Pido a cualquier familiar, amigo, conocido, socio, empleado de Manuel Ruiz de Lopera que le aconseje ponerse en manos de especialistas.
La mayoría de personas depresivas o con algún tipo de conflicto interior, no reconocen su estado o sus errores.

Me da lástima, porque pienso que en el fondo está un poco enfermo, sobre todo desde que dijo hace unos años que se iba del Betis. Ahí pude observar una debilidad que nunca antes se vio en su persona, al menos, en los medios. Me recuerda, en su mirada triste y su físico a una persona enferma, y debe ser duro para él, pero ya no puede.
Ya no tiene ni la fuerza ni las ganas necesarias para manejar el barco.
Ha malgastado la última oportunidad que le quedaba, la última bala de cañón..., el último cartucho de credibilidad hacia su persona.
Parece mentira que se la de de ser tan religioso y espiritual, y valore más el verde de los billetes que el de los corazones de los miles de béticos que hemos nacido con esa suerte.

Seguro que debe tener una depresión o conflicto mental que le impide seguir con la fuerza y las ganas de antaño, por eso, pido que deje su lugar a un señor (yo mismo, esto es broma) que sea digno de llevar el mejor equipo del mundo (digan lo que digan las puñeteras listas de medio pelo), y no por los logros obtenidos hasta ahora, si no por su grandiosa afición. VIVA MI BETIS WNO!