Amanece, que no es poco, dedicado a la más que sufrida afición.
El bazar de las sorpresas, dedicado a la gestión de Torrecilla. Eso, si se opta por la versión suave. Si se prefiere un título más incisivo, mejor La parada de los monstruos.
Sexo, mentiras y cintas de vídeo, dedicado a Haro y Catalán, y como propuesta para sustituir la próxima campaña al lema no palabras, sólo hechos, por este otro más acorde a la realidad presidencial y de los fichajes de la dirección deportiva.
Por supuesto, Su excelencia, otro film ineludible, con el gran Mario Moreno Cantinflas parodiando a nuestra directiva y sus delirios de grandeza.
Y Polvos mágicos, dedicado a... ah, no, que este no va aquí, que ese título al que le va perfecto es al hijo del caralenteja y a su mandíbula batiente.
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