Este estribillo trata de reflejar la irracionalidad en la que actualmente se mueve el Betis. De un lado, una afición absolutamente desencantada con su equipo tras dos años penosos, y divorciada de una directiva que vive en su propio paraíso particular, cual enganchado al LSD, presumiendo consecutivamente del dispendio inútil dos años seguidos. Y para mayor surrealismo, nuestro Presidente-títere cree que pronto lucharemos por el título de liga, aunque según mi opinión, la liga por la podríamos luchar sería la BBVA el próximo año. En fin, este año más de lo mismo, y tal vez, lo mejor que podría pasarnos sería pegar un segundazo, a ver si de esa forma estallamos y se van todos, pero absolutamente todos. Y ojo, que vale ya de decir que queda mucha liga, que esto no ha hecho más que empezar, que no hay que ponerse nerviosos y demás zarandajas, pues lo mismo se decían los años anteriores, y terminamos el pasado junio estando 10 minutos en 2ª división en el partido que jugamos contra el Racing. Y el que quiera ver otra cosa, pues envidio su inconsciencia.

Por último, más vale largar a Cúper ahora que cuando falten tres jornadas, pues me apuesto con quien sea, y lo que sea, que al final terminan largando al argentino.

Pena de Betis.