Aquí el 'Vete ya' es la expresión favorita del beticismo. Si se habla de futbolistas, aunque sean muy jóvenes, a las primeras de cambio 'este no vale', 'vete ya'. Si es de entrenador, en cuanto las cosas se tuercen (el margen es de 4 o 5 partidos) ya empiezan a oírse las voces del 'vete ya'. Si hablamos del director deportivo, 'aquí no vienen crac', 'vete ya'. Si es del presidente, el trabajo, la ilusión, la gestión, la lucha por crear un club moderno, eso no se valora. Si el proyecto no cuaja a las primera de cambio, 'vete ya'. Mi punto de vista es que tanta inmediatez no es buena, que nos precipitamos exigiendo que las cosas cambien de la noche a la mañana, que tenemos la urgencia de crecer con una velocidad impropia con las limitaciones económicas de la entidad. Se dirá lo de siempre: 'Ya está aquí el conformismo'. Conformismo no es. Yo también quiero que uno de mis seres más queridos se cure rápido, pero su enfermedad era grave, sigue siendo grave y requiere un proceso, un tiempo. No puedo exigirle al cirujano que en dos meses vuelva a la vida normal. Se dirá que el Eibar o el Alavés, con mucho menos potencial, funcionan mejor. Así es pero aquí entra la temporalidad, en unas temporadas estos equipos, que tienen un mérito increíble, volverán por donde han estado la mayor parte de su historia. Opino que en el Betis, que en su larga vida ha pasado por buenos momentos y por terribles momentos, hay que poner metas muy altas, pero que hay que tener sentido común y no precipitarse para conseguirlas.