Yo cuento una sobre la meterología,una de un betis-palamós en la 92-93 que se me rompió el paraguas y no paró de llover en todo el partido,para colmo se puso el betis 2-0 y nos empataron a 2 en el último minuto.
El compañero Igor acaba de retraerme en el tiempo y he visto de forma cristalina, como un bulgaro de apellido Ivanov,destrozaba las mallas contrarias de una chilena desde casi fuera del area (en gol sur ).
Hay momentos que siempre perduran, y los que marca el Betis, a fuego lo hace.
Recuerdo hace mucho, mucho tiempo (en una galaxia muy muy lejana), que volvía yo con mis padres en coche un domingo desde una playa cualquiera de Cadiz. La radio del "seita" estaba estropeada, de forma que el viento que entraba por sus ventanas era el sonido ambiente.
Al llegar a Sevilla un semaforo nos detuvo ante el estadio del Real Betis Balompie, el cual, se encontraba en esos momentos jugando.
Tanto mi padre como yo, y a falta de radio, intentamos saber el resultado en base al jolgorio que partía desde el estadio mientras el semaforo estaba en rojo.
Mi padre miro hacia atras y mirandome me dijo "vamos perdiendo chato, no se oye un alma".
Creo que mi padre no llegó a acabar la frase cuando un estruendo lleno toda la avenida de la Palmera.
Al llegar a casa entendimos ese silencio. Gabriel Humberto Calderon había lanzado una falta estando nuestro semaforo en rojo.
Cada uno de nosotros tenemos una vivencia similar a esta que he contado y que visten nuestro corazón de verde y blanco.
Esta es la mía. Cuéntame tu una, anda.
Editado por última vez por Sir Arthur; https://www.betisweb.com/foro/member/7157-sir-arthur en 02/09/15, 00:07:59.
Originalmente publicado por A por ellosVer Mensaje
El compañero Igor acaba de retraerme en el tiempo y he visto de forma cristalina, como un bulgaro de apellido Ivanov,destrozaba las mallas contrarias de una chilena desde casi fuera del area (en gol sur ).
Hay momentos que siempre perduran, y los que marca el Betis, a fuego lo hace.
Recuerdo hace mucho, mucho tiempo (en una galaxia muy muy lejana), que volvía yo con mis padres en coche un domingo desde una playa cualquiera de Cadiz. La radio del "seita" estaba estropeada, de forma que el viento que entraba por sus ventanas era el sonido ambiente.
Al llegar a Sevilla un semaforo nos detuvo ante el estadio del Real Betis Balompie, el cual, se encontraba en esos momentos jugando.
Tanto mi padre como yo, y a falta de radio, intentamos saber el resultado en base al jolgorio que partía desde el estadio mientras el semaforo estaba en rojo.
Mi padre miro hacia atras y mirandome me dijo "vamos perdiendo chato, no se oye un alma".
Creo que mi padre no llegó a acabar la frase cuando un estruendo lleno toda la avenida de la Palmera.
Al llegar a casa entendimos ese silencio. Gabriel Humberto Calderon había lanzado una falta estando nuestro semaforo en rojo.
Cada uno de nosotros tenemos una vivencia similar a esta que he contado y que visten nuestro corazón de verde y blanco.
Esta es la mía. Cuéntame tu una, anda.
Fíjate yo con 67 tacos, las que puedo contarte.
Desde el ritual de ponerme mis mejores "Galas" -mi avatar no engaña- ¡¡ Iba a vé er Beti !! hasta los disgustos, con llanto incluido, cuando perdía.
Éramos socios de gol sur, mi madre, mi padre y yo. Si hubo una mujer que hace 65 años sintiera pasión por el Betis, era mi madre. Una adelantada en el tiempo; estoica a las críticas de aquella sociedad tan machista; un "bicho raro" que en vez de ir al "furgo" a ver tios en paños menores, debía estar limpiando la casa, por muy limpia que la tuviera; una mujer, con la aquiescencia de mi padre, que por mucho la zahirieran por su "modernidad", era impasible a los comentarios, ir a ver su Betis era innegociable. Dicho esto, también tenía yo una abuela, la mas crítica con mi madre, no le perdonaba que se fuera con mi padre al "furgo" ¡¡ machopingo, que eres una machopingo !! aún resuenan en mis oídos estas palabras. Así, con tal de no darle el disgusto que iba al Betis a mi abuela, los sábados anteriores a los partidos raro era que no "Muriera" alguien conocido, y el Domingo al entierro. Siempre coincidía la hora del entierro con el horario del partido jajajajajaja..... Pobrecita, a cuantos "liquidó" para cumplir con su rito de asistir a ver su Betis, y no enfadar a mi abuela, buena como ella misma, pero anclada en principios del siglo pasado.
Esta ha sido la mía, poco que ver con los ganar o perder, bajar o subir, pero no por ello menos emotiva.
Editado por última vez por Caudetreba; https://www.betisweb.com/foro/member/32038-caudetreba en 02/09/15, 01:21:23.
Estaba viendo yo en un partido de baloncesto del Estudiantes, en la plaza de toros de Vistalegre (Carabanchel, Madrid), estaba escuchando por la radio el Betis - Osasuna cuando un energumeno (yo) se pone a cantar gooollllll.... marcó Assunçao de falta en el descuento el 1-0.
Los de mis alrededores flipaban ,obviamente.
Narrado en directo en carrusel
Editado por última vez por techno; https://www.betisweb.com/foro/member/11923-techno en 02/09/15, 01:35:58.
A mi corta edad de 18 años, 2 cosas q de momento recuerdare para siempre.
Tipico niño que corria por el patio de su barrio y que esa tarde rompio a llorar desconsoladamente cuando escuchaba, mientras con las botas de su idolo, la radio y anotaba el gol para la salvacion del betis a cerca de 1000 km de distancia, en ese momento por poco no me matan, que no miraba el balon y nos marcaron, pero daba todo igual.
El segundo, partido que se ve con tu tio el palagana y toda su familia sevillista viendo un derbi, 1-1 en el minuto 90, Javi varas, vecino suyo le dijo que no le entraria ni un solo gol de falta e el partido, y por bocazas, no entro solo uno, sino 2.
Era en su casa, y tuve respeto por ellos, pero grite como si no hubiera un mañana ese gol de Beñat.
Yo tengo un recuerdo algo mas moderno, esta claro que por mi edad es algo normal que así sea.
Desde muy joven mi gran ídolo como bético fue Don Alfonso Pérez Muñoz. Y este recuerdo, que por supuesto tiene que ver con su figura, se trata de aquel partido en el Villamarín R. Betis- Málaga, de su segunda etapa como futbolista del glorioso.
Recuerdo que nuestro Alfonsito había pasado por el calvario de las lesiones que se repetian una y otra vez y no lo dejaban jugar, y aquel partido volvía a sentirse futbolista... comenzaba la jugada desde el lateral izquierdo del ataque del Betis, justo en la divisoria del centro del campo un pase en corto llegaba a Alfonso, y entonces se produjo la magia. Salían dos futbolistas a presionar su posesión de balon, Alfonso con medio quiebro de esos a los que nos tenia acostumbrados conseguía escapar entre medio de ambos. Rapidamente un tercero salia, deslizándose por el césped, para intentar arrebatarle el balón. A trompicones seguía internándose hacia la zona central del campo y avanzando con velocidad, otro mas a su paso y de nuevo otro quiebro para dejarlo sentado. El campo cada vez vibraba mas con la jugada empujándolo hacia la portería. Aparecería, como ultimo escollo, uno de los centrales, Alfonso desde la frontal del área chuta, da en una de las piernas del central y... El balon acaba dentro de la porteria para deleite de todo el Villamarín. Si Alfonso gritaba y celebraba el gol con rabia, mas lo gritaba yo. El gol que mas he gritado en mi vida del Real Betis Balompie, mas incluso que el de Dani en el Calderón. Pero es que era el, estaba de nuevo de vuelta y de que manera, que magia, que FUTBOLISTA!!
Y si ya de por si viví con tanta intensidad ese gol, la historia quedo mas redonda aun. Gracias a ese gol y lo que había significado para Alfonso, Estadio Deportivo decidió sortear las míticas botas blancas firmadas y entregadas por el en persona. Solo eran diez pares de botas entre tantísimas personas que entrarían en el sorteo... Había que rellenar unos cupones que salían diariamente con ED, y mi abuelo junto a mi padre se desvivieron por conseguirme el máximo de cupones posibles. Y adivinar, a mi que nunca jamas me había tocado nada en absoluto, me tocaron las fabulosas botas de mi ídolo. Y aqui siguen conmigo, tan solo me atreví a usarlas un par de veces para jugar con ellas, las cuido y las limpio como si fueran un tesoro, que lo son para mi.
Nunca antes habia contado esto en publico, pero si tenia que elegir un recuerdo con el Betis, sin duda tenia que ser este.
De los que más recuerdo y gracia me hace es aquel derbi en la ramona en la.que ganó el betis 0-3 y marcó alfonso con esa bicicleta al borde del área y su tiro dando al palo y entrando. En mi casa toda mi familia y amiguetes varios de mi hermano. Algunos palanganas( cosa que hoy en día no haría, pero en ese tiempo era normal, y quizás para algunos lo siga siendo).
El caso es que con el 0-2 en el marcador coge olías el balón desde el campo del betis y empieza a correr hacia adelante, a lo que mi hermano salta..."ya lo que falta es que marque olías ". Los beticos nos reímos en plan, no es difícil eso. A los pocos segundos la situación era la siguiente: los béticos riéndonos con esa sonrisa tonta que no puedes parar, flipando porque había sido un golazo con la derecha y los palanganas levantándose para irse a sus respectivas casas a acostarse ya.
A mi corta edad de 18 años, 2 cosas q de momento recuerdare para siempre.
Tipico niño que corria por el patio de su barrio y que esa tarde rompio a llorar desconsoladamente cuando escuchaba, mientras con las botas de su idolo, la radio y anotaba el gol para la salvacion del betis a cerca de 1000 km de distancia, en ese momento por poco no me matan, que no miraba el balon y nos marcaron, pero daba todo igual.
El segundo, partido que se ve con tu tio el palagana y toda su familia sevillista viendo un derbi, 1-1 en el minuto 90, Javi varas, vecino suyo le dijo que no le entraria ni un solo gol de falta e el partido, y por bocazas, no entro solo uno, sino 2.
Era en su casa, y tuve respeto por ellos, pero grite como si no hubiera un mañana ese gol de Beñat.
El gol de beňat lo viví en el pigOne con amigos y te puedo decir que fue un auténtico éxtasis
Sin duda alguna el partido de vuelta de la promoción contra el Tenerife. Fuí solo a ese partido, Gol Sur, y cuando terminó se me partió el alma, no podía dejar de llorar desconsolado mientras me sentaba en uno de los escalones de la grada con la cabeza entre ambas piernas. Fuí de los pocos que no cantó Betis, Betis, Betis!!! al terminar el partido, sólo me reconfortaba algo el cariño que me demostraban absolutos desconocidos, unidos por el verde y el blanco del R. Betis eso si, con leves caricias en mi, todavía, poblada cabellera.
Desde entonces tengo claro que cuanto menos gane mas debo querer al R. Betis.
Sin duda alguna el partido de vuelta de la promoción contra el Tenerife. Fuí solo a ese partido, Gol Sur, y cuando terminó se me partió el alma, no podía dejar de llorar desconsolado mientras me sentaba en uno de los escalones de la grada con la cabeza entre ambas piernas. Fuí de los pocos que no cantó Betis, Betis, Betis!!! al terminar el partido, sólo me reconfortaba algo el cariño que me demostraban absolutos desconocidos, unidos por el verde y el blanco del R. Betis eso si, con leves caricias en mi, todavía, poblada cabellera.
Desde entonces tengo claro que cuanto menos gane mas debo querer al R. Betis.
Desde el ritual de ponerme mis mejores "Galas" -mi avatar no engaña- ¡¡ Iba a vé er Beti !! hasta los disgustos, con llanto incluido, cuando perdía.
Éramos socios de gol sur, mi madre, mi padre y yo. Si hubo una mujer que hace 65 años sintiera pasión por el Betis, era mi madre. Una adelantada en el tiempo; estoica a las críticas de aquella sociedad tan machista; un "bicho raro" que en vez de ir al "furgo" a ver tios en paños menores, debía estar limpiando la casa, por muy limpia que la tuviera; una mujer, con la aquiescencia de mi padre, que por mucho la zahirieran por su "modernidad", era impasible a los comentarios, ir a ver su Betis era innegociable. Dicho esto, también tenía yo una abuela, la mas crítica con mi madre, no le perdonaba que se fuera con mi padre al "furgo" ¡¡ machopingo, que eres una machopingo !! aún resuenan en mis oídos estas palabras. Así, con tal de no darle el disgusto que iba al Betis a mi abuela, los sábados anteriores a los partidos raro era que no "Muriera" alguien conocido, y el Domingo al entierro. Siempre coincidía la hora del entierro con el horario del partido jajajajajaja..... Pobrecita, a cuantos "liquidó" para cumplir con su rito de asistir a ver su Betis, y no enfadar a mi abuela, buena como ella misma, pero anclada en principios del siglo pasado.
Esta ha sido la mía, poco que ver con los ganar o perder, bajar o subir, pero no por ello menos emotiva.
Lo suyo Caude , es poesía amarga y dulce, irónica e inocente. Es vida y muerte.
Pff qué de anécdotas, ir con mi tío que fue el que me hizo bético a mis primeros partidos al Villamarin en su vespa, inculcarle a mi hermano pequeño que tenía que ser bético y sentirme orgulloso de que lo sienta como yo, son muchas cosas... Pero una que me marcó mucho y me alegro de haber estado ahí fue el partido contra el Barcelona que jugamos exiliados en el Colombino, como aún no eramos ni mayores de edad se ofreció mi abuelo (sevillista el pobre) a llevarnos a mí y a mi amigo. Ahí que fuimos los 3 para Huelva pero resulta que los asientos estaban en distintas zonas, nos tuvimos que separar, pues me tocó al lado de un hombre de unos 40 años, que también estaba solo, y el resultado ya lo sabéis, primero el gol del Alfonso, luego Joaquín que también hizo un golazo, el culmen fue el golazo de Varela a lo Maradona, madre mía, el hombre ese de mi lado y yo nos dimos un abrazo como si nos conocieramos de toda la vida, todo el campo cantando y saltando... No se me olvidará en la vida.
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