Parece ser que esta antigua casetilla-marcador dirá adiós al final de esta temporada si como parece que podría estar previsto, comenzarían las obras del Gol Sur.
Cuantas cosas ha visto este pequeño monumento bético. Recordarás los regates de Antonio Benitez, los pases del gran maestro, de ese monstruo del fútbol al que un día no lo quiso Szusza, porque era muy flaco y por algo “al maestro” se le llamó “Flaco” Cardeñosa. Como recordarás al mejor carrilero del fútbol español y bético como pocos que convirtió la banda izquierda de nuestro estadio en un calvario para los rivales.
No podrás olvidar jamás esa ovación el día que bajábamos a Segunda frente al Tenerife que le devolvía la vida al bueno de Pedro Buenaventura.
Te llevarás al limbo de los monumentos en tu memoria la grandeza del genio de las botas blancas Alfonso en época de vacas gordas de nuestro club, los cánticos de la afición en días de Champions. En las ventanas de tu armazón a forma de retinas tendrás grabado el pundonor de los Merino y Cañas, la personalidad de Alexis, las paradas de Toni Prats, los goles clave de Dani, las extraordinarias incursiones por la banda derecha de Joaquín, los goles de Oliveira y al nuevo ídolo de la afición Edu.
¿Donde van los viejos e inolvidables monumentos de los estadios?. Dice una vieja leyenda que van al OLIMPO por los siglos de los siglos y que los dioses que allí habitan los cuidan con un gran cariño.
Yo espero que tú ocupes un buen lugar en el mejor de sus estadios y si el día que nos toque marchar hacia allá volvamos a vernos y recordar viejos tiempos.
Cuantas cosas ha visto este pequeño monumento bético. Recordarás los regates de Antonio Benitez, los pases del gran maestro, de ese monstruo del fútbol al que un día no lo quiso Szusza, porque era muy flaco y por algo “al maestro” se le llamó “Flaco” Cardeñosa. Como recordarás al mejor carrilero del fútbol español y bético como pocos que convirtió la banda izquierda de nuestro estadio en un calvario para los rivales.
No podrás olvidar jamás esa ovación el día que bajábamos a Segunda frente al Tenerife que le devolvía la vida al bueno de Pedro Buenaventura.
Te llevarás al limbo de los monumentos en tu memoria la grandeza del genio de las botas blancas Alfonso en época de vacas gordas de nuestro club, los cánticos de la afición en días de Champions. En las ventanas de tu armazón a forma de retinas tendrás grabado el pundonor de los Merino y Cañas, la personalidad de Alexis, las paradas de Toni Prats, los goles clave de Dani, las extraordinarias incursiones por la banda derecha de Joaquín, los goles de Oliveira y al nuevo ídolo de la afición Edu.
¿Donde van los viejos e inolvidables monumentos de los estadios?. Dice una vieja leyenda que van al OLIMPO por los siglos de los siglos y que los dioses que allí habitan los cuidan con un gran cariño.
Yo espero que tú ocupes un buen lugar en el mejor de sus estadios y si el día que nos toque marchar hacia allá volvamos a vernos y recordar viejos tiempos.
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