Eran las 16:00H de un Domingo cualquiera cuando Helio salió de su casa para coger el coche y dirigirse a visitar a su amigo del alma...Helio era un chico normal, como cualquier otro, con sus inquietudes, sus miedos, sus frustraciones y sus sueños por cumplir, quizá lo diferenciaba de los demás el ser un poco mas iluso de la cuenta...pero no por ser digamos menos listo que cualquiera sino por creer tan ciegamente en que todo lo que el esperaba de la vida algún día se haría realidad simplemente por el hecho de desearlo con todas sus fuerzas...
Era una tarde fria la de ese Domingo, poco apacible para salir del sofá a no ser que una urgencia lo requiriese, pero por su amigo el haría lo que hiciera falta, era así de sencillo, sabía que le necesitaba y acudiría a la cita puntual como si de un Lord Inglés o del mismísimo reloj de la Puerta del Sol Madrileña se tratase. Iba tarareando una cancioncilla que siempre le alegraba el corazón, una melodía que hablaba de algo que era muchísimo mas importante en la vida que el resto de cosas materiales que uno pudiese poseer….la silbaba con una leve sonrisa que hacía que a veces el aire se le escapara dejando alguna que otra nota huérfana de soniquete…
Faltaba poco para que dieran las 17:00 en el reloj de su coche cuando se encaminó a la cita, se limpiaba el leve sudor que había en las palmas de sus manos, no podía reprimir ese nerviosismo de felicidad y a la vez de duda que te crea el no saber que te espera dentro de un rato. Saludaba afectuosamente a varias de las personas que se cruzaban con el por la calle, era curioso, ni siquiera conocía a algunas de ellas pero eso no impedía que un gesto complice se le escapara para hacer ver que era uno mas entre tanta persona desconocida…pero a la vez cercana a el.
Helio entró al lugar de la cita 3 minutos antes de la hora fijada, de nuevo tocaba esperar, sería poco tiempo, ni diez minutos quizás pero tan intensos que podrían parecer horas…por fín vio a su amigo entrar, se levanto de su silla y le hizo gestos con los brazos agitándolos de lado a lado para que fijara en el su atención pues con tanta gente allí sería lo mejor…una vez se vieron y estuvieron juntos Helio notó algo muy extraño en su amigo…era su cara, su olor, su mágica aura que impregnaba cualquier rincón del mundo en el que estuviese…pero no era el, no era el mismo amigo que tiempo atrás contagiaba su alegría con el simple hecho de nombralo, de recordar alguna anécdota pasada en la que estuviese junto a el…no lograba reconocerlo…Helio interrumpió el agónico silencio que se había creado entre ellos con la pregunta mas sencilla de hacer pero mas difícil de contestar…
-¿Qué te pasa amigo mio?, no temas, cuéntame…!!!
-Nada, nada…!!!, Helio de verdad…estoy bien
-Comprendo que no quieras contármelo, pero al menos no me mientas, sabes que odio las mentiras y mas aún si provienen de ti…
-Dejalo compañero, es solo una mala racha….seguro que en unos días me recupero de esto…
Helio cogío su bebida, dio un trago largo, seco y amargo…miró a su amigo, cogió aire y cuando noto que el corazón se le salía por la boca dejó que una lágrima verde resbalara por su mejilla…la alcanzó con la punta de su dedo indice y señaló a su corazón…
-¿Ves esto…?-comentó con un leve sollozo que casi no dejaba salir su voz…
-…esto no es una lagrima…es una gota de sangre que se me ha caído del alma…jamás desde que te conozco me he sentido tan rechazado por ti…¿Por qué me haces esto?.
Su amigo comprendió enseguida que había hecho mucho daño a su casi hermano del alma…no encontraba las palabras necesarias para explicarse, estaban ahí, en su cabeza….pero no brotaban, como si un carcelero hubiese cerrado las puertas de su corazón y no pudiese volver a dar a los que tanto lo querían lo que antaño repartía por doquier….como si en llave que otro poseía lo hubiese matado en vida.
Helio al ver que el silencio de nuevo se adueñó del momento cogió el dedo en el que aún reposaba su lagrima y lo deslizó por la frente de su amigo dibujando una doble B…al acabar de deslizarlo hasta la sién acabó por rodearle la mejilla con el resto de la mano…
-Se que tienes miedo pero también sabes que no estás solo y aunque hoy no me has respondido a mi pregunta mi cariño hacía ti será eterno…me hables o no…me sonrias o no…me hagas llorar o no…en tus ojos he visto que tu también me quieres y con eso ya me has contestado…
Su amigo asintió con la cabeza, le besó la mano y se marchó dejando en el lugar un rastro de una luz verde brillante manando de su frente aún húmeda…
Helio caminó hasta su coche y se volvió a cruzar de nuevo con personas desconocidas que esta vez no le devolvieron el saludo…
-…de nuevo solo…- pensó para si…
-…y que frio hace hoy…!!!!
…Helio era un chico normal, como cualquier otro, con sus inquietudes, sus miedos, sus frustraciones...........y sus sueños por cumplir
TE QUIERO BETIS...
By Chele...
Era una tarde fria la de ese Domingo, poco apacible para salir del sofá a no ser que una urgencia lo requiriese, pero por su amigo el haría lo que hiciera falta, era así de sencillo, sabía que le necesitaba y acudiría a la cita puntual como si de un Lord Inglés o del mismísimo reloj de la Puerta del Sol Madrileña se tratase. Iba tarareando una cancioncilla que siempre le alegraba el corazón, una melodía que hablaba de algo que era muchísimo mas importante en la vida que el resto de cosas materiales que uno pudiese poseer….la silbaba con una leve sonrisa que hacía que a veces el aire se le escapara dejando alguna que otra nota huérfana de soniquete…
Faltaba poco para que dieran las 17:00 en el reloj de su coche cuando se encaminó a la cita, se limpiaba el leve sudor que había en las palmas de sus manos, no podía reprimir ese nerviosismo de felicidad y a la vez de duda que te crea el no saber que te espera dentro de un rato. Saludaba afectuosamente a varias de las personas que se cruzaban con el por la calle, era curioso, ni siquiera conocía a algunas de ellas pero eso no impedía que un gesto complice se le escapara para hacer ver que era uno mas entre tanta persona desconocida…pero a la vez cercana a el.
Helio entró al lugar de la cita 3 minutos antes de la hora fijada, de nuevo tocaba esperar, sería poco tiempo, ni diez minutos quizás pero tan intensos que podrían parecer horas…por fín vio a su amigo entrar, se levanto de su silla y le hizo gestos con los brazos agitándolos de lado a lado para que fijara en el su atención pues con tanta gente allí sería lo mejor…una vez se vieron y estuvieron juntos Helio notó algo muy extraño en su amigo…era su cara, su olor, su mágica aura que impregnaba cualquier rincón del mundo en el que estuviese…pero no era el, no era el mismo amigo que tiempo atrás contagiaba su alegría con el simple hecho de nombralo, de recordar alguna anécdota pasada en la que estuviese junto a el…no lograba reconocerlo…Helio interrumpió el agónico silencio que se había creado entre ellos con la pregunta mas sencilla de hacer pero mas difícil de contestar…
-¿Qué te pasa amigo mio?, no temas, cuéntame…!!!
-Nada, nada…!!!, Helio de verdad…estoy bien
-Comprendo que no quieras contármelo, pero al menos no me mientas, sabes que odio las mentiras y mas aún si provienen de ti…
-Dejalo compañero, es solo una mala racha….seguro que en unos días me recupero de esto…
Helio cogío su bebida, dio un trago largo, seco y amargo…miró a su amigo, cogió aire y cuando noto que el corazón se le salía por la boca dejó que una lágrima verde resbalara por su mejilla…la alcanzó con la punta de su dedo indice y señaló a su corazón…
-¿Ves esto…?-comentó con un leve sollozo que casi no dejaba salir su voz…
-…esto no es una lagrima…es una gota de sangre que se me ha caído del alma…jamás desde que te conozco me he sentido tan rechazado por ti…¿Por qué me haces esto?.
Su amigo comprendió enseguida que había hecho mucho daño a su casi hermano del alma…no encontraba las palabras necesarias para explicarse, estaban ahí, en su cabeza….pero no brotaban, como si un carcelero hubiese cerrado las puertas de su corazón y no pudiese volver a dar a los que tanto lo querían lo que antaño repartía por doquier….como si en llave que otro poseía lo hubiese matado en vida.
Helio al ver que el silencio de nuevo se adueñó del momento cogió el dedo en el que aún reposaba su lagrima y lo deslizó por la frente de su amigo dibujando una doble B…al acabar de deslizarlo hasta la sién acabó por rodearle la mejilla con el resto de la mano…
-Se que tienes miedo pero también sabes que no estás solo y aunque hoy no me has respondido a mi pregunta mi cariño hacía ti será eterno…me hables o no…me sonrias o no…me hagas llorar o no…en tus ojos he visto que tu también me quieres y con eso ya me has contestado…
Su amigo asintió con la cabeza, le besó la mano y se marchó dejando en el lugar un rastro de una luz verde brillante manando de su frente aún húmeda…
Helio caminó hasta su coche y se volvió a cruzar de nuevo con personas desconocidas que esta vez no le devolvieron el saludo…
-…de nuevo solo…- pensó para si…
-…y que frio hace hoy…!!!!
…Helio era un chico normal, como cualquier otro, con sus inquietudes, sus miedos, sus frustraciones...........y sus sueños por cumplir
TE QUIERO BETIS...
By Chele...
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