¿Yo a qué fui el sábado al campo del Betis? Pues fui a verlo ganar, y ganó. Otra cosa es que mis ganas de verlo ganar choquen con la fría estadística de esta temporada que nos haga acariciar los puestos de descenso cuando no estar metidos hasta el cuello.

Si fuese por estadística ni hubiese ido. Bueno, miento, también hubiese ido, porque si la estadística me hubiese dicho que iba a perder porque jugábamos con el primero allí estaría yo. Estaría de pié mirando a mi equipo de minuto uno hasta el final como siempre esta temporada cuando la estadística decía que ganábamos y perdíamos. Así que yo voy a ver ganar al Betis. He ido siempre ha verlo ganar, SIEMPRE.

Y el sábado no fue diferente. Raúl-Pavone, Guti-Capi, Casillas-Ricardo. Si las estadísticas hubiesen estado bien perdíamos seguro, pero entonces también todos ganaríamos a las quinielas. Pero esto es el fútbol, y el fútbol tiene estas normas más cercanas a la magia que a la lógica.

Y ganamos, y salté como loco, me abracé a gente de tres filas más para allá y eso que iba con el camarón que suelo llevar a los partidos. Vi la cara de felicidad de mi sobrino, el pobre, que lleva cuatro años de socio conmigo y me sigue, me acompaña a cada partido y a veces me mira pidiendo explicaciones que no sé darle. Este sábado me miraba extrañado y maravillado. Y yo a él, veía casta y corazón en el campo. Fuera de él, en las gradas, el plus especial del Madrid hacía el resto. Y ganamos al Madrid, olé. Fueron peores?? Fuimos mejores?? Y a mí qué.

El análisis de la temporada no me enturbia que el sábado, como un crío chico, salí del campo contento. Que se me olvida en lo que estamos metidos??? No, una cosa no quita la otra, no me voy a poner a hacer la ola. Soy lo suficientemente realista como para no confundir términos. Este partido se ha ganado, hay que ganar 5 más y palante, a olvidar esta temporada, otra más. Pero olvidarla deportivamente, en otros campos queda mucho por hacer.

Yo, que confío en la palabra de las personas, creo que el señor consejero delegado será fiel a la suya, y dejará que otros gobiernen el barco a final de temporada, facilitará su marcha en cuanto estemos salvados, dijo. Yo me lo creo y me lo quiero creer, sería señal de estar haciendo las cosas bien.

Mientras, con el regusto de dos cabezazos que dejaron a Casillas mirando a la parte nueva del campo, yo me quedo con que simplemente fuimos mejores que el líder de la liga. Y no me vale que perdiésemos hace quince días con uno que estaba en puestos de descenso, aunque sí cambiaría la victoria porque aquella era mucho más importante. Ésta es mayúscula, de moral enorme, de sacar pecho y darse vueltas por el barrio como si te fueses a caer palante.

El Madrid vino y perdió. Con quién? CON EL BETIS.

Lo demás, después, que queda mucho por hacer, muchísimo.