ÁNIMO CONTRA LAS POSIBLES PROTESTAS
Le ha pedido el Betis por conducto oficial animosidad a esa hinchada que nunca le ha fallado para recibir al Mallorca, un rival que no es especial que llega en un momento que no es especial. Se llenan la boca con proclamas que enaltezcan a la denominada mejor afición del mundo pero hay un inconfundible tufillo a manifestación de adhesión inquebrantable en la Plaza de Oriente detrás de la convocatoria. Se teme, no sin razón, en Jabugo que antes de terminar septiembre se forme el primer pifostio serio con Ruiz de Lopera, al que se le puede acabar el árnica de su regreso al palco y del centenario en el tercer turno casero. Este tipo de llamamientos a la afición sólo se hacen en las situaciones desesperadas y, deportivamente, ésta no lo es. Por mucho que un nuevo tropiezo atornillaría al Betis en la cola durante los primeros meses del campeonato. El panorama puede ser sombrío, sin embargo, para el máximo accionista y tal vez por eso se pide a la gente que se muestre más entusiasta de lo que requeriría la ocasión. Una especie de reedición del manifiesto del alcalde de Móstoles: “Compatriotas, la patria está en peligro: venid a salvarme”. En lo deportivo, es posible que Héctor Cúper prefiera ahora buscar como sea el resultado que seguir armando ese equipo que busca: no hay mejor cemento que las victorias y eso seguro que lo sabe el experimentado entrenador argentino, que sigue sin tener en demasiada estima a los fichajes veraniegos. No está ante un ultimátum, evidentemente, pero si el ambiente se crispa más de lo deseable sólo la llegada de un nuevo entrenador milagrero puede constituirse en un parapeto útil para Lopera. De ahí el llamamiento a la afición.
fuente: muchodeporte.com
y no pudo estar más de acuerdo. Hoy hay que empezar a intimidar a Lopera, que sienta que aunque ganemos NO LE QUEREMOS.
Le ha pedido el Betis por conducto oficial animosidad a esa hinchada que nunca le ha fallado para recibir al Mallorca, un rival que no es especial que llega en un momento que no es especial. Se llenan la boca con proclamas que enaltezcan a la denominada mejor afición del mundo pero hay un inconfundible tufillo a manifestación de adhesión inquebrantable en la Plaza de Oriente detrás de la convocatoria. Se teme, no sin razón, en Jabugo que antes de terminar septiembre se forme el primer pifostio serio con Ruiz de Lopera, al que se le puede acabar el árnica de su regreso al palco y del centenario en el tercer turno casero. Este tipo de llamamientos a la afición sólo se hacen en las situaciones desesperadas y, deportivamente, ésta no lo es. Por mucho que un nuevo tropiezo atornillaría al Betis en la cola durante los primeros meses del campeonato. El panorama puede ser sombrío, sin embargo, para el máximo accionista y tal vez por eso se pide a la gente que se muestre más entusiasta de lo que requeriría la ocasión. Una especie de reedición del manifiesto del alcalde de Móstoles: “Compatriotas, la patria está en peligro: venid a salvarme”. En lo deportivo, es posible que Héctor Cúper prefiera ahora buscar como sea el resultado que seguir armando ese equipo que busca: no hay mejor cemento que las victorias y eso seguro que lo sabe el experimentado entrenador argentino, que sigue sin tener en demasiada estima a los fichajes veraniegos. No está ante un ultimátum, evidentemente, pero si el ambiente se crispa más de lo deseable sólo la llegada de un nuevo entrenador milagrero puede constituirse en un parapeto útil para Lopera. De ahí el llamamiento a la afición.
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y no pudo estar más de acuerdo. Hoy hay que empezar a intimidar a Lopera, que sienta que aunque ganemos NO LE QUEREMOS.
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