Llega el domingo Oliveira, el crack que hizo crecer al Betis, ese cañón de delantero todavía añorado en Heliópolis. Y lo hace sin rencor hacia Lopera, según ha comentado en una entrevista al diario La Razón. "No tengo ningún problema con él. Los problemas ya han quedado atrás y si le veo, le saludaré". Aunque, eso sí, no quiere entrar en líos pasados. "No quiero entrar en polémicas con Lopera para no hacer daño a este club tan importante. Tengo una niña sevillana y mi casa está allí. Siempre que tengo un hueco voy a Sevilla. Tengo claro que si marco un gol, no lo celebraré". Habrá que ver cómo recibe la grada al brasileño. "Estoy preparado para todo. Todos sabemos que las aficiones son muy pasionales, y la del Betis mucho más. En esos años el beticismo me llegó muy dentro. Cuando estaba en Milán seguí cada partido del Betis y sufrí como todos los béticos. Ganamos una Copa y mientras estaba en el Betis yo conseguí con Brasil una Copa Confederaciones y estuve a punto de ir al Mundial. Nos salió todo, pero llegó aquella lesión de noviembre y todo lo que la gente ya sabe". A Oliveira le hubiera gustado despedirse de otra forma. "De mí se dio una imagen de que no estaba a gusto en el Betis que no era cierta. Cuando hablamos sólo de la sociedad, del nombre del Betis, he de decir que tengo un cariño especial. Si tuviera otra vez la oportunidad de expresar todo lo que pasó y por qué me fui... Pasaron muchas cosas, pero el cariño lo mantendré siempre". Habló un cañón de futbolista.

Que crack estas echo...cuenta te echamos de menos