Hoy he visto el partido en la Peña Bética de la Algaba. Me extrañó ver poca gente allí pues siempre está a reventar y eso que es inmensa, pero cuando vi cómo estaba en campo lo entendí todo.
Al contemplar el juego de los jugadores, porque hoy sí han hecho juego y no balonazos al aire, me preguntaba sino era una broma pesada. Estaban los mismos que el jueves, ni siquiera había entrado aún ni un fichaje. ¿ Por qué ahora?.
Se les veía con garra, con ganas, con coraje, el mismo del que siempre ha adolecido. Fue de las pocas veces que disfruté del partido y hasta me tomé un café sin ansiedades. Al finalizar, la gente abandonó la peña, sin embargo no había una alegría desorbitada, ni siquiera parecía que habíamos ganado con un 3-0 bien merecido. Entonces comprendí que estamos todos muy quemados ya, que un partido no puede devolvernos la ilusión y la dignidad que nos han arrebatado.
Lucha, entrega, actitud. Cuando se les antoja.
En los resúmenes todos coincidían en que era la primera victoria desde enero....¿ y ahora qué posición adoptar? nos motivamos, somos prudentes...siempre bapuleados por esos dos que sonreían de oreja a oreja en el palco, uno con la cara de ególatra y el otro con el rostro de un garrulo que no sabe contar dos más dos. Y allí se fueron tan contentos, sin pitos, sin nada. Nos han vuelto a ganar el partido, ellos a nosotros, mientras todos aplauden al finalizar.
Al pueblo: Circo y pan.