Esta semana nos hemos sorprendido alegremente con la noticia, dada desde el club, de que se habían firmado actuaciones en la Ciudad Deportiva del Real Betis Balompié por un importe cercano al 1,5 millones de euros: Un gimnasio, vestuarios, nuevos campos y focos para poder entrenar sin luz diurna. Independientemente que resulte tragicómico que el Betis, una de los equipos de fútbol con mayor potencial de afición y recursos de este país, carezca a día de hoy de instalaciones que equipos de menor fuste ya tienen desde hace años, lo que más duele es que se presente como un acto de caridad para con la propia institución.

Y lo digo desde el punto de vista de lo injusto que es que una cantera, cuyos beneficios por la venta de jugadores ha sido la salvación de una nefasta gestión económica de la sociedad, vea que se presenta esta inversión como un gesto extraordinario cuando si lo analizamos es para chocarse contra la pared.

En las 12 últimas cuentas anuales y memorias del Real Betis Balompié, S.A.D., que son las que constan en el Registro Mercantil de Sevilla, se detallan, en sus resultados extraordinarios, los ingresos que han ido procurando la venta de los jugadores de cantera del Real Betis en esos doce ejercicios económicos, desde la temporada 95-96 a la última 06-07. Los ingresos por las ventas y cesiones de los jugadores de cantera son ingresos que han de imputarse a los Resultados Extraordinarios de cada ejercicio. ¿Saben ustedes cuál es el importe total de esas ventas y cesiones de jugadores canteranos? 44,3 millones de euros. Sí, como lo leen, más de cuarenta y cuatro millones de euros, de los que 25 corresponden a la venta de Joaquín en el último ejercicio.

Fuera aparte de que la venta de activos (jugadores o derechos del convenio urbanístico) han constituido siempre la tabla de salvación de la ineficaz gestión del negocio (El Real Betis que le tiene cedido a un tercero la explotación del negocio acumula ejercicio tras ejercicio Pérdidas de Explotación), es que buena parte de esa salvación le ha venido por la venta y cesiones de jugadores canteranos. Resulta indignante presentar como un esfuerzo que solo el 3 % de los beneficios obtenidos se inviertan en que la cantera del Betis tenga unas instalaciones medio decentes, y eso tras años y años de espera.

Pero aún es más indignante el presentar este “esfuerzo” de 1,5 millones de euros para la cantera cuando conocemos que de esos 44,3 millones procurados por las ventas de jugadores canteranos, TEGASA, acogiéndose a una de esas cláusulas de los inveterados contratos entre esta sociedad y el Betis, en una de ellas TEGASA se arroga el derecho de que cuando un jugador del Betis se marcha pagando la cláusula de rescisión ella se lleva el 10 % del importe abonado, por aquello de que el Pisuerga pasa por Valladolid. Así vemos como de las salidas de Roberto Ríos y de Diego Tristán, TEGASA, la tonta, se llevó en aquellos ejercicios la cantidad total de 1,3 millones de euros; por supuesto la tonta no tuvo que esperar diez años para cobrar como la Ciudad Deportiva para la obra.

Para la pasada Junta de Accionistas, y con los plazos previstos en la Ley, se había requerido al Consejo de Administración del Real Betis Balompié SAD a que informara sobre las relaciones de los jugadores de la cantera del Betis con TEGASA y los pagos que el Betis realiza cada año a TEGASA por estas condiciones que figuran en el contrato que le liga con el Betis, donde dicen:

“El Betis contrata un derecho preferente sobre cualquier otro club o sociedad deportiva sobre los jugadores aficionados o profesionales de los que TEGASA ostente los derechos de patrocinio deportivo. Como contraprestación a ello, el Betis abonará a TEGASA por cada jugador que incorpore a sus escalafones inferiores, o bien a la primera o segunda plantilla:

1º) La retribuciones pactadas entre Tegasa y el jugador MÁS UN 10 %.
2º) Por el primer partido que dispute el jugador con el primer equipo del Real Betis, S.A.D., la cantidad de 9.000 euros; si fuese el segundo equipo, 6.000 euros.
3º) Si se suscribe un contrato profesional como jugador de fútbol del Betis, y quedase resuelta la relación entre el jugador y Tegasa, se abonará la cantidad de 15.000 euros.”

Naturalmente, el Consejo de Administración no contestó a la pregunta (ni a ninguna otra, debe ser que el ruido que allí había le despistó), ni ofreció un solo dato del coste de dicho contrato que vincula al Betis con los jugadores de la cantera que pertenecen a TEGASA.

Así que, de 44,3 millones de euros ingresados por venta de jugadores de cantera, se invierten, tras años y años de indiferencia, 1,5 en que la Ciudad Deportiva sea al menos medio decente. Gracias…, y es que quizás ya nos falten las palabras, pero nos sobran los motivos.