Re: Anécdotas en el Benito Villamarín
Yo tengo una y no es de hace mucho tiempo. El año que estuvo Juande, último partido en casa contra el Deportivo de la Coruña. Ya sabíamos que se iba, ya estabamos en UEFA. Sobre el minuto ochentaypico ibamos perdiendo 0-2 pero esta afición que tan agradecida es no paraba de animar sabiendo que, pese al resultado, la temporada había sido magnífica. El "oe mucho betis eh" no paraba de retumbar en el interior del Villamarín. En medio de ese cántico el Dépor nos mete el tercero. Y cuál fue mi sorpresa cuando en vez de parar de cantar o disminuir el tono la gente gritó con más y más fuerza. Ese sonido de miles de gargantas de hermanos béticos entraba por mis oídos directo a mi corazón. ¿Que hice? No parar de cantar y secarme con las manos las mejillas.
Ese momento permanecerá toda mi vida conmigo recordándome qué es el Betis. Y ese cántico, desde entonces, tiene para mi un tono casi religioso y, por descontado, es mi favorito
Yo tengo una y no es de hace mucho tiempo. El año que estuvo Juande, último partido en casa contra el Deportivo de la Coruña. Ya sabíamos que se iba, ya estabamos en UEFA. Sobre el minuto ochentaypico ibamos perdiendo 0-2 pero esta afición que tan agradecida es no paraba de animar sabiendo que, pese al resultado, la temporada había sido magnífica. El "oe mucho betis eh" no paraba de retumbar en el interior del Villamarín. En medio de ese cántico el Dépor nos mete el tercero. Y cuál fue mi sorpresa cuando en vez de parar de cantar o disminuir el tono la gente gritó con más y más fuerza. Ese sonido de miles de gargantas de hermanos béticos entraba por mis oídos directo a mi corazón. ¿Que hice? No parar de cantar y secarme con las manos las mejillas.
Ese momento permanecerá toda mi vida conmigo recordándome qué es el Betis. Y ese cántico, desde entonces, tiene para mi un tono casi religioso y, por descontado, es mi favorito
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