aqui os dejo un buen articulo de deportesevilla en la que se critica una vez mas la gestion de lopera y no le falta razon ninguna, lopera que estas muy visto y repetio ya miarma, que te vayas y desaparezcas del betis.
LA BUENA PIPA
Escuchar a Manuel Ruiz de Lopera se ha convertido en una actividad pesada y repetitiva digna de aquella popular broma entre niños que consistía en el famoso “Cuento de la pipa”: ¿quieres que te cuente el cuento de la buena pipa que nunca se acaba?- Respuestas: si /no – A continuación: “Yo no te digo que si sí o si no, yo lo que te pregunto es que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa que nunca se acaba”. Así hasta el hastío final.
Así mismo, escucharle hablar sobre el expresidente bético Hugo Galera es propio de una pelea entre chiquillos: “¿Qué yo soy malo? Pues tu eres peor”.
Todo esto es lo que se puede sacar en claro del famoso 1992.
Sucede que estamos a 2008, esa es la cuestión, y el Betis lleva dos temporadas haciendo el ridículo por los campos de primera. Dice el consejero delegado que “el Betis siempre ha sido así, un año en primera dos en segunda”. Buena filosofía, siga así.
Vuelvo a repetir el concepto básico de que el Real Betis Balompié es un club de fútbol cuya principal obligación es competir y además está entre los 6 primeros en masa social y si este accionista es incapaz de colocar dicha institución a la altura de la afición que representa simplemente no merece ser presidente, consejero delegado o “mecenas” de una institución centenaria.
Si comparásemos las clasificaciones en la liga, las participaciones en competiciones europeas y las finales disputadas por el Real Betis Balompié desde 1992 hasta 2007 veríamos como el Betis está por debajo de equipos tales como Espanyol, Real Sociedad, Zaragoza, Celta de Vigo, Deportivo de la Coruña, Sevilla Fútbol Club o Mallorca. Equipos de una menor masa social, pero con mejores resultados deportivos.
Esta absoluta mediocridad se ha visto reflejada en todos los pilares del club. Lo peor de todo es que encima se vanagloria de ello: “Compramos a Oli por 1000 millones de las antiguas pesetas y lo vendimos al Oviedo por 500 millones, ¿sabéis cuánto hemos recibido por él? Nada”. Primero: vender a un jugador por la mitad del dinero que costó no debería ser nunca un motivo de orgullo, y mucho menos admitir que aún no se ha percibido la suma correspondiente. ¿Es así como se gestiona el dinero de un club? No es de extrañar, pues, que todos los equipos del mundo quieran hacer negocios con el Betis.
Expone también el caso del fichaje de Denilson:” el Betis tuvo algo que muy pocos equipos de Europa pueden presumir, y esto es de tener el fichaje más caro del momento: Denilson costó 5500 millones de pesetas”. La relación calidad/precio del paulista es de sobra conocida y tampoco debería ser motivo de orgullo. Así mismo, que Mark González haga un buen partido en la jornada 26 o que un delantero centro de 7 millones de euros lleve 6 goles tampoco debería serlo… Eso por no hablar de Babic, Somoza, Lima, Sobis, Odonkor o José Mari.
Menos cuento de la buena pipa y más trabajar.
LA BUENA PIPA
Escuchar a Manuel Ruiz de Lopera se ha convertido en una actividad pesada y repetitiva digna de aquella popular broma entre niños que consistía en el famoso “Cuento de la pipa”: ¿quieres que te cuente el cuento de la buena pipa que nunca se acaba?- Respuestas: si /no – A continuación: “Yo no te digo que si sí o si no, yo lo que te pregunto es que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa que nunca se acaba”. Así hasta el hastío final.
Así mismo, escucharle hablar sobre el expresidente bético Hugo Galera es propio de una pelea entre chiquillos: “¿Qué yo soy malo? Pues tu eres peor”.
Todo esto es lo que se puede sacar en claro del famoso 1992.
Sucede que estamos a 2008, esa es la cuestión, y el Betis lleva dos temporadas haciendo el ridículo por los campos de primera. Dice el consejero delegado que “el Betis siempre ha sido así, un año en primera dos en segunda”. Buena filosofía, siga así.
Vuelvo a repetir el concepto básico de que el Real Betis Balompié es un club de fútbol cuya principal obligación es competir y además está entre los 6 primeros en masa social y si este accionista es incapaz de colocar dicha institución a la altura de la afición que representa simplemente no merece ser presidente, consejero delegado o “mecenas” de una institución centenaria.
Si comparásemos las clasificaciones en la liga, las participaciones en competiciones europeas y las finales disputadas por el Real Betis Balompié desde 1992 hasta 2007 veríamos como el Betis está por debajo de equipos tales como Espanyol, Real Sociedad, Zaragoza, Celta de Vigo, Deportivo de la Coruña, Sevilla Fútbol Club o Mallorca. Equipos de una menor masa social, pero con mejores resultados deportivos.
Esta absoluta mediocridad se ha visto reflejada en todos los pilares del club. Lo peor de todo es que encima se vanagloria de ello: “Compramos a Oli por 1000 millones de las antiguas pesetas y lo vendimos al Oviedo por 500 millones, ¿sabéis cuánto hemos recibido por él? Nada”. Primero: vender a un jugador por la mitad del dinero que costó no debería ser nunca un motivo de orgullo, y mucho menos admitir que aún no se ha percibido la suma correspondiente. ¿Es así como se gestiona el dinero de un club? No es de extrañar, pues, que todos los equipos del mundo quieran hacer negocios con el Betis.
Expone también el caso del fichaje de Denilson:” el Betis tuvo algo que muy pocos equipos de Europa pueden presumir, y esto es de tener el fichaje más caro del momento: Denilson costó 5500 millones de pesetas”. La relación calidad/precio del paulista es de sobra conocida y tampoco debería ser motivo de orgullo. Así mismo, que Mark González haga un buen partido en la jornada 26 o que un delantero centro de 7 millones de euros lleve 6 goles tampoco debería serlo… Eso por no hablar de Babic, Somoza, Lima, Sobis, Odonkor o José Mari.
Menos cuento de la buena pipa y más trabajar.
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