Hoy me ha contado un buen amigo una triste historia del último descenso, que de ser cierta, chorrea sangre.
Parece ser que esa temporada, los jugadores llevaban atrasos importantes en los cobros de sus emolumentos y que decidieron aflojar el ritmo como modo de presión hacia Lopera, lo cual trajo como resultado perder tres partidos seguidos. Lo más triste del asunto es que cuando el máximo accionista (entonces presidente) pagó, los jugadores entraron en un bloqueo psicológico y no daban una a derechas, con lo que los nervios y la presión pudo con ellos y el resultado fué un segundazo de época.
Si alguien sabe algo más del tema, desearía que lo contase, pues de ser cierto, habría que agradecérselo al vampiro del Fontanal y a su racanería decimonónica.
Parece ser que esa temporada, los jugadores llevaban atrasos importantes en los cobros de sus emolumentos y que decidieron aflojar el ritmo como modo de presión hacia Lopera, lo cual trajo como resultado perder tres partidos seguidos. Lo más triste del asunto es que cuando el máximo accionista (entonces presidente) pagó, los jugadores entraron en un bloqueo psicológico y no daban una a derechas, con lo que los nervios y la presión pudo con ellos y el resultado fué un segundazo de época.
Si alguien sabe algo más del tema, desearía que lo contase, pues de ser cierto, habría que agradecérselo al vampiro del Fontanal y a su racanería decimonónica.
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