchísimo tiempo lo llevé a arreglar a un taller que me inspira mucha confianza, el Das Siteb Laer, allí me atendió un señor que sin problemas me prometió el oro y el moro. Mi coche nuevecito. Nada, nada, que lo dejase allí que en dos días arreglao.
A los dos días me acerqué como me había dicho y el coche estaba sin capota y el motor funcionaba la mitad, o sea, sin dos pistones. Me amargué cuando yo lo que quería era una buena revisión. El caso es que el mecánico del taller Das Siteb Laer no comprendía por qué estaba así, si él lo había prometido y me lo iba a arreglar. Además me iba a poner un sistema de sonido nuevo y le iba a poner todos los extras. Por supuesto me dijo que él pagaba todo de su bolsillo. Hasta la última gota de sudor, no me dijo sangre, iba a dejar en ese coche.
El caso es que cada vez que iba me pasaba algo peor. La capota sigue sin arreglarse. Mira que le dije que me mojaba, y me decía que era joven, que antes los carros iban al aire y que te mojabas y ya está. Otras veces el coche iba mejor, con tres pistones, pero volvía a dos pistones y nada, me tenía que echar al lado en la carretera porque me adelantaba cualquiera.
En una de mis quejas, ya llevaba dos o tres años con el coche estropeao y destartalao le recordé lo del sistema de sonido nuevo. Y el señor que llevaba el taller me dijo que me iba a dejar un radiocassete de los buenos, de los que pesan. Un radiocassete??? Recordais esos que tenían dos manivelas y la abertura del cassete se adelantaba como una boca??? Pues ese me dejó con los cables todos por fuera. Encima me lo tenía que llevar a casa, porque si a alguno se le ocurría robármelo encima tenía un problema.
Seguí y seguí acudiendo al taller, no sé por qué pero el taller me gustaba, el mecánico no, y empecé a conocer a otros clientes con exactamente el mismo problema. Unos me decían que habían confiado ciegamente en el mecánico de Das Siteb, y otros seguían haciéndolo a pesar de mojarse y pasar frío en el coche. Parecía que a todos les prometió unas mejoras en los coches y no lo hacía.
Los que seguían confiando nos miraban como bichos raros. Ya vereis lo guapo que va a quedar el coche... Decían con cierta sorna para demostrarnos nuestra impaciencia. Así, un día que fuí de nuevo a intentar que me arreglasen el coche me dieron una cassette, era como de las que todavía quedan en algún bar de carretera, ciertamente grasienta. En ella, una voz masculina entre músicas extravagantes me incitaba a querer al mecánico, a demostrarme con facturas y albaranes que su labor era modélica y que gente como yo lo que hacíamos era perjudicar al taller.
De eso ya hacía varios años y sigo con mi coche "descapotable", con mis pistones fundidos, con mi radiocassete y alguna cinta más donde sigue esa voz...
En fin, me sigo cruzando con clientes del Das Siteb, muchos cada vez más desesperados, pero todos con la idea de no dejar el taller, y yo entre ellos. Y no me explico por qué, porque más mal que bien, mi coche es un desastre y el mecánico sigue dándonos largas, palabras raras y a veces cassetes a clientes que somos los más fieles...
Uy, lo siento, os cuento un problema personal y que yo sepa no tiene nada que ver con el Betis. Así que ruego a los moderadores que si quieren lo muevan a... a... TALLERES Y SUEÑOS.
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