Algunos, incluso amigos, no entenderá esto que escribo. Ayer me tragué el partido en un bar repleto de sevillistas y béticos y no pudo ni defender a mi equipo cuando veía que el campo cantaba aquello del LOPERA QUÉDATE. También recordaba a los míos, buenos amigos, que estarían allí dentro, por su amor al Real Betis.
Hoy, lunes, se ha convertido en un punto de encuentro de todo lo que el Betis está destilando en sus entrañas, las inquinas personales, los grupos y las tendencias explotan en uno y otro sentido hoy, que hemos perdido con los "otros". Pues hoy quiero estar más sereno que nunca, hoy quiero estar más tranquilo, porque ni me creo que el Betis esté mejor yéndose a segunda, ni quiero ni he querido que pierda NUNCA. Ayer me metí en el bar pensando en una victoria, siendo totalmente consciente que esa victoria sería la culminación de la tempora, el no va más, la justificación de estructuras, ciudades deportivas y fichajes varios. De todo era consciente y por todo estoy hoy más sereno y tranquilo que nunca.
Mi deseo que Chaparro saque petróleo de la nada, mi más profundo deseo. No espero que el señor consejero delegado cumpla su palabra de dejar al cub cuando éste se salve, comprenderán ustedes que no es más que apelar al valor de su palabra. Pero sí que pienso que hay que mirar atrás al trabajo realizado por muchos béticos que no quieren noches de cuchillos largos, que no quieren más división que la primera, la de la liga de las estrellas y en ella el Betis DIGNAMENTE representado.
Por todo ello mi estado de serena seriedad ante la debacle de ayer. Para mi, un partido más, y como un partido más lo veo, igual que he visto esta temporada muchos y la anterior, y BASTA ya del complejo asqueroso de que hemos probado el jamón y no estamos acostumbrados a la mortadela. Eso es simplemente de MEDIOCRES, y la mediocridad no hay que confundirla con los orígenes, ni con la humildad, y sí identificarla con una gestión cuyo reflejo no es el partido de ayer, y por supuesto tampoco el de copa del miércoles, sino de un todo.
Así que hoy no quiero unirme a ninguna llamada a arrebato, ni quiero ir a ninguna calle jamonera, ni pienso que hay que dejar de ir al campo. Hoy estoy más orgulloso y convencido del trabajo ímprobo y continuo de muchos béticos que dejaron de ir simple y sólamente al campo para hacer algo más, para mostrar al Betis por dentro, para en momentos de victorias y derrotas decir que otro Betis es posible. Y no sólo hablo de las plataformas, las asociaciones o los "panfletos", sino en las peñas, en la calle, en las esquinas, en el campo. Su trabajo no cae en saco roto por una asamblea tambaleada desde la zona de invitados bajo la mirada condescendiente del consejero delegado. Todo ello hace más que demostrar que la serenidad tiene más razón que nunca. Y la razón es algo que últimamente no es un ingrediente de este Betis.
Por eso hoy no estoy especialmente enojado, estoy simplemente triste porque soy bético, no lo soy más que ayer ni he sacado pecho en la derrota, hoy no. Hoy conservo la serenidad para mirar adelante en el futuro, para seguir pensando que el trabajo está ahí, como magistralmente nos lo muestra un bético de bandera, uno más de los muchos que siendo simples mortales verdiblancos son capaces de hacer crecer la DIGNIDAD BÉTICA exponencialmente, siempre con la certeza y la mano tendida, por mucho que las espaldas del desconocimiento y, a veces, el miedo a lo desconocido, se le presenten como altos muros.
Aquí os dejo el enlace a un post excepcional, de su lectura no puedes salir indiferente, a no ser que te de igual todo.
http://betisweb.com/foro/showthread.php?t=25831
Hoy, lunes, se ha convertido en un punto de encuentro de todo lo que el Betis está destilando en sus entrañas, las inquinas personales, los grupos y las tendencias explotan en uno y otro sentido hoy, que hemos perdido con los "otros". Pues hoy quiero estar más sereno que nunca, hoy quiero estar más tranquilo, porque ni me creo que el Betis esté mejor yéndose a segunda, ni quiero ni he querido que pierda NUNCA. Ayer me metí en el bar pensando en una victoria, siendo totalmente consciente que esa victoria sería la culminación de la tempora, el no va más, la justificación de estructuras, ciudades deportivas y fichajes varios. De todo era consciente y por todo estoy hoy más sereno y tranquilo que nunca.
Mi deseo que Chaparro saque petróleo de la nada, mi más profundo deseo. No espero que el señor consejero delegado cumpla su palabra de dejar al cub cuando éste se salve, comprenderán ustedes que no es más que apelar al valor de su palabra. Pero sí que pienso que hay que mirar atrás al trabajo realizado por muchos béticos que no quieren noches de cuchillos largos, que no quieren más división que la primera, la de la liga de las estrellas y en ella el Betis DIGNAMENTE representado.
Por todo ello mi estado de serena seriedad ante la debacle de ayer. Para mi, un partido más, y como un partido más lo veo, igual que he visto esta temporada muchos y la anterior, y BASTA ya del complejo asqueroso de que hemos probado el jamón y no estamos acostumbrados a la mortadela. Eso es simplemente de MEDIOCRES, y la mediocridad no hay que confundirla con los orígenes, ni con la humildad, y sí identificarla con una gestión cuyo reflejo no es el partido de ayer, y por supuesto tampoco el de copa del miércoles, sino de un todo.
Así que hoy no quiero unirme a ninguna llamada a arrebato, ni quiero ir a ninguna calle jamonera, ni pienso que hay que dejar de ir al campo. Hoy estoy más orgulloso y convencido del trabajo ímprobo y continuo de muchos béticos que dejaron de ir simple y sólamente al campo para hacer algo más, para mostrar al Betis por dentro, para en momentos de victorias y derrotas decir que otro Betis es posible. Y no sólo hablo de las plataformas, las asociaciones o los "panfletos", sino en las peñas, en la calle, en las esquinas, en el campo. Su trabajo no cae en saco roto por una asamblea tambaleada desde la zona de invitados bajo la mirada condescendiente del consejero delegado. Todo ello hace más que demostrar que la serenidad tiene más razón que nunca. Y la razón es algo que últimamente no es un ingrediente de este Betis.
Por eso hoy no estoy especialmente enojado, estoy simplemente triste porque soy bético, no lo soy más que ayer ni he sacado pecho en la derrota, hoy no. Hoy conservo la serenidad para mirar adelante en el futuro, para seguir pensando que el trabajo está ahí, como magistralmente nos lo muestra un bético de bandera, uno más de los muchos que siendo simples mortales verdiblancos son capaces de hacer crecer la DIGNIDAD BÉTICA exponencialmente, siempre con la certeza y la mano tendida, por mucho que las espaldas del desconocimiento y, a veces, el miedo a lo desconocido, se le presenten como altos muros.
Aquí os dejo el enlace a un post excepcional, de su lectura no puedes salir indiferente, a no ser que te de igual todo.
http://betisweb.com/foro/showthread.php?t=25831