Y de nuevo todo igual...
La culpa de los demás. Aquí se pueden decir muchas cosas, que si pagados o comprados por todos lados (por todos) que si pena de oposición, que si pena de invitados, que si pena... PENA DEL BETIS.
A mi no me la cuela nadie diciendo que era una encerrona de quien??? de aquellos que iban sólo con un papel de acreditados a una asamblea??? Por favor. De nuevo todo igual, el 92 ahí perenne, los béticos todavía más enfrentados. Que si oposición, que si invitados. Pero lo peor es que nos queda el regusto de combate de boxeo a ver quien mide con más fuerza y gritos su razón.
La razón no fue invitada ayer a la Asamblea. Se quedó fuera, no pudo entrar por ninguna puerta porque la razón no se vió por ningún lado. Lo normal fue que uno pregunte en el uso de su palabra y de los derechos recogidos como accionistas y otro conteste con los datos que se les solicitan por escrito, por turno de palabra y los medios que se necesiten.
Ahora leo que si poca fuerza, que si gritos, que si pitos que si flautas. Preguntas hechas, respuestas deshechas. En medio, el beticismo enfrentado porque los que no soportan de unos a otros se magnifica, y se aprovecha el de siempre. El que saca más de río revuelto y el que no soporta que nadie se cuele en el corral.
Un bético nunca debería ponerse en la tesitura de tener que enfrentarse a otro porque debería reinar la propia cordura de los que mandan, y estos estar del lado de la razón porque mandar es gestionar, y no sólo en nombre de un paquete mayoritario, y no sólo en nombre de una persona, en nombre de los béticos. Y el Betis ayer sí salió herido, pero de muerte. Herido en la impotencia de quien ve cómo los béticos pelean entre ellos azuzados por quien sea, pero peleados.
Mientras, la razón llamaba y llamaba a cualquiera de las puertas de entrada de esa sala, y la razón no pudo entrar. Quien gano??? Sé quien perdió, perdieron los Béticos, el Betis, y desde arriba se ve como las hormiguitas se pelean, se ve con regusto de saberse con el objetivo cumplido, QUE LA CULPA SIEMPRE SEA DE OTRO.
La culpa de los demás. Aquí se pueden decir muchas cosas, que si pagados o comprados por todos lados (por todos) que si pena de oposición, que si pena de invitados, que si pena... PENA DEL BETIS.
A mi no me la cuela nadie diciendo que era una encerrona de quien??? de aquellos que iban sólo con un papel de acreditados a una asamblea??? Por favor. De nuevo todo igual, el 92 ahí perenne, los béticos todavía más enfrentados. Que si oposición, que si invitados. Pero lo peor es que nos queda el regusto de combate de boxeo a ver quien mide con más fuerza y gritos su razón.
La razón no fue invitada ayer a la Asamblea. Se quedó fuera, no pudo entrar por ninguna puerta porque la razón no se vió por ningún lado. Lo normal fue que uno pregunte en el uso de su palabra y de los derechos recogidos como accionistas y otro conteste con los datos que se les solicitan por escrito, por turno de palabra y los medios que se necesiten.
Ahora leo que si poca fuerza, que si gritos, que si pitos que si flautas. Preguntas hechas, respuestas deshechas. En medio, el beticismo enfrentado porque los que no soportan de unos a otros se magnifica, y se aprovecha el de siempre. El que saca más de río revuelto y el que no soporta que nadie se cuele en el corral.
Un bético nunca debería ponerse en la tesitura de tener que enfrentarse a otro porque debería reinar la propia cordura de los que mandan, y estos estar del lado de la razón porque mandar es gestionar, y no sólo en nombre de un paquete mayoritario, y no sólo en nombre de una persona, en nombre de los béticos. Y el Betis ayer sí salió herido, pero de muerte. Herido en la impotencia de quien ve cómo los béticos pelean entre ellos azuzados por quien sea, pero peleados.
Mientras, la razón llamaba y llamaba a cualquiera de las puertas de entrada de esa sala, y la razón no pudo entrar. Quien gano??? Sé quien perdió, perdieron los Béticos, el Betis, y desde arriba se ve como las hormiguitas se pelean, se ve con regusto de saberse con el objetivo cumplido, QUE LA CULPA SIEMPRE SEA DE OTRO.
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