No sé por donde empezar este post.

Resulta que muchas veces me quedo pensando muy mucho de cómo vamos y a dónde vamos.

Yo quisiera ser justo, siempre lo quiero, con la historia del club. Y en esa justicia también me gusta meter los episodios menos atractivos o los que no me parecen tan brillantes. Pero parto de nuestros éxitos deportivos, que los ha habido y bien orgullosos que estamos todos de ellos.

Pero bueno, el caso es que estamos aquí y ahora. Y el aquí y ahora nos muestra un futuro poco esclarecedor y un pasado, reciente (3 añitos), para olvidar. No me voy a meter en camisa de once varas relativas a la contabilidad del club atendiendo a esos béticos que pregonan a los cuatro vientos que eso no es del interés de los béticos. Hoy les concedo el privilegio.

Pues el caso es que hay cosas que no entiendo y por ello trato de reflexionarlas aquí.

A colación del Manquepierda los béticos hemos encontrado la excusa perfecta para el perder. Si, perder, perder no sólo en el terreno deportivo, sino en todos los demás. Yo, abonado al manquepierda como filosofía de vida, veo que tengo que dejarla de lado a tenor de cómo vamos poquito a poco desprestigiando tamaño lema.

Por qué?? Pongámonos a pensar. Yo soy bético, premisa fundamental, como bético quiero que el Betis gane, segunda premisa importante (para mí también fundamental). Si no se gana es motivo para que los que apoyan a un señor acusen a los que no lo apoyan de que nos alegramos, y entonces incumplimos la segunda premisa a la cual soy muy fiel.

Bueno, lo de las premisas es un poco complicado, me voy a algo más liviano. Y lo liviano es que si no se hace algo bien la culpa siempre es de otra persona, nunca es del máximo RESPONSABLE. Cuando digo responsable es porque adquirió esa responsabilidad disfrazada en un manto de misticismo semanasantero y azulejo sevillano.

Y entiendo que haya todavía béticos que lo defiendan, por supuesto que lo entiendo. Fueron difíciles los años esos del 92 e incluso posteriores. Pero eran los tiempos del manque pierda de verdad. Un manque pierda que tenía amplio espectro y que cubría bajadas a segunda inexplicables con jugadores a los que siempre recordaremos como grandes. Daba igual, los béticos nos agarrábamos al manque pierda, a lo que dijese Don Manuel y a seguir para adelante.

El manque pierda seguía como un lema de unión del beticismo. Pero poco a poco el lema se vio enturbiado por diferentes hechos que actuaron de sacudidores de conciencias. La champion es deficitaria, sentencia vacía de por sí para justificar que no diésemos ese salto de calidad cuando los astros nos habían concedido la oportunidad. No dejó de ser una sentencia más de las chistosas frases con la que se nos regalaba a los béticos justificando lo injustificable.

Pero entonces, quizá esa noche del Anderlecht los béticos sufrimos una verdadera sacudida al manquepierda. Quien se suponía responsable de nuestro sentimiento empezó esa misma noche a actuar de una forma extraña. Empezó a echarnos en cara nuestro sentimiento. Como si se nos obligase a perder. Así lo sentí yo. Pero no queríamos ver ganar al Betis??? Desde entonces he visto justificaciones a nuestros males que parecen hechas por los que menos nos quieren y son lanzadas sin avisar por propios béticos. Frases como "el Betis siempre ha sido así", "unas veces estamos arriba y otras muchas abajo", "somos históricamente un equipo perdedor" y otras perlitas que me ofuscaban.

Yo, que pienso en los detalles como síntoma de lo bien o mal que se hagan las cosas, empecé sobre 2004 a seguir la cantera de nuestro Betis. Mi primer viaje, me fuí con los benjamines a Palamós, qué buenos recuerdos. Pero eso no quita para que se me quedase marcado a fuego cómo los jugadores del Betis, los pequeñitos, tenían que agarrarse las calzonas para que no se les callesen, y eso jugando el partido. Ya sé que ahora hay equipación del centenario. Pero a aquellos que se les llena la boca de decirlo, les digo que espero que no tengan que vanagloriarse de eso durante otros cinco o seis años.

Bueno, que me enrollo, lo que quiero expresar o meditar es que en este mundo al revés que es el Betis, los que quieren que el Betis tenga algo mejor, que gane más partidos, que se acabe el campo, que los chicos puedan entrenar y jugar en su ciudad deportiva y otras muchas iniciativas resulta que somos destructores. Destructores porque tenemos que entender que entonces seríamos una "afición acomodada", "afición de jamón y no mortadela", etc, etc. Sigo sin entenderlo, la verdad. Podría comprender un poco estas acusaciones si no entrasen dos incógnitas en esta fórmula mágica del Betis. La primera, Don Manuel, cuya ansia de volver a ver el campo saltando el hola don manué se se ve cada vez más alejada de la realidad. Otra, de verdad es posible todos los sueños que tienen los béticos??? Es algo ilógico o irrealizable??? Utopía??? Creo que no, que todo se puede hacer, pero incluso si no se pudiera hacer, si el estadio sigue presentado el inacabado aspecto, si los cadetes siguen entrenando en medio campo en las atestadas instalaciones del Bellavista, si tenemos que seguir diciendo que no somos una agencia de viajes, que no tenemos tal o cual sección deportiva, por lo menos tendríamos que tener a alguien que nos hiciera sentir que no se puede hacer más, que no existe en el mundo más esfuerzo ni imagniación para hacerlo ni más capacidad de trabajo.

Mientras, me quedo en mi reflexión, ¿destructor por querer un Betis mejor?