Qué pena Don Manuel, qué pena.

Cuando la desgracia acompaña hay que hacer lo que es de recibo hacer, lo que es normal en cualquier persona de buena voluntad. Un hecho que tiene que ser eso, un acto de humanidad.

Pero no, usted o la gente que tiene a cargo de tan ínclita web oficial, tienen que hacerse eco de una nota de sincero agradecimiento para usarla como siempre, qué bueno don manuel y qué malos los demás.

Triste, muy triste, entérese usted que Amigos del Centenario nació para seguir creyendo en el centenario, ese centenario que abandonamos no por estar en contra de su gestión, sino por dignidad. Decir que esa asociación es contraria a su mandato es simplemente una piedra más que pone en su camino, pero usted verá.

Los actos de buena fe deberían quedar para propia satisfacción, ahora son motivo de propaganda torticera, disfrútela.

Pd.: si usted no tiene nada que ver, seguramente debería llamar la atención a quien escribe esas cosas que siguen sirviendo para dividir a los béticos.

Qué pena Don Manuel, qué pena.

Cuando la desgracia acompaña hay que hacer lo que es de recibo hacer, lo que es normal en cualquier persona de buena voluntad. Un hecho que tiene que ser eso, un acto de humanidad.

Pero no, usted o la gente que tiene a cargo de tan ínclita web oficial, tienen que hacerse eco de una nota de sincero agradecimiento para usarla como siempre, qué bueno don manuel y qué malos los demás.

Triste, muy triste, entérese usted que Amigos del Centenario nació para seguir creyendo en el centenario, ese centenario que abandonamos no por estar en contra de su gestión, sino por dignidad. Decir que esa asociación es contraria a su mandato es simplemente una piedra más que pone en su camino, pero usted verá.

Los actos de buena fe deberían quedar para propia satisfacción, ahora son motivo de propaganda torticera, disfrútela.

Pd.: si usted no tiene nada que ver, seguramente debería llamar la atención a quien escribe esas cosas que siguen sirviendo para dividir a los béticos.

Bueno y quién está diciendo aquí de buenos y de malos,la verdad es que no lo entiendo,desde aquí mi ánimo para Raquel.